Tienen la noción de violencia de quien la sufre de pascuas a ramos. A todos nos toca de cuando en cuando, queridos
En el norte de Tanzania, en la llanura del Serengueti, hay un lugar llamado Garganta de Onduvai que es un exuberante festín para los cazadores de fósiles. Siete capas de sedimentos lo convierten en el yacimiento prehistórico más importante del mundo, y en el escenario probable de la primera página de nuestra historia, cuando aprendimos a ser humanos.
Mi madre tiene 82 años y está cansada del machismo. Doblemente cansada, porque a su cansancio físico, se añaden esas cositas que con menos dolor de espalda, brazos y pies, se soportan sin improperios. Y es que son 82 años de toquecitos paternalistas de la vida, como ese señor que le trataba de explicar -equivocándose- cómo tenía que hacer para pagar en el parquímetro, o ese otro que trataba de ligar con ella, poniéndose pesadísimo, en la cola del cine.
La Escuela de Organización Industrial (EOI) organizó esta semana un acto en el pueblo palentino de Herrera de Pisuerga para dar una llamada de atención sobre un problema vital en España, aunque parezca que las únicas complicaciones de nuestro país sean las que crean los independentistas. Hablo de la despoblación que sufren tantas comunidades, empezando por Castilla y León.