Sumar muestra optimismo y blinda a Díaz para el 24-J: «Aguantará incluso con 20 escaños»
Díaz espera ganar a Vox como victoria simbólica pero en su cuartel general se preparan para aguantar pase lo que pase
Sumar no es una candidatura al uso, sino un proyecto que aspira a aguantar después del 23 de julio, pase lo que pase el día de los comicios. Así de claro explican aquellos que impulsan a Yolanda Díaz para negar la mayor ante una posible dimisión en caso de batacazo electoral. En el cuartel general de Sumar no se respira aire de derrota, sino todo lo contrario. El equipo de campaña muestra optimismo e incluso cierta euforia. Internamente se habla de la posibilidad de llegar a 40 diputados, en una racha final que consideran muy esperanzadora. El debate televisivo en RTVE del pasado miércoles disparó el entusiasmo. «Yolanda supo marcar el rumbo y acertó en el tipo de debate», fueron algunos de los comentarios que se oían en caliente entre los colaboradores de Díaz. Ese mismo enfoque se mantiene en la víspera de los comicios del domingo.
Aun así, en Sumar saben que existen sectores, sobre todo el de Podemos, que esperan en un batacazo de Yolanda Díaz para abrir un debate sobre su liderazgo y sus decisiones de campaña. Los morados aseguran (el grueso de las fuentes consultadas) que Díaz obtendrá un resultado inferior a las expectativas. Dan la victoria de la derecha casi como segura, y centran el tiro en la decepción que puede representar Díaz.
Podemos no ha querido dar la sensación de estar jugando sucio. Simplemente se apagó. Aunque desde algunos ámbitos de Sumar acusaron a la cúpula morada de no estar haciendo nada para ayudar a Díaz. E incluso de haber «roto la tregua» a la primera crítica que pronunciaba Pablo Iglesias.
La «insignificancia» de Podemos
Pero en Sumar aseguran que las rencillas de campaña no van a permanecer después del 23-J. Es más, los afines a Díaz califican directamente de «insignificantes» a los miembros del partido morado. Todos menos Iglesias, se podría decir, aunque también rebajan la influencia de su canal de televisión después del resultado de las urnas.
Aunque Díaz no empate el resultado de Iglesias de 2019, y no alcance los esperados 40 escaños, para los suyos no existen alternativas a su liderazgo. Y aseguran que la política gallega ha llegado para quedarse. «Yolanda aguantará incluso con 20 escaños», es el mensaje que transmiten para explicar que este es «solo el comienzo» de un proyecto político que quiere afianzar una legislatura de cuatro años como mínimo.
De hecho, según explican las fuentes consultadas, Sumar pronto se convertirá en un partido político a todos los efectos. De momento lo es solo «instrumental». Es decir, un nombre que aglutina varias formaciones para concurrir juntas en las elecciones del domingo. Pero más adelante la idea de Díaz y de sus estrategas es convertirlo directamente en formación tradicional. O sea, vertebrarlo a nivel nacional, haciendo lo que Podemos no supo concluir en sus casi diez años de vida.
Vertebrar el nuevo partido
Para ello, Díaz ya cuenta con la colaboración activa de Comisiones Obreras. Sus afiliados y estructuras ya están colaborando como nunca con ella. «Es como volver a la correa de transmisión con el PCE», rememoran fuentes de Sumar.
En definitiva, aunque públicamente los de Sumar siguen vendiendo optimismo y posiblemente también se lo crean, en el cuartel general de Díaz, donde verdaderamente se toman las decisiones trascendentales, contemplan resultados por debajo de las expectativas.
Será una cuestión de números, pero también de sumas con el PSOE y de confrontación con la derecha, en particular a Vox, a quien Díaz quiere sustraer la tercera posición en el Congreso. Con eso sería suficiente para ofrecer a la opinión pública la idea de una victoria «moral» ante los de Abascal. Pero si eso no se alcanza, la intención de Díaz es no tirar la toalla: «Va a aguantar incluso con 20 diputados», repiten desde su frente.