Ciudadanos abre expediente disciplinario a Bal e Igea por sus críticas a la dirección naranja
A los afectados se les suspenden sus derechos de representación y no podrán asistir al Consejo General del viernes
Ciudadanos ha abierto expediente disciplinario a Edmundo Bal y Francisco Igea por sus críticas de las últimas semanas a la dirección naranja a raíz de la decisión del Comité Nacional de no presentarse a las próximas elecciones generales del 23 de julio, según desvelan fuentes próximas a la Ejecutiva liberal a THE OBJECTIVE. Los expedientes se han abierto también a Víctor Gómez y Borja Soto, dos miembros del Consejo General -al igual que Bal e Igea- y que se habían posicionado en las últimas semanas en la corriente crítica del partido liberal.
El coordinador nacional, Carlos Pérez-Nievas, denunció la pasada semana a los cuatro dirigentes ante el Comité de Régimen Disciplinario del partido tras recopilar varias afirmaciones de ellos en público y en las redes sociales contra Adrián Vázquez y Patricia Guasp.
Este órgano interno avaló la denuncia y en los últimos días ha ido notificando la decisión a los cuatro afectados. A unos mediante un burofax y a otros, con un correo electrónico. La apertura de este expediente implica la pérdida de sus derechos de representación, por lo que no podrán participar en la reunión del Consejo General de este viernes, donde el oficialismo y los críticos tienen apoyos similares entre sus 125 miembros, según advierten las citadas fuentes.
THE OBJECTIVE ya indicó el 13 de junio que la dirección de la formación liberal valoraba expedientar a dos de sus rostros más conocidos por sus palabras acerca de la dirección ejercida por Vázquez y Guasp. Sobre todo, las palabras de Bal en las que afirmó que estos últimos habían «secuestrado» el partido o que los miembros del núcleo duro que rodean a ambos líderes eran «unos cobardes» por renunciar a presentar listas a los comicios de finales de julio.
Los agravios de Bal e Igea
El partido liberal ha recopilado una lista de supuestos agravios que «están traspasando la crítica política» que puede aceptar una formación a nivel interno. Desde la dirección naranja se apuntó directamente al portavoz adjunto en el Congreso y al único procurador en las Cortes castellano-leonesas por los «agravios personales» que habían lanzado tanto Bal como Igea, así como otros diputados y conocidos afiliados, contra los miembros del Comité Nacional que adoptaron la polémica decisión sobre el 23-J y que, a su juicio, sobrepasaban la línea «del derecho al honor» de los aludidos.
Por ejemplo, se criticó las «alusiones personales» de que la dirección naranja había «secuestrado» el partido o que los miembros del núcleo duro que rodean a Vázquez y Guasp no estaban gestionando bien el patrimonio del partido. «Todo afiliado tienen derechos, pero también obligaciones, y no aceptamos que nos pongan de vuelta y media», afirmaron la pasada semana las citadas fuentes sobre el caso de Bal e Igea.
La decisión de abrir este expediente disciplinario es una novedad en el caso de Igea. «Nunca me pasó con Albert (Rivera) e Inés (Arrimadas)», se queja a este periódico. El procurador castellano-leonés no responderá al escrito que ha recibido de la dirección de su partido. Además, a raíz de la exclusiva de THE OBJECTIVE, entre los consejeros está circulando un comunicado para recabar firmas.
«Tras conocerse que la ejecutiva había promovido sanciones contra un número indeterminado de afiliado/as, se ha sabido hoy que la Comisión de Régimen Disciplinario, en lugar de reaccionar ante esta injerencia en la separación de poderes orgánicos, agrava la imagen de parcialidad ejecutando con celeridad las sanciones deseadas por los dirigentes de Ciudadanos», se indica al inicio del texto al que ha tenido acceso este periódico.
«Si ya es gravísima esta falta de independencia y garantías para expedientar a cualquier afiliado/a, que se dirija además contra miembros del Consejo General supone un autocrático intento de alterar a su favor el funcionamiento del partido puesto que esta instancia es el ‘máximo órgano entre Asambleas’, encargado de definir la política general, controlar a la ejecutiva e incluso de reformar los estatutos», prosiguen los firmantes, quienes tildan de «injusta» la decisión de abrir estos expedientes disciplinarios por ser «totalmente desproporcionada» esta medida.
«Ni a Albert Rivera ni a Inés Arrimadas que podían reivindicar mucho mérito en los éxitos del partido se les ocurrió jamás expulsar del Consejo General a quienes discrepaban aunque fuera con firmeza de algunas decisiones, y ninguna más trascendente que faltar a la principal cita con los españoles», añaden este grupo de consejeros antes de alertar que Ciudadanos está siendo víctima «de prácticas gravemente antidemocráticas».
«Ciudadanos no merece sucumbir porque algunos incumplan internamente todo lo que desde hace 17 años abanderamos en materia de instituciones limpias y de libertades democráticas. Por eso, los consejeros/as que vayamos suscribiendo este comunicado, hayamos o no recibido ya un expediente expulsándonos del Consejo General, hemos decidido no acudir a este órgano cuyas mayorías han sido alteradas hasta que la ejecutiva rectifique y se retiren por tanto todos y cada uno de los expedientes injustos. Podrían ser ilegítimas, y susceptibles de responsabilidades en todos los ámbitos, las decisiones que el Consejo General pudiera tomar sabiendo las circunstancias de alteración democrática en que se producen», concluyen en el escrito.
Bal: «Ciudadanos ha muerto»
Edmundo Bal ha asegurado haber recibido con «tristeza» la decisión de su partido de abrirle un expediente disciplinario y está convencido de que acabará expulsado de la formación de la que llegó a ser ‘número dos’. «Ciudadanos ha muerto», ha afirmado, culpando de ello a la dirección del partido y a su secretario general, el eurodiputado Adrián Vázquez.
«Muy triste –ha escrito Bal en la red social Twitter tras recibir la comunicación–. Ver cómo el proyecto de libertad en el que creía se ha convertido en patria del totalitarismo, guiado por la defensa de intereses individuales en lugar de los colectivos. Por decir la verdad, me cesó Pedro Sánchez y ahora Adrián Vázquez».
La apertura del expediente ha coincido con la presencia de Edmundo Bal en un curso de verano de la Universidad Rey Juan Carlos y la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) y al iniciar su intervención ha hecho referencia al tema: «Es el cuarto año que vengo y será el último, -ha comentado-. Me acaban de abrir un expediente disciplinario y me van a echar».
Según ha explicado, sólo le quedan 45 días de diputado, ya que es miembro de la Diputación Permanente del Congreso y cesará cuando se constituyan las nuevas Cortes el 17 de agosto, y después se reincorporará a la Abogacía del Estado.
Bal ha insistido en censurar la «decisión absurda» de la dirección del partido de no presentarse a las próximas elecciones generales, y su conclusión de toda esta situación es clara: «Ciudadanos ha muerto».