Un pueblo en Cádiz quiere que «salir al fresco» sea Patrimonio de la Humanidad
El alcalde de Algar ha propuesto a todos los pueblos andaluces unirse a la propuesta
Las calles de Algar se llenan de sillas a partir de las ocho de la tarde. Este municipio de la sierra de Cádiz busca convertir la tradición de «salir al fresco» en Patrimonio de la Humanidad desde 2021, y ahora toma fuerza con el empuje de su alcalde.
La idea comenzó en 2021 con un artículo titulado «Al fresco con la Unesco». Un vecino envió el artículo al alcalde y pensaron que era una muy buena propuesta reconocer las charlas al fresco como Patrimonio de la Humanidad. El pueblo acogió muy bien la idea y se realizó una concentración: «Aquello fue espectacular. Iba por las calles y todas estaban llenas de gente tomando el fresco. Tuvo una aceptación increíble», asegura José Carlos Sánchez, alcalde de Algar, a THE OBJECTIVE.
En 2021 los medios de comunicación se hicieron eco de la noticia y fueron muchos los turistas que se interesaron por formar parte de esta tradición. Algunos de ellos, según cuenta el alcalde, «venían con una sillita colgada para sentarse con los vecinos de Algar».
Después de ello, la Junta de Andalucía recomendó a José Carlos proponer la tradición de «salir al fresco» como Bien de Interés Cultural (BIC), como paso previo a convertirse en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Tras ser reelegido como alcalde de Algar en las elecciones municipales, José Carlos Sánchez (PP) ha reactivado los procesos para el reconocimiento de esta tradición. Para ello, el alcalde ha enviado una carta a todos los municipios andaluces. En primer lugar, pretende el apoyo del Presidente de la Mancomunidad que representa a los 19 municipios de la Sierra de Cádiz.
Con el apoyo de la Mancomunidad, la idea es trasladarlo a la Diputación de Cádiz, contando con el respaldo de los 45 municipios de la provincia de Cádiz. El siguiente paso sería llegar al Parlamento con la intención de que se declare Bien de Interés Cultural: «A partir de ahí, una vez que tengamos esa distinción y con un expediente en condiciones lo llevaremos a la UNESCO para poder conseguir convertir las charlas al fresco en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad», agrega el alcalde de Algar.
Los pueblos se están adhiriendo a la propuesta poco a poco. Municipios de Málaga, Jaén y Huelva ya han sido incluidos en una tradición que no se presentará como exclusiva de Algar sino como parte de la cultura rural y autonómica.
El alcalde de Algar afirma que la distinción por parte de la UNESCO traerá turismo, y con ello ingresos económicos. Pero además, es «una forma de mostrar a los jóvenes la importancia de hablar cara a cara, de que no todo son redes sociales y videollamadas».
José Carlos Sánchez dice que una de sus prioridades como alcalde es tratar de mantener las tradiciones que se están perdiendo. En el pueblo se ha observado cómo salir al fresco sigue siendo una tradición muy significativa pero que poco a poco se va perdiendo.
«Yo recuerdo cuando era pequeño que mi calle era una familia. Recuerdo estar jugando al fútbol y entrar a las casas de los vecinos que estaban abiertas para tomar agua o una galleta. La calle era una familia y esa amistad en la calle se está perdiendo», cuenta a THE OBJECTIVE José Carlos Sánchez, alcalde de Algar.
Fieles a la tradición
Antonia tiene 69 años y vive en Algar. Tiene tres hijos, tres nietos y un marido ya jubilado que fue camionero de ruta. Su pasión es reírse y compartir tiempo con las personas. Desde que era niña disfruta de la tradición de salir al fresco: «Antes no había tanta televisión ni aires acondicionados y todos estábamos en la calle tomando el fresco».
«Hablamos de los problemas que tenemos, de nuestras anécdotas del día a día y de las historias que ocurren en las fiestas del pueblo. Pero nosotros no criticamos a nadie», aclara Antonia de forma risueña.
Ya está concluyendo la etapa de salir al fresco porque «ha empezado el cole», pero ella asegura que todo el pueblo está volcado para convertir esta tradición en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
«Los jóvenes van a la ‘Placita del Barco’. Ellos no se sientan con nosotros para escuchar nuestras historias. Y mira que tenemos historias bonitas que contar», asegura Antonia a THE OBJECTIVE.
Antonia forma parte de la iniciativa del pueblo desde el inicio. Desde que los medios nacionales e internacionales aparecieron por Algar para informar sobre esta propuesta, los vecinos han tratado de organizarse de la mejor forma posible para hacer que los medios de comunicación se sientan como en casa. Ahora, con muchas fuerzas para dar el siguiente paso administrativo, los «fieles a las charlas al fresco» apoyan a su alcalde en esta lucha.
Algar es un municipio situado en la provincia de Cádiz, concretamente se ubica a 87 kilómetros de la capital de provincia. El pueblo forma parte de la Ruta de los pueblos blancos y cuenta con una población algo superior a los 1.400 habitantes.