«El procedimiento amatorio de Alfonso Sánchez era un tanto picaresco: sobornaba a un camarero para que, en la asignación de mesas, lo sentara junto a Anouk Aimée»
La Real Academia Española define así la palabra antagonismo: Incompatibilidad, oposición o rivalidad entre personas, opiniones o ideas. La definición presenta un escenario caótico, anárquico, desordenado y poco armonioso. Pero hay innumerables ejemplos reales que han puesto en evidencia la mirada parcial y superficial del que renuncia a algo por resultar incompatible.
Picasso fue un pícaro genial que engañó a sus contemporáneos, plagió a sus colegas y embaucó a los marchantes. Lo mismo hizo Dalí, pero don Salvador era un honesto mercader catalán que se vendía como genio mediático.