El monje, de 70 años, formó parte de un estudio durante 12 años llevado a cabo por la Universidad de Wisconsin. Richard Davidson, neurocientífico, descubrió que el cerebro de Ricard produce un nivel de ondas gamma, vinculadas a la conciencia, la atención, el aprendizaje y la memoria, nunca antes reportadas. “Los escáneres mostraron también un exceso de actividad en la corteza prefrontal izquierda de su cerebro en comparación con su homólogo de la derecha, lo que le permite una capacidad anormalmente grande de felicidad y una menor propensión hacia la negatividad”, apunta Davidson. A pesar de rehuir del título, Ricard ha escrito ampliamente sobre su filosofía de vida en libros como
Altruism, On the Path to Enlightenemnt, y Happiness. Además, también ha publicado varios álbumes de fotos.