‘Con los ojos bien abiertos’. Esta leyenda, con letras grandes y sobre una pared roja, recibe a los visitantes de la exposición sobre los cien años de la cámara Leica, en la Fundación Telefónica de Madrid. Raro es el que se resiste a fotografiarla. Todos llevamos una cámara encima siempre: la del móvil; cualquiera puede sentirse fotógrafo en Instagram. Y gran parte de la culpa de que haya tanto fotógrafo malo en busca de gloria la tiene Oskar Barnack, el creador de la Leica.
El hombre está haciendo un uso desmedido de este capital natural, que unido a la sobreexplotación de los recursos energéticos no renovables y a la contaminación, está llevando a la pérdida de especies y a un cambio climático que están poniendo en riesgo la diversidad, el bienestar y la vida del propio ser humano.