Temor en la Guardia Civil a ser relegada en los aeropuertos tras una orden de Marlaska
Una norma de Interior atribuye a Policía Nacional funciones que hasta ahora solo desempeñaba la Benemérita
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. | Europa Press
La Guardia Civil teme perder peso en los aeropuertos tras la orden de Grande-Marlaska que otorga más funciones a la Policía Nacional en la gestión de las fronteras. Distintos mandos de la Benemérita trasladan a este diario su «indignación» y «preocupación» por la posible pérdida de competencias en la «zona aire», la que hay antes de superar los controles de entrada a España en las bases aéreas.
La norma dictada por el Ministerio del Interior atribuye funciones de vigilancia en ese espacio a la Policía, donde, por otro lado, la Guardia Civil tiene competencias de control aduanero y fiscal, además de la seguridad ciudadana. Este cambio, indican las mismas fuentes, puede suponer un primer paso para la salida de los guardias civiles de los aeropuertos y «una gran pérdida de operatividad del Cuerpo», pues es, en gran medida, donde los agentes pueden desarrollar operaciones a nivel internacional.
«Hasta que los ciudadanos no salen de las puertas automáticas del aeropuerto a la zona donde están sus familias, nosotros somos la autoridad, podemos revisar equipajes, etc. Si nos quitan esa función, llevar a cabo operaciones no sería posible. De de ser así, sería triste para la Guardia Civil porque es muy eficiente», señalan distintos mandos a este diario.
Seguridad interior
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el martes una Orden del Ministerio del Interior que desarrolla la estructura orgánica y actualiza las funciones de los servicios centrales y territoriales de la Dirección General de la Policía. Entre los cambios, la Secretaría de Estado de Seguridad otorgaba a la Policía Nacional la competencia de la seguridad interior en puertos y aeropuertos, competencia que tenía en exclusiva el Instituto Armado.
Del mismo modo, el departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska también incluye a la Policía Nacional en el Centro Nacional de Coordinación (NCC), integrado hasta ahora por la Guardia Civil, para que también coordine la vigilancia en las fronteras exteriores.
Unos cambios en el reparto de funciones de ambos cuerpos que han generado hondo malestar entre los guardias civiles. Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles(AUGC), organización decana del Cuerpo, acusan a Grande-Marlaska de «desmantelar las competencias de la Benemérita en puertos y aeropuertos».
Critican que, con esta orden el Ministerio «da un paso más en un plan de descomposición del Instituto Armado con absoluta nocturnidad modificando normas que no pasan por el Consejo de la Guardia Civil a pesar del claro perjuicio para los derechos socio-laborales de los guardias civiles».
Destierro de miles de guardias
La AUGC critica que que esta modificación podría suponer «el destierro» de miles de guardias civiles que ejercen sus cometidos en los puertos y aeropuertos de toda la geografía nacional. «¿Qué va a pasar ahora? ¿Compartimos competencias? ¿Se encarga el primero que llegue? La Policía Nacional lleva tiempo haciendo campaña por la vigilancia de las fronteras, por el concepto de la custodia, cuando la seguridad ciudadana es competencia de la Guardia Civil», critican desde esta asociación.
Entre tanto, los agentes recuerdan que la decisión del Ministerio contraviene el Real Decreto 734/2020, que, insisten, dice que solo la Guardia Civil está facultada para intervenir en la vigilancia de las fronteras exteriores.
«De esta manera se hace entrega de todas las competencias de seguridad en puertos a Ertzaintza, Mossos d’Esquadra y Policía Nacional, tanto en zona pública como en zona restringida, incumpliendo la ley al quitar a la Guardia Civil la vigilancia de fronteras, puertos y aeropuertos, y relegándola únicamente a una presencia testimonial como resguardo fiscal», critica el portavoz de AUGC, Pedro Carmona. Esta organización ha anunciado que recurrirá la norma ante los tribunales.
Roquetas
Por otro lado, los guardias civiles también critican la situación que vive el cuartel de Roquetas de Mar, donde la ciudadanía «sufre desde hace años la falta de guardias civiles al establecerse desde Interior un incremento totalmente desigual de plantillas en Policía y Guardia Civil». En este sentido, la orden de Interior incluye ya en la estructura orgánica una Comisaria Local de Policía Nacional en Roquetas, cuya construcción se llevará a cabo en los próximos meses.
Una decisión que, a juicio de los guardias civiles, supondrá en la práctica «relegar a la Guardia Civil de los cometidos que viene cometiendo desde hace décadas en la ciudad».
Desde el Ministerio del Interior, las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE aseguran que el Instituto Armado «seguirá desarrollando sus funciones de resguardo fiscal y de custodia de fronteras, y en puertos y aeropuertos, como establece la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad». Y matizan que para «la organización y despliegue de los cuerpos se valoran diferentes criterios para optimizar recursos», pero siempre respetando las funciones y competencias definidas en la legislación.
