Después de la firma del acuerdo nuclear de la desconfianza, firmado entre Irán y las potencias mundiales, estamos todos contentos. Bueno, todos no. Benjamin Netanyahu por ejemplo, está que no respira.
Se trataba de una humillación absolutamente innecesaria, un intento de apartheid en toda regla como en los mejores tiempos de los afrikáner hacia la población negra de Sudáfrica.
La amenaza nuclear iraní, los terroristas de Hamas, el Yihadismo, Hezbollah, Al Qaeda Todos desean un nuevo holocausto y la destrucción del estado de Israel. Netanyahu y su gobierno, son los únicos que pueden salvar el país.