Izquierda Española se presenta en Madrid: «Reivindicamos la nación común sin complejos»
El nuevo partido que lidera Del Valle ve millones de posibles votantes y avisa: «Tenemos un plan para España»
Guillermo del Valle con Félix Ovejero y Soraya Rodriguez en la presentación de Izquierda Española | Europa Press
Izquierda Española, el partido de izquierda antinacionalista que se estrenará en las próximas elecciones europeas, se ha presentado oficialmente este domingo en Madrid. Acompañados por banderas españolas y europeas, los ponentes de este nuevo partido, que ha convertido en formación política al colectivo de El Jacobino y que capitanea Guillermo del Valle, ha querido dejar claros sus objetivos y aspiraciones. «Digámoslo claro, somos antinacionalistas y debemos reivindicar el Estado y la nación común que se llama España, y hacerlo sin complejos», ha afirmado Del Valle, candidato in pectore de la nueva formación para los comicios europeos.
El acto ha sido presentado por el escritor, profesor universitario y dramaturgo Jon Viar, quien ha dado paso a un grupo de referentes del nuevo espacio político, que aspira a sustraer votos tanto al PSOE como a formaciones como Podemos y Sumar. Y lo quiere hacer con un proyecto de «izquierda reformista, pero con vocación revolucionaria», que en la España de 2024 pasa por denunciar la «patrimonialización del Estado» por parte de Pedro Sánchez, y las «tomaduras de pelo» de Yolanda Díaz, según acusó Del Valle.
Del Valle ha hablado a un auditorio lleno de militantes y simpatizantes, en el espacio cultural del Matadero de Madrid. Más de un centenar de personas han llenado la sala donde Izquierda Española se ha presentado oficialmente en sociedad, después de haber registrado su marca y darse a conocer el pasado 2 de enero. «Están vaciando el Estado, que es el único patrimonio de los de abajo», ha lanzado Del Valle para hablar de los problemas económicos del país, de la «deriva identitaria», de una izquierda que tacha a todos los críticos de «fachas»; y para ofrecer una receta para la construcción de un Estado moderno, «laico y que defienda los servicios públicos y las libertades de las personas». Y que se niega a asumir el chantaje de los nacionalismos periféricos. «El nacionalismo es la guerra, genera división», sostuvo Del Valle entre aplausos.
Antes de él, intervinieron referentes como Félix Ovejero, Soraya Rodríguez, Laura Rodríguez Montesinos y Paco Martín Seco, entre otros. Éste último, que trabajó como asesor económico de Julio Anguita, arremetió contra Sánchez y Yolanda Díaz por sus negociaciones con Carles Puigdemont. «Se reúnen en Ginebra para ver cómo se gobierna España», afirmó, y aconsejó al nuevo partido de no caer en la trampa de la prisa -tal y como sugirió que pasó a Podemos cuando apeló a «tomar los cielos por asalto»-, a tener «cuidado con los fichajes» y a «tener mesura» en el programa electoral.
«Nos rebelamos a que nos llamen fachas»
Soraya Rodríguez, la exdirigente socialista que ahora ocupa un escaño en el Parlamento Europeo, ha recordado la «urna detrás de la cortina» de Sánchez en las reuniones de Ferraz antes de su defenestración, y ha avisado de que en este momento Santos Cerdán y Puigdemont están negociando el derecho de autodeterminación de Cataluña. «Ya han obtenido lo primero, que era la amnistía, y van a por el reconocimiento de la nacionalidad. Pero la soberanía reside en el pueblo español y no hay derecho de autodeterminación de una comunidad autónoma», afirmó la eurodiputada.
«No rebelamos a que nos digan que somos fachas», lanzó entre aplausos Soraya Rodríguez, a la vez que avisó del peligro de que solo la derecha defienda la idea de nación y la igualdad entre españoles. Para Rodríguez, Izquierda Española representa una «respuesta ciudadana y democrática» a esta defensa del Estado y de la nación. «No se lo podemos dejar a la derecha, de esto viven Sánchez y Yolanda Díaz», arremetió, y añadió: «Nos quieren con los brazos caídos y la cabeza baja, pero España quiere y puede defenderse desde la izquierda».
El escritor y profesor universitario Félix Ovejero defendió el proyecto de Izquierda Española porque, en su opinión, hace falta un partido que recupere el sentido de palabras como igualdad, socialismo y feminismo. «Pretendían asaltar los cielos y han socavado el suelo», dijo. El escritor ha tachado de «despótico» el actual régimen de poder de Sánchez, con «técnicas gangsteriles» de sus ministros y una vocación para «desmantelar el Estado».
«Nos dirigimos a millones de compatriotas»
Ovejero, Rodríguez y también Del Valle, así como los demás ponentes, han incidido en la capacidad del nuevo partido de recuperar votos de los abstencionistas de izquierda, críticos con la amnistía a Puigdemont y los casos de corrupción que están afectando al entorno más cercano del presidente del Gobierno. «Hay millones de compatriotas y a ellos nos dirigimos. Hay un espacio enorme para este proyecto político», ha avisado Del Valle, quien cuenta en los próximos comicios europeos con sacar al menos un escaño, posiblemente algo más.
Las intervenciones han basculado entre los ataques y reproches al actual gobierno de Sánchez y sus decisiones en política territorial y económica, a una apelación a la alegría. «Hay razones para pensar que este es un día de celebración», dijo Laura Rodríguez Montesinos. «Izquierda Española es un partido de mayorías, tenemos un plan para España», afirmó. Viar añadió que «izquierda española no es un oxímoron, sino una necesidad vital», acompañado por las banderas europeas y españolas, y el lema del nuevo partido: «La fuerza de la igualdad». «Defendemos la igualdad frente a todos los privilegios», repitió más de una vez Del Valle, refiriéndose a la «casta reaccionaria» de los nacionalistas con los que negocia Sánchez.
«Buscamos el bien común y no el interés particular», cerró su intervención Del Valle en clara referencia tanto a Sánchez como a sus socios de gobierno. «Hay esperanza y España tiene solución, que nadie caiga en el conformismo», concluyó para invitar a sus simpatizantes y los demás interesados a depositar en las urnas del próximo 9 de junio la papeleta de Izquierda Española en la urna. «Hay esperanza compañeros, que no nos resignemos», gritó entre aplausos.
