Los críticos con Espadas: «Ser portavoz en el Senado es inviable con liderar Andalucía»
Militantes del PSOE andaluz lanzan un manifiesto para pedir unas elecciones primarias y renovar su liderazgo
El liderazgo de Juan Espadas nació herido de muerte. La confrontación con Susana Díaz para hacerse con la secretaría general del PSOE de Andalucía derivó en una auténtica guerra civil. El dirigente sevillano ha ido perdiendo por el camino la confianza de sus partidarios hasta tal punto que algunos de ellos han decidido firmar el manifiesto que pide un congreso extraordinario y unas elecciones primarias para renovarle. Uno de los impulsores del documento es Luis Ángel Hierro, que afirma a THE OBJECTIVE que ser portavoz del Senado es «inviable con liderar el PSOE en Andalucía».
Un grupo de militantes críticos con la gestión del secretario general lanzaron el lunes el manifiesto Por una reconstrucción eficaz para reconstruir el PSOE-A, que demanda a la Ejecutiva Federal una gestora de integración en la que estén representadas todas las sensibilidades que concurrieron a las últimas primarias (Espadas, Díaz y el propio Hierro). El equipo tendría el encargo de convocar unas primarias y un congreso regional extraordinario para «iniciar la necesaria y urgente reconstrucción» del partido.
«La iniciativa surge porque el PSOE de Andalucía está en estado de shock. El partido esté paralizado», explica Hierro, uno de los autores del manifiesto. Comenzó a elaborarse hace un mes con la intención de que representara a la mayoría de los 45.000 militantes que convierten a esta agrupación en la más importante de España, ya que cuenta con el 25% de sus afiliados.
Los «desastres» de Espadas
La situación de los socialistas andaluces deriva de «los desastrosos resultados electorales, que impiden la reflexión política», reconoce este catedrático de Economía Pública de la Universidad de Sevilla que luchó con Espadas por el liderazgo regional en 2021. Apenas unos meses más tarde, el nuevo secretario general del PSOE andaluz caía estrepitosamente ante Juanma Moreno, que conseguía la primera mayoría absoluta del PP en la región.
El propio manifiesto hace mención a esos «desastres» al asegurar que el 28-M se perdieron 428 concejales y 111 alcaldías, lo que significaron «los peores resultados municipales de nuestra historia». No quedó ahí la cosa. Apenas un mes más tarde, en las generales, el PSOE de Andalucía se dejó 12 senadores, que hubiesen impedido la mayoría absoluta del PP en la Cámara y cuatro diputados que «nos habría librado de pactar con Junts la investidura de Pedro Sánchez».
«Todo el mundo está en estado de inacción. Unos porque saben que serán los siguientes en irse y otros porque no piensa moverse mientras no venga nada de arriba. Ferraz no va a meter mano en el PSOE; no está para más problemas territoriales y Andalucía no puede ser un lastre para Sánchez», reconoce Hierro sin mencionar las cuitas que mantiene su partido con las fuerzas nacionalistas. En su opinión, los secretarios provinciales tampoco van a mover ficha porque algunos «están bajo mínimos» y caerán cuando lo haga Espadas.
La gota que colmó el vaso llegó a finales de noviembre, cuando Espadas fue designado nuevo portavoz del PSOE en el Senado. Hierro, en consonancia con el manifiesto, pide un nuevo liderazgo regional porque, con ese cargo, el secretario general «no tiene tiempo para estar en Andalucía». En su opinión, es «inviable» asumir la oposición en la Cámara Alta, que requiere estar en Madrid al menos de lunes a jueves, y en el Parlamento andaluz.
Un escaparate para las europeas
«Combate contra dos mayorías absolutas», lamenta Hierro. En su opinión, el discurso de Espadas en el Senado debe ser diferente al de la Cámara regional, por lo que se pierde el foco. Es lo que a su entender ha sucedido en los últimos días, por ejemplo, con el Parque de Doñana, que ha sido excluido de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) por su mala gestión. Otras voces sostienen que su relevancia en Madrid solo es «un escaparate» para las elecciones europeas de mayo.
El manifiesto de los socialistas aclara que hace falta poner en marcha «una renovación eficaz» que «ponga en marcha la necesaria reconstrucción del partido en Andalucía para levantarnos como un nuevo PSOE». Y eso, entienden, pasa irremediablemente por relevar a Espadas. Hace meses que los militantes, quienes le apoyaron en primarias y los que no, muestran su resignación con la situación, aunque ahora pueden canalizar esa sensación firmando el documento.
Hierro advierte de que tener muchos apoyos no garantiza el éxito, ya que los reglamentos internos no contemplan que los afiliados puedan solicitar primarias ni un congreso. «Sánchez ha sido investido y es el momento de dar este paso. Si no lo hacemos los militantes de base, nadie lo hará», insiste este catedrático de Economía Pública. En su opinión, que haya poco cargos que repartir facilita mucho las cosas.
«Todo está ya repartido. Espadas solo ha premiado a los suyos. Y no a todos», insiste Hierro. En su opinión, y así lo recalca el manifiesto, el PSOE en Andalucía se ha visto inmerso en los últimos años en «una lucha fratricida que debe terminar ya». El militante sevillano considera que en el partido no sobra nadie y que es el momento de acabar con la dualidad entre sanchistas y susanistas: «Hay que dar voz a los afiliados e integrar al resto».
Sin tapados
El optimismo se cuela entre sus palabras. El antiguo candidato a la secretaría general afirma que no tiene intenciones de liderar ningún proyecto y que tampoco existe ningún tapado. «Hay una necesidad objetiva de reconstruir el PSOE», recalca Hierro. Una nueva etapa en la que Espadas, como hizo hace unos días Ximo Puig en Valencia, dé un paso al lado para crear nuevos liderazgos porque «quedan dos años y medio para las próximas elecciones y no podemos cometer el error de la última vez».
«O enderezamos al partido o Moreno Bonilla se eterniza», se queja Hierro. Por su experiencia, tras décadas de militancia, considera que el dirigente del PP se ha mimetizado con el expresidente Manuel Chaves. Otros importantes cargos del PSOE aseguran que los populares han mantenido todas las estructuras que les llevaron a ellos a mantener el poder durante casi cuatro décadas en la región. Y matizan: «No se trata de la valía personal de Espadas, sino de dar sensación de renovación».