«España a favor»: Yolanda Díaz perfila su primer lema electoral y marca distancias con Podemos
La ministra de Trabajo y lideresa ‘in pectore’ de Sumar planea recuperar la palabra «España» como eje de su nuevo proyecto político
La ministra y vicepresidenta Yolanda Díaz. | Europa Press
«España a favor» o «un país a favor». La ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha empezado a esbozar lo que podría convertirse en un lema de su futura campaña electoral. No se trata de algo baladí. Podemos siempre tuvo cierta reticencia a la hora de apelar a España. En 2019, cuando Íñigo Errejón se escindió de los morados y fundó Más País, barajó esa opción. Aunque finalmente apostó por no despertar el recelo del nacionalismo periférico hablando de nación. Díaz podría ahora ofrecer a los votantes de izquierdas una catarsis simbólica de la historia de Podemos.
Díaz planteó su intervención en la moción de censura como el pistoletazo de salida de su candidatura nacional. De ello no tienen dudas en Podemos ni entre los partidarios de la gallega. En 2019, cuando Pedro Sánchez ganó la moción de censura a Mariano Rajoy, Díaz era una simple diputada rasa de Podemos que se sentaba en las últimas filas del hemiciclo. Para bajar a felicitar al ganador de aquella moción tardó decenas de minutos. Fue una de las últimas en abrazarle. Ahora se sienta a pocos metros de él, en la bancada noble del Ejecutivo, y hasta tuvo una hora de gloria para enfrentarse a Ramón Tamames y Vox en la moción del pasado martes.
Las fuentes consultadas creen que la apelación a la «España a favor» que Díaz repitió varias veces en su entrevista del miércoles con RNE no fue casual. Lo dijo una y otra vez: «España a favor» y «un país a favor», para acto seguido desglosar algunos ejes de su nuevo proyecto: «Un país alegre, diverso, feminista, ecologista y que tiene futuro«. Se trató de una declaración de intenciones en la víspera del acto previsto en Madrid para el próximo 2 de abril, donde dará un paso al frente tras un «proceso de escucha» que ha durado más de un año y en medio de enormes presiones por parte de sus excompañeros de Podemos. Se esperan a miles de asistentes en el acto de presentación de su candidatura.
Búsqueda de un «revulsivo»
Mientras Díaz daba su entrevista a primera hora de la mañana en la cabina de RNE en el Congreso, Irene Montero la escuchaba en directo y con mucha atención en el mismo hemiciclo a través de su móvil. Las fuentes de Podemos consultadas asumen que el discurso de Díaz del pasado martes fue un «éxito». El candidato Ramón Tamames le reprochó haber dado un «mitin». Los afines a Díaz admiten que tal vez se excedió en el tiempo, pero reivindican su apuesta por convertirse en el «revulsivo» de todo el espacio de la izquierda. En la Moncloa esperan lo mismo, y muchos dirigentes y exdirigentes de Podemos se están acercando a ella.
Recuperar una «idea de país» más propositiva que reivindicativa representará un eje central en la propuesta de Díaz de cara al futuro. Son muchas las fuentes que estuvieron en las primeras filas de Podemos y que creen que se ha llegado a algo parecido a un «fin de ciclo». Sostienen que Díaz así lo interpreta, y que ha concluido que el periplo político de los morados ha llegado a su fin. Esta es la reflexión que subyace a todo el proyecto de Sumar. Y una las claves será apelar a España como un país que tiene que avanzar.
Nada más acabar la moción de censura, pocas horas después de la entrevista de Díaz en RNE, Montero acudió a las cámaras de RTVE. Pero ya a la primera pregunta, sobre si el Ejecutivo sale más unido tras la votación y la derrota de Tamames, la número dos de Podemos evitó pronunciarse. Y volvió a exigir al Gobierno del que forma parte no acercarse al Partido Popular para modificar la ley del solo sí es sí. «No ha esperado ni un minuto para volver a las andadas», comentaban pocos minutos después los colaboradores de Díaz.
«Estoy cumpliendo con el mandato que tengo»
Si Díaz finalmente se decanta por hablar directamente de España, tanto el próximo 2 de abril como en la campaña electoral de este año, lanzará un mensaje muy novedoso con respecto a la década de la nueva política de izquierdas. Algunos referentes de Podemos creen, de hecho, que el partido de Pablo Iglesias empezó a bajar en los sondeos cuando cerró alianzas con los independentistas. Carolina Bescansa lo repetía una y otra vez: cuanto más habla Podemos de un referéndum en Cataluña, más puntos pierde en los sondeos. Ese era su razonamiento.
Díaz todavía no se ha pronunciado con respecto a la política territorial. Durante su etapa como concejal y diputada autonómica en Galicia, defendía tanto el autonomismo como la idea de Galicia como «nación». Pero tras su llegada a Madrid y lograr la vicepresidencia segunda se ha alejado de los independentistas. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, se lo ha reprochado más de una vez. Por ello, hablar ahora de España tendría un sabor a catarsis de todo el encaje de alianzas políticas que planteó Podemos a partir de 2017.
Iglesias evitó ondear la bandera española, y ahora Díaz podría volver a recurrir a la bandera, o por lo menos a la idea de España, como plataforma de despegue de su proyecto político. Nadie podrá decir entonces que la política gallega tiene un discurso vacio o viciado por la herencia de los morados. Y en ese encaje no faltan los reproches a los que la auparon hasta la vicepresidencia. «El 2 de abril empieza todo», afirma Díaz para, acto seguido, desmarcarse de Podemos: «A mí me han designado a dedo y yo dije que era una demócrata y también dije que era libre. (…) Me pesó, la acepté y creo que estoy cumpliendo con el mandato que tengo, que es ser vicepresidenta de España».
