Los ayuntamientos sortean los miembros de las mesas electorales para el 23-J
Las personas seleccionadas recibirán un aviso en los tres días posteriores a la elección, que puede darse hasta el 28 de junio, y recibirán 70 euros por la jornada
Una mesa electoral llena de papeletas. | Joaquín Corchero (Europa Press)
Ayuntamientos, como el de Madrid, inician desde hoy los sorteos para elegir a los más de 543.000 miembros, entre titulares y suplentes, que conformarán las mesas electorales de las elecciones del 23 de julio y que, no obstante, podrán alegar en un plazo de siete días desde que se les comunique oficialmente su obligación.
Los plenos de los consistorios tienen hasta el 28 de junio para realizar estos sorteos en los que se elige a un presidente y dos vocales para cada mesa, además de a otras dos personas suplentes por cada uno de ellos. En Madrid el pleno extraordinario se ha convocado a las nueve de la mañana y un programa informático reordenará aleatoriamente los datos de todos los electores adscritos a cada una de las mesas electorales de la ciudad y realizará el sorteo.
Una elección, que en el caso de la capital de España, afectará a más de 31.000 ciudadanos, si se tienen en cuenta los designados en los anteriores comicios del 28 de mayo, cuando se conformaron 3.478 mesas electorales.
Para las elecciones del 23 de julio el Ministerio del Interior tiene previsto conformar cerca de 60.340 mesas electorales en toda España e instalar unas 210.000 urnas y 59.000 cabinas.
Sorteos en pequeños municipios
A lo largo de este jueves también habrá sorteos en pequeños municipios de diferentes provincias, como en Tolosa (Guipúzcoa), con casi 20.000 habitantes, donde los ciudadanos podrán asistir al pleno en una sesión abierta a partir de las 11,00 horas, o en Langreo (Asturias), que celebrará su sesión extraordinaria a partir de las 13,00 horas.
La Casa Consistorial de Águilas, en Murcia, también ha convocado a sus electores a primera hora de la mañana para celebrar el sorteo público. En la mayoría de los municipios se utilizan aplicaciones informáticas que garantizan la seguridad del sorteo, aunque en ayuntamientos pequeños puede seguir vigente la insaculación, el tradicional sorteo con bolas en bolsas.
No será el caso de Valencia que celebrará su pleno extraordinario el próximo lunes 26 de junio y utilizará un avanzado sistema algoritmos matemáticos para designar a los presidentes y vocales de las 955 mesas electorales que tendrá la ciudad.
Alegaciones y plazos
La Ley Orgánica del régimen electoral general (LOREG) señala que aunque la formación de las mesas electorales es competencia de los ayuntamientos debe hacerse bajo la supervisión de las Juntas Electorales de Zona (JEZ), que además tienen la última palabra para aprobar o no las alegaciones que puedan presentar los designados.
Y es que ante la coincidencia de las elecciones con el periodo vacacional, la Junta Electoral Central (JEC) ha dictado que los ciudadanos que sean llamados a las mesas puedan eximirse si tienen contratadas sus vacaciones antes del 30 de mayo, fecha en la que se publicó la convocatoria electoral, y siempre y cuando las juntas de zona vean asegurada la integración plena de las mesas.
Las alegaciones se pueden hacer en un plazo de siete días desde que llega la notificación, que se puede prolongar hasta el 1 de julio, y la junta de zona resolverá con un límite de cinco días.
No todos participan en el sorteo
En los sorteos solo entrarán aquellos ciudadanos con derecho a voto que tengan menos de 70 años y sepan leer y escribir. A partir de los 65 años podrán manifestar la renuncia en un plazo de siete días.
Quedan excluidos quienes alcancen la mayoría de edad en el plazo comprendido entre la formación de las listas de electores y la votación y según la Ley los cargos de presidente y de vocal no pueden ser desempeñados por personas que se presenten como candidatos en las elecciones.
Es obligatorio formar parte de una mesa electoral bajo pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a veinticuatro meses y sus miembros cobrarán cerca de 70 euros, que es el importe que se abonó en las pasadas elecciones municipales y autonómicas, 5 euros más que en las generales de 2019.
