El director de estudios de mercado de la CTA, Steve Koenig, ha revelado en Las Vegas, antes de la apertura del salón anual CES, que este pronóstico se basa en la «incertidumbre tras la elección de Trump y el Brexit». «Este ambiente de incertidumbre seguramente va a impactar en el gasto de los consumidores, en las inversiones de las empresas y en las de los gobiernos», ha añadido. En su opinión, la fortaleza del dólar también constituye «un importante impacto», al reducir las cantidades gastadas en tecnología en otras divisas, así como las bajadas de precios para algunos productos, como las tabletas.
Los ingresos del sector siguen dependiendo en gran medida de los teléfonos inteligentes, que este año representarán un 47% de los gastos en electrónica entre el gran público a escala mundial, aunque su crecimiento en cuanto a los volúmenes de venta e ingresos, empieza a moderarse. «El teléfono inteligente está en el centro del universo del consumidor de tecnología», afirma Koenig.