La Fiscalía investiga la fiesta de Nochevieja en Ferraz tras la denuncia del PSOE
Los socialistas piden determinar si el acto que sucedió frente a su sede de Madrid tiene «naturaleza delictiva»
Piñata en la calle Ferraz durante la pasada Nochevieja. | Diego Radamés (Europa Press)
La Fiscalía ya investiga la fiesta de la pasada Nochevieja en Ferraz. Los representantes del Ministerio Público en la Audiencia Nacional han decidido este viernes abrir diligencias de investigación para estudiar los hechos denunciados el 5 de enero por el PSOE y la posible comisión de delitos. Durante el evento se golpeó a un muñeco que simulaba ser el presidente del Gobierno. El órgano toma la decisión apenas 24 horas después de recibir un oficio de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado con la denuncia presentada por los socialistas, que solicitan determinar si el acto frente a su sede tiene «naturaleza delictiva».
La denuncia refiere las circunstancias relativas a la convocatoria y organización del acto. Las fuentes fiscales especifican a THE OBJECTIVE que se estudian los hechos ocurridos entre las 22:00 horas del 31 de diciembre y las 00:01 horas del 1 de enero en las inmediaciones de la sede principal del PSOE, donde se produjo la concentración, en la que se colgó un muñeco identificado con el presidente del Gobierno al que se golpeó repetidamente mientras se proferían diversas expresiones «que pudieran ser constitutivas de delito».
El artículo 773.2 Ley de Enjuiciamiento Criminal establece que cuando la Fiscalía tenga noticias de un hecho aparentemente delictivo, bien directamente o por serle presentado una denuncia o atestado, practicará las diligencias que estime oportunas para la comprobación del hecho o de la responsabilidad de los partícipes en el mismo.
El PSOE alega «magnicidio»
En este caso fue el PSOE quien denunció ante el Ministerio Público hasta seis posibles delitos diferentes por los hechos sucedidos la pasada Nochevieja en la calle Ferraz. En concreto, denunciaron la posible existencia de delitos de amenazas, injurias, delito de odio, desórdenes públicos, manifestación ilícita e injurias graves contra el presidente del Gobierno. Durante la fiesta, algunos de los 300 asistentes apalearon una piñata que simulaba ser Pedro Sánchez.
La concentración se organizó en las inmediaciones de la sede del PSOE en Madrid y tenía por objeto «protestar por los pactos del Partido Socialista durante este año». La fiesta congregó aproximadamente a 300 personas según la Delegación del Gobierno, aunque no pudieron realizarse todas los actos que tenían previsto los organizadores, que habían adquirido botes con uvas y megafonía y disponían de presentadores que transmitirían el evento en directo.
Revuelta, la organización juvenil de Vox, lanzó una campaña de crowdfunding con la que recaudó más de 20.000 euros. La persona que la inició ha asegurado a la policía que lo hizo como un favor a los organizadores, pero que desconoce quién colocó la piñata frente a la sede del PSOE y las personas que la apalearon. El evento fue retransmitido por diferentes medios digitales. El 24 de diciembre las redes sociales anunciaron que Isaac Parejo y María Durán serían los encargados de presentar este especial campanadas.
El texto que presentó el PSOE a la Fiscalía, de 59 páginas, asegura que los hechos trascienden la crítica política y suponen la escenificación de «un magnicidio o un linchamiento», lo que pone en riesgo «la seguridad e integridad personal» de Sánchez y de todos los miembros del partido. Los socialistas van más más lejos al asegurar que la concentración de la pasada Nochevieja «fue objeto de convocatoria previa, campaña de difusión, campaña de obtención de recursos, organización y retransmisión».
El mensaje de los presentadores
La denuncia del PSOE alega que el evento contaba con «una premeditada intencionalidad de linchamiento y odio» hacia el presidente del Gobierno, los ministros y el partido. Sustenta su tesis con una entrevista que publicó este diario el 30 de diciembre con los presentadores. Durante la conversación, Durán afirmó que el acto «no es una fiesta, es una protesta» y que «no nos iremos sin lanzarle un mensajito a Sánchez».
Tras esa declaración, el entrevistador solicita que pidan un deseo para el nuevo año, a lo que el bloguero se niega porque «me meten en la cárcel». Durán le recuerda entonces que «no se pueden pedir magnicidios en vídeos». «En los hechos relatados vemos cómo se anuncia antes incluso de llevarse a cabo los hechos como posible deseo un magnicidio del presidente del Gobierno por parte de los presentadores del acto», insiste el PSOE en el documento que presentó ante la Fiscalía.
En opinión de los socialistas, estos hechos exceden de la crítica política para colocar al PSOE, y en particular a Sánchez, «en la diana de una exaltación de conductas con tintes violentos, de odio, de hostilidad y discriminación». Consideran que comentarios de este tipo incitan a «actitudes no legítimas, como un magnicidio o un linchamiento», lo que pone en riesgo la seguridad e integridad personal de Sánchez «y la de los que representan al PSOE o se identifican con la ideología socialista».
La denuncia señala que esa conducta «no puede ser amparada por la libertad de expresión, y debiera ser objeto de reproche penal». Los expertos consultados por THE OBJECTIVE explican que el derecho a la libertad de expresión de los manifestantes dificulta la apertura de una investigación, como solicita el PSOE, para quien «se ha pasado de la amenaza de la palabra a la amenaza con hechos».
