La decisión del Constitucional se dirige a la presidenta del Parlamento de Cataluña, Carmen Forcadell, y a los demás miembros de la Mesa, así como al President de la Generalitat, Carles Puigdemont, a quienes les recuerda su deber de «paralizar» cualquier iniciativa que suponga ignorar o eludir la suspensión acordada. Además, les apercibe de las “eventuales responsabilidades, incluida la penal, en las que pudieran incurrir”. El comunicado precisa que el Parlamento de Cataluña, dominado por una coalición partidaria de la secesión, dispondrá de veinte días para formular «las alegaciones que estimen oportunas». La próxima semana el mandatario catalán tiene previsto celebrar una reunión con partidos políticos, sindicatos y asociaciones para iniciar los preparativos de este voto, ahora suspendido.
En 2014, el alto tribunal ya decretó en otra sentencia referida a Cataluña que bajo la actual Constitución una región «no puede unilateralmente convocar un referéndum de autodeterminación» dado que la Carta Magna se fundamenta en «la indisoluble unidad de la Nación española».