Globalia se deshizo de una deuda de 700.000 euros tras solicitar la ayuda de Begoña Gómez
El grupo aportó 1,2 millones de euros a 20 de diciembre de 2021 «para compensar las perdidas de ejercicios anteriores»
Lo adelantó THE OBJECTIVE el pasado fin de semana. En septiembre de 2019 se celebró la primera reunión privada entre la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, el entonces CEO de Globalia, Javier Hidalgo y Víctor de Aldama, el comisionista de la trama Koldo, en San Petersburgo (Rusia). En el marco de la XXIII Asamblea General de la Organización Mundial de Turismo, Gómez, Hidalgo y Aldama mantuvieron su primer encuentro secreto en el hotel en el que se alojaban, que sirvió para que el consejero delegado del holding de la familia Hidalgo le pidiera «ayuda» para deshacerse de una deuda que bloqueaba futuros negocios.
Se trataba de una deuda relacionada con la empresa Globalia Autocares Levante S.L., adjudicataria en 2017 del servicio para operar la ruta Alicante-Cartagena (Murcia). Esa era la primera ruta que ganaba el grupo turístico de las licitadas por la Dirección General de Transporte Terrestre tras los cambios acometidos en los pliegos para introducir una mayor competencia en el sector. La licitación estaba vinculada al servicio hasta 2027.
Fuentes de la compañía han confirmado que eran conocedoras de los encuentros mantenidos hasta la fecha por la mujer del presidente del Gobierno y quien fuera CEO de Globalia hasta abril de 2021, apartado entonces de sus responsabilidades ejecutivas tras asociarse con Víctor de Aldama. Hidalgo perdió sus poderes en Globalia un mes después de que participase en la ampliación de capital de 200.000 euros de Telefarmacia APP, de la que es consejero el comisionista y uno de los supuestos cabecillas del caso Koldo, Víctor de Aldama.
Desde el grupo han negado que hubiera conversaciones destinadas a subsanar deuda alguna e igualmente rechazan la existencia de una deuda relacionada con esta filial del holding empresarial que, sí admiten, acumulaba pérdidas, motivo por el cual se deshicieron de la misma y se la vendieron a sus socios, Iberobus y Transportes Chapin.
La versión no concuerda con las cuentas de la empresa, a las que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, respectivas a los años 2019, 2020 y 2021, los años en los que se produjeron las citas señaladas entre Gómez e Hidalgo. De ellas se deduce que Globalia Autocares S.L. sí arrastraba importantes deudas y declaró un patrimonio neto y pasivo por valor de 2,12 millones en el año 2020. Prácticamente la misma cantidad que en el ejercicio anterior, salvo una diferencia: la partida de deudas con empresas de grupo y asociadas a corto plazo, que afloró en 2020 hasta los 717.000 euros.
Globalia liquidó 700.000 euros de deuda en 2021
Lo más novedoso de esta cantidad no radica en el montante total, sino en su desaparición del balance contable del siguiente ejercicio, 2021, donde ya no consta la deuda de 717.000 euros imputada al año 2020. Es reseñable también el cambio en la titularidad de la compañía que hasta junio del 2023 contaba con la presidente del presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, y su hija, María José Hidalgo, como administradores mancomunados; su otro hijo, Javier Hidalgo, aparecía como apoderado. Tras esa fecha, solo quedaron en el staff Bernardo Cortes Clemente, apoderado también en Autocares Iberobus, que está participada por Transportes Chapín, y Miguel Ángel Sánchez Jiménez, vinculado a Globalia.
Este periódico se ha puesto en contacto nuevamente con Globalia Corporación Empresarial S.L., que asegura que fue la propia compañía la que hizo una aportación de capital de 1,2 millones de euros a 20 de diciembre de 2021 «para compensar las perdidas de ejercicios anteriores». Algo que se hizo entre las dos sociedades titulares del servicio: Globalia (75%) y Transportes Chapin (25%). Según Globalia, en 2019 las pérdidas acumuladas de la compañía eran de 743.000 euros.