Ciudadanos reúne a su cúpula en el parador de Chinchón para fijar la estrategia del 28-M
La dirección encabezada por Guasp y Vázquez analizará durante dos días en la localidad madrileña los desafíos a los que se enfrenta el partido liberal
Ejecutiva de Ciudadanos el día que se presentó su candidatura. | EFE
La nueva dirección de Ciudadanos se reúne este fin de semana en el parador nacional de la localidad madrileña de Chinchón para fijar la estrategia de la formación liberal de cara a las elecciones municipales y autonómicas del 28-M, según desvelan fuentes naranjas a THE OBJECTIVE.
Patricia Guasp y Adrián Vázquez citaron este viernes a los miembros del Comité Permanente a un stage de dos días en los que se quiere preparar el ciclo electoral de mayo una vez resueltas las candidaturas municipales y autonómicas, salvo en el caso de la ciudad de Barcelona donde habrá primarias el próximo miércoles.
La Ejecutiva naranja la forman 16 dirigentes tras la última incorporación del concejal de Santa Coloma, Dimas Gragera, quien el pasado lunes fue nombrado secretario de Dinamización Territorial. Estas ‘convivencias’ de Ciudadanos también son una oportunidad para que los miembros del Comité Permanente analicen con más calma los desafíos del partido después de varias semanas de mucho trabajo.
Primero con las primarias y la Asamblea General de enero, y luego con este inicio de febrero con la polémica designación de Begoña Villacís como candidata a Madrid sin haber logrado los avales suficientes. Precisamente, la aprobación de las candidaturas municipales y autonómicas se solventó el miércoles con una reunión telemática que apenas duró unos minutos y a la que varios miembros de la Ejecutiva se conectaron sin saber lo que se iba a aprobar por la vía rápida.
Ciudadanos critica la opa del PP para captar cargos
Uno de los puntos que se analizará en Chinchón, según las citadas fuentes, será la ofensiva del PP para captar cargos públicos naranjas en los próximos días y semanas. En Asturias, el hasta hace unos días coordinador autonómico, Ignacio Cuesta, prepara el salto al PP para ir de número dos en la lista de Oviedo. También se esperan portazos y rupturas de carné en Alicante y Zaragoza.
Guasp cargó este viernes contra el PP por lanzarse a fichar cargos naranjas. El propio Alberto Núñez Feijóo cifró en 166 el número de cargos que se han pasado a su formación. Una campaña que la portavoz política de Cs tildó de «muy irresponsable», al tiempo que denunció el transfuguismo como una «forma de corrupción» con la que los populares se encuentran «muy cómodos».
«Considero muy irresponsable lo que está haciendo el PP con Cs. El transfuguismo es ir en contra de la voluntad de los ciudadanos, de los votantes. Respeto que cualquier persona que quiera se pueda ir, pero tienen que dejar el acta en el partido por el que lo ha conseguido. El PP ficha a concejales tránsfugas que mantienen su acta y me parece tremendo, porque el transfuguismo es una forma de corrupción y el PP está muy cómodo en esos lares», criticó Guasp en una entrevista en RNE.
Este periódico desveló a mediados de enero el informe Hervías, en el que se incluía a cerca de dos centenares de dirigentes de Ciudadanos que podrían terminar en las filas del Partido Popular. En la extensa lista aparecían, aparte de Inés Arrimadas, Begoña Villacís o Adrián Vázquez, el diputado nacional Pablo Cambronero y los senadores Emilio Argüeso y Ruth Goñi. Los tres abandonaron o fueron expulsados de Cs en su momento y desde hace tiempo forman parte del Grupo Mixto en ambas cámaras.
Entre los regidores de Cs susceptibles de pasarse al PP, estaban el de Badajoz, Ignacio Gragera, quien ya dio el paso a mediados de diciembre; el de Palencia, Mario Simón, quien forma parte de la actual Ejecutiva naranja como coordinador del comité de alcaldes y vicealcaldes; el de Paracuellos, Jorge Alberto Campos; o el de Castrillo Mota de Judíos, Lorenzo Rodríguez, quien ostenta también el cargo de vicepresidente de la Diputación de Burgos. Estos dos últimos ya han dejado sus cargos en el partido en los últimos días.
También salían citados David Salazar, el coordinador autonómico en Extremadura hasta esta semana, que ya ha dado muestras en las redes de lo bien «que le sienta el azul»; Esteban Paños, portavoz en Toledo; Francisco Requejo, presidente de la Diputación de Zamora y que ya ha anunciado que no se presentará por las listas de Cs en mayo y ha fundado el partido Zamora Sí; o el citado Ignacio Cuesta, vicealcalde de Oviedo.
Igualmente estaban Sara Fernández, vicealcaldesa de Zaragoza junto a los diputados autonómicos de Aragón Susana Gaspar y Javier Martínez. Las dos primeras forman parte de la corriente crítica Somos Cs, así como la vicealcaldesa de Alicante, Mari Carmen Sánchez, cuyo nombre se encuentra en la lista que tiene Génova junto al diputado valenciano Jesús Salmerón, quien ya ha formalizado su incorporación al PP como candidato a la alcaldía de Gátova.
Junto a ellos estaba Beatriz Camiñas, quien fuera portavoz del Consell insular de Mallorca hasta el pasado mes de septiembre, cuando renunció al acta y a su cargo de miembro del Consejo General de Cs por motivos de salud, pero también por discrepancias con la dirección nacional del partido; así como la diputada cántabra Marta García, quien abandonó la formación naranja en mayo por la posición que tomó en el Congreso respecto a la protección del lobo, aunque se fue al Mixto con su escaño.
El plan que elaboró Hervías para Pablo Casado y Teodoro García Egea, y que Feijóo ha hecho también suyo a tenor de sus últimas declaraciones, tenía como objetivo aglutinar todo el centro-derecha mediante la incorporación de cargos de Cs, personalidades de la sociedad civil y la suma de partidos políticos de diferentes ámbitos territoriales. Todo ello mediante integraciones o coaliciones electorales.
