Ciudadanos despidió a Cuadrado una semana después de nombrarle vicetesorero
El que fuera ‘mano derecha’ de Arrimadas fue presentado ante los trabajadores como coordinador de Finanzas y a los pocos días se le entregó la carta de despido
Ciudadanos despidió de forma fulminante este martes a su histórico tesorero, Carlos Cuadrado, apenas una semana después de nombrarle coordinador de Finanzas dentro del partido naranja, según desvelan fuentes de la formación centrista a THE OBJECTIVE y confirma un portavoz oficial.
A Cuadrado se le asignó en febrero la función de vicetesorero a las órdenes del nuevo secretario de Finanzas, su sucesor José Manuel Gil. Y así se le presentó hace diez días en una reunión que el propio secretario general de Ciudadanos, Adrián Vázquez, mantuvo con todos los trabajadores de la sede nacional y en la que estuvo presente el que fuera vicesecretario general con Inés Arrimadas hasta la fallida moción de censura de Murcia.
Este periódico ha tenido acceso al organigrama y la lista de empleados que la nueva dirección de Ciudadanos elaboró en febrero tras los ajustes llevados a cabo por la nueva Ejecutiva naranja liderada por Vázquez y la portavoz política, Patricia Guasp. En el documento están los 56 puestos de trabajo que el partido tiene en la sede nacional (leer abajo) y Cuadrado aparece como la persona encargada de coordinar el área de Finanzas.
Este equipo encargado de la tesorería está a las órdenes de Gil y cuenta con ocho empleados, solo superado en número por los departamentos de Comunicación (20) y Coordinación (10), y quedando por delante de Gerencia (5), Asistencia a Dirección (4), Sistemas (4), Gabinete (3), Asesoría Jurídica (1) y Recursos Humanos (1). Tras la inesperada salida de Cuadrado, «un trabajador del partido» asumirá el puesto que se ha quedado libre, según indicó el portavoz de Ciudadanos sin ofrecer más detalles.
Este último reiteró, además, el comunicado que el partido distribuyó el miércoles cuando El Periódico de España adelantó la noticia. «En la reciente Asamblea General de Cs culminó un proceso de renovación que había anunciado durante el proceso de primarias y que, por supuesto, también afectó a los cargos de responsabilidad dentro del mismo. Se produjo, de acuerdo con la voluntad de los afiliados, un cambio en todas las Secretarías y puestos ejecutivos. Por respeto y agradecimiento a la labor de Carlos Cuadrado durante todos estos años, también en puestos de enorme responsabilidad en el proyecto político saliente, se ha decidido resolver su contrato al haber sido cubierto el puesto de secretario de Finanzas por la nueva Ejecutiva», se explica desde la formación liberal.
THE OBJECTIVE se puso en contacto con Cuadrado para aclarar los motivos de su marcha una semana después de ser nombrado coordinador de Finanzas, pero el exdirigente naranja declinó hacer declaraciones. Fuentes de su entorno hacen hincapié en que el comunicado de Ciudadanos no se ajusta a la realidad ya que se trata de un despido fulminante y no pactado con el que el afectado no está conforme.
Por este motivo, el tesorero de Ciudadanos durante casi 17 años está en conversaciones con abogados para reclamar una indemnización mayor que la que la nueva dirección naranja le ha puesto sobre la mesa. «Se han contando muchas mentiras, pero la verdad aparecerá en breve», subraya una persona que ha podido hablar con él en los últimos días y que no entiende la «humillación» que ha sufrido Cuadrado, al ser presentado hace diez días como coordinador de Finanzas ante todos los trabajadores del partido para poco después entregarle la carta de despido. «Él esperaba un relevo pactado, no un despido», sentencia esta fuente.
Cuadrado ha sido el principal responsable de que la formación naranja esté saneada económicamente, una de las pocas noticias positivas que ha tenido el partido en los últimos años. En su intervención a mediados de enero ante la VI Asamblea extraordinaria anunció que Ciudadanos cuenta con 11,1 millones de euros en caja para afrontar el ciclo electoral de este año tras haber cerrado el año 2022 con un superávit de 430.000 euros.
El que fuera mano derecha de Arrimadas hasta poco después de la moción de censura en Murcia siguió desde entonces al frente de la gerencia del partido centrista, un cargo que sabía que tenía que abandonar con el relevo de la dirección nacional -le sustituyó José Manuel Gil- y en el que ha estado desde la fundación de Ciudadanos en 2006, según recordó en su discurso ante los compromisarios.
Cuadrado enfatizó aquel día a la nueva dirección que tenía «11 millones de razones y motivos» para afrontar el proyecto de Ciudadanos «con la cabeza bien alta» el ciclo electoral que se avecina. También quiso dirigirse a aquellos dirigentes que se han «desanimado» en la última etapa: «Aquí tenemos esta cifra, que debe representar 11 millones de ilusiones para poder seguir luchando por este proyecto libre y sin tutelas. A la nueva dirección, aquí tenéis esta cifra que también son 11 millones de kilos de fuerza», señaló tras recordar que Cs ha conseguido este colchón económico «sin ningún caso de corrupción» en sus filas.
La cifra de 11.104.440 euros con la que Ciudadanos afronta este 2023 es ligeramente inferior a la que hubo al cierre de 2021 (un total de 11,5 millones). Lejos queda el tope histórico de 2020 con 13,2 millones. En los dos últimos años, el partido se ha tenido que apretar el cinturón. De los 132 trabajadores que tenía al inicio de la legislatura, se ha pasado ahora a 56 a finales de 2022. Además, ha reducido a 22 el número de sedes repartidas por toda España, todas ellas en régimen de alquiler.
En cuanto a los ingresos electorales, han caído de los 1,6 millones de 2021 a únicamente 150.000 euros en 2022 tras las elecciones en Andalucía y Castilla y León. Además, las cuotas de afiliados han decrecido de los 2,1 millones que se reunieron en 2020 a poco más de un millón en 2022. En enero quedaban 7.600 militantes naranjas cuando a mediados de 2019 llegó a haber más de 32.000 afiliados.
Pese a ello, el área de Finanzas liderada por Cuadrado logró sumar ejercicios en superávit en los últimos años. En 2020 fueron 264.000 euros, en 2021 casi 900.000 euros y en 2022, los citados 430.000 euros. Todo ello, sin deuda con los bancos tras haber devuelto los créditos que Ciudadanos pidió para el ciclo electoral de 2019.