El Jemad llega a los 70 años, una edad inédita en la cúpula del Ejército desde Franco
Margarita Robles mantiene su «absoluta confianza» en el almirante Teodoro López Calderón
Margarita Robles junto al jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro López Calderón. | Europa Press
El jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante general Teodoro López Calderón, cumple este viernes 70 años, una edad atípica dentro de la OTAN para estar al frente de los ejércitos y a la que ningún general español en activo puede llegar salvo que se encuentre en la cúpula militar. El aniversario se produce sin que la ministra de Defensa, Margarita Robles, dé señales de querer acometer cambios en la cúspide de los ejércitos ya que mantiene en él una «absoluta confianza».
López Calderón ha roto el récord de longevidad en el cargo durante el período democrático. No ha habido ningún Jemad con su edad al frente de los ejércitos desde la Transición. El general Manuel Gutiérrez Mellado dejó de ser ministro de Defensa en 1979 con 66 años y vicepresidente en el Gobierno de Adolfo Suárez tras la asonada del 23-F cuando estaba cerca de cumplir los 69 años.
Por lo tanto, habría que remontarse a los tiempos de la dictadura de Franco para encontrar precedentes de un Jemad tan mayor. El más cercano es el general Agustín Muñoz Grandes, conocido por ser el primer comandante de la División Azul durante la implicación española en la Segunda Guerra Mundial y que luego se convirtió en delfín de Franco: fue vicepresidente del Gobierno entre 1962 y 1967 antes de ceder el puesto al almirante Luis Carrero Blanco, así como jefe del Alto Estado Mayor -el precedente del actual Estado Mayor de la Defensa (EMAD)- hasta su muerte en 1970 con 74 años.
Tanto el actual Jemad como el jefe del Ejército del Aire, el general del aire Javier Salto, fueron nombrados por María Dolores de Cospedal para la cúpula militar en abril de 2017. Por tanto, acaban de cumplir siete años en lo más alto de las Fuerzas Armadas, una situación sin parangón entre sus predecesores. López Calderón empezó como jefe de la Armada y luego pasó a Jemad en enero de 2021 tras la polémica vacunación contra el coronavirus en el EMAD autorizada por Miguel Ángel Villarroya, mientras que Salto ha roto el récord de permanencia ininterrumpida de un miembro en la cúpula militar con los citados siete años.
En febrero del año pasado hubo nervios en el Ejército del Aire ante una posible renovación de la cúpula. El hecho de que Robles dejase finalmente que el segundo jefe del Estado Mayor del Aire (Sejema), general Ignacio Bengoechea, pasase a la reserva provocó «malestar» entre varios de sus conmilitones, que veían a este último como el candidato «natural y mejor preparado» para suceder a Salto.
De ahí que la propia ministra viajase a Málaga para presidir la reunión del Consejo Superior del Ejército del Aire, al que estaban citados los ocho tenientes generales en activo de esta rama de las Fuerzas Armadas, para así calmar las aguas. Tras aquel episodio, ahora el mejor colocado para relevar a Salto es el general Juan Pablo Sánchez de Lara, jefe del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de la OTAN en Torrejón y amigo personal del rey Felipe VI.
La renovación de parte de la cúpula militar se preveía que fuese una de las primeras tareas que tendría Robles sobre la mesa tras ser confirmada como ministra de Defensa, pero los meses van pasando y no hay ningún indicio que sugiera ello. El próximo Jemad saldrá con toda probabilidad del generalato de Tierra, en virtud de la ley no escrita de la rotación de los tres ejércitos en el cargo, y es ahí donde más opciones tiene el actual jefe de la principal rama de las Fuerzas Armadas, general del ejército Amador Enseñat, para ascender a la cúspide castrense. Este último ha estado junto a Robles durante casi todo su sexenio al frente de Defensa
Enseñat fue nombrado en enero de 2020 director del Gabinete Técnico de la ministra, uno de los puestos más delicados junto a la titular de Defensa, quien le ascendió jefe del Ejército de Tierra en octubre de 2021 en una muestra de la confianza que tenía en él. Además, Enseñat es bien visto en las filas del PP.
Esto último se debe a que su pareja es un cargo relevante del PP granadino. Eva Martín se licenció en Derecho por la Universidad de Granada y ejerció como procuradora de tribunales hasta 2003, momento en el que dio el salto a la política. Primero de concejal en el Ayuntamiento de esta ciudad andaluza hasta 2007 y luego como parlamentaria andaluza hasta 2019, fecha en la que regresó a la política municipal en Granada para una última legislatura.
El partido de Alberto Núñez Feijóo arrasó el 23-J en Granada en las elecciones al Senado, al lograr tres de los cuatro senadores en liza. Martín fue la tercera representante del PP en entrar en la Cámara Alta cuando pocos lo esperaban. La esposa de Enseñat preside en la actualidad una de las agrupaciones de los populares en la citada ciudad y forma parte del Comité Ejecutivo y la Junta Directiva del PP provincial.
