La quinta jornada de protestas en Ferraz deja siete detenidos y 30 policías heridos
La manifestación contra el Gobierno congregó a 7.000 personas y se prolongó durante tres horas
La segunda noche de protestas con un alto grado de tensión en la calle Ferraz (la quinta desde el inicio de las mismas), donde se sitúa la sede nacional del PSOE, finalizó este martes alrededor de las 23.30 horas, donde se congregaron unas 7.000 personas y se desplegó un fuerte dispositivo policial que se saldó finalmente con siete detenidos por desórdenes públicos, dejando además una cifra de 39 personas heridas, de las cuales 30 son policías.
La Policía se equipó desde el primer momento de la tarde con cascos y procedió a cortar la calle Ferraz, Buen Suceso y parte de Marqués de Urquijo evitando así acceder a la sede nacional socialista.
Pese a que la convocatoria que se había viralizado en redes se esperaba a las 20.00 horas, ya desde las 19.00 horas de la tarde se acercaban los primeros manifestantes envueltos en banderas de España y coreando «España no se vende, España se defiende»; «Puigdemont a Prisión» o «Pedro Sánchez hijo de puta».
A la congregación se sumó el líder de Desokupa, Daniel Esteve, junto a decenas de seguidores que se unieron a los allí presentes. Entre otros, también asistieron la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, el diputado de Vox, Manuel Mariscal o la diputada Rocío de Mer.
En primera línea y separados por vallas de la Policía Nacional, se agruparon afiliados a la formación ultra España 2000 con una gran pancarta en la que se leía «España no se vende. Resistencia social», un punto donde se produjo tensión con otros manifestantes cercanos contrarios a las proclamas nazis que proferían estos manifestantes.
Además, la líder del grupo neonazi de Bastion Frontal, Isabel Medina Peralta, se subió junto a otro chico al techo de un quiosco de tabacos haciendo el saludo nazi y portando una bandera con la cruz de Borgoña.
La tensión comenzó a las 21.15 horas
Hasta este momento se respiraba una calma tensa en la calle Ferraz. Sin embargo, alrededor de las 21.15 horas los asistentes comenzaron a lanzar huevos a la prensa y a la Policía Nacional, además de botellas de cristal que impactaron contra los furgones policiales, poniéndose los efectivos en preaviso y avanzando lentamente hacia las vallas y con las porras en la mano.
Fueron numerosas las pitadas por parte de los asistentes tanto al Gobierno de Pedro Sánchez, al que llamaron «traidor», como a la Policía Nacional a los que gritaron «cobardes» y «contra los moros no tenéis cojones», y al Rey («Felipe masón, apoya a tu nación»).
Banderas de España y franquistas hondearon durante toda la protesta así como pancartas en las que se leía «España no paga a traidores. Amnistía no» o «la Constitución destruye la nación», escrita en una bandera de España.
División en la protestas
Debido al enorme blindaje dispuesto por los efectivos de la UIP alrededor de la calle Ferraz, un grupo de manifestantes dirigió sus protestas contra los pactos el PSOE y los independentistas catalanes hacia la Gran Vía de Madrid y el Congreso de los Diputados.
Estos se habían citado a las 19.00 horas en el Parque del Oeste desplazándose posteriormente a Ferraz. Poco antes de las 20.00 horas, se volvieron a trasladar hacia la Gran Vía para dirigirse al Congreso de los Diputados y se congregaron en Neptuno después de que la Policía blindase los alrededores de la Cámara Baja.
Posteriormente, el mismo grupo regresó por Gran Vía para volver a unirse al grueso de la protesta en Ferraz.
Fue a partir de las 23.30 horas cuando los antidisturbios pudieron controlar a los sectores más revolucionarios y dispersar la concentración que ha dejado la calle Ferraz y sus aledañas deterioradas.