Desde mi ventana: Efecto dominó
Delirios, aforismos y microrrelatos inspirados por el confinamiento
En The Objective tenemos el placer de publicar en exclusiva los primeros capítulos del nuevo proyecto literario del novelista Álvaro del Castaño, Desde mi ventana, escritos en Londres durante los días de cuarentena.
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¿Cree usted que yo cuento los días? Únicamente queda un día, uno que siempre se repite. Se nos da al amanecer y se nos quita al atardecer (Jean Paul Sartre)
Desde mi ventana pasan los días, sometidos a la tiranía del día de la marmota. Vivimos en el anti-desorden. Todos son iguales, solo distinguibles por el color del cielo desde mi atalaya.
Las frustraciones, las angustias y las dudas que hemos ido madurando y macerando en nuestro confinamiento exigen respuestas. Nuestro instinto pide una búsqueda de responsabilidades. El confinamiento global que nos ha tocado vivir es algo único en los tiempos modernos. Ya lo decía Dante en La Divina Comedia, mira cómo hizo pecho de su espalda: pues mucho quiso ver hacia adelante, mira hacia atrás y marcha reculando. Reculando, hay que peinar la Historia en búsqueda de pistas que nos ayuden a entender el presente. Para ello buceo entre mis lecturas ancestrales y me viene a la cabeza Christopher Clark y su extraordinario análisis sobre los orígenes y causas de la Primera Guerra Mundial: The Sleepwalkers. How Europe Went to War in 1914. Su titulo mismo nos adelanta parte de las respuestas a nuestras preguntas: fuimos caminando dormidos como sonámbulos hacia el abismo.
Los orígenes de la primera gran guerra se atribuían generalmente al asesinato del archiduque Franz Ferdinand y al de su esposa. Curiosamente pasaron tan solo 37 días desde el asesinato del archiduque de Austria, hasta que se desencadeno la brutal guerra que extinguió a casi dos generaciones. ¿Existe un paralelismo entre los tiempos de la declaración de la pandemia en China y su llegada a Europa y los del inicio de la primera guerra moderna de la historia? Por otro lado, Clark concluye que no hubo un único detonante. En su opinión hubo muchos culpables (smoking guns), que fueron los muchos protagonistas de esta historia. Todos cargan con su parte de responsabilidad. Clark también nos abre los ojos a un fenómeno generalizado entre los culpables: sus memorias escritas, con la perspectiva de la historia, incurren en lo que el llama “olvidos tendenciosos”. Eran totalmente inútiles porque pasaban por encima de lo esencial, o contenían omisiones o directamente mentiras para autoexculparse. No eran más que un proceso de autojustificacion. ¿Existe algún paralelismo entre estos “olvidos y autojustificaciones” y las sesiones diarias de televisión propagandística a las que estamos sometidos ahora? ¿Estamos viviendo ese mismo fenómeno pero actualizado a los nuevos tiempos de la inmediatez?
Realizando un salto temporal nos encontramos con John Toland y su estudio de la caída del imperio japonés entre 1936-1944 (The Rising Sun). Curiosamente llega a conclusiones similares sobre las causas del bombardeo de Pearl Harbour y la declaración de guerra de Japón a los EEUU en la Segunda Guerra Mundial. Fue una sucesión de errores de juicio, malas interpretaciones y traducciones, y errores de interpretación cultural, los que condujeron a EEUU y Japón a un conflicto bélico totalmente evitable.
Toland va mas allá, sorprendiéndonos con una frase que nos debería hacer reflexionar: si se puede llegar a alguna conclusión es que no hay una simple lección en el análisis de la historia, y que lo único que se repite es la naturaleza humana, no la historia. A veces aprendemos más del pasado simplemente observando el presente, en vez de al revés.
En la gestión de esta pandemia quizá se ha producido un efecto domino, una tormenta perfecta de errores encadenados. La diferencia entre el éxito y el fracaso ha radicado en las soluciones especificas puestas en marcha por cada uno de los lideres de cada nación. ¿Se sumaron a la incompetencia generalizada o la lideraron? ¿Por qué hay países totalmente distintos entre sí como Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Portugal o Grecia que con la misma información que los demás han conseguido reducir los efectos de la pandemia drásticamente?
La clave, querido lector, se encuentra normalmente en el nivel de (in)competencia de los lideres. Como decía Laurence J. Peter, en una jerarquía todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia. Francisco Ayala nos recordaba también que la incompetencia es tanto más dañina cuanto mayor sea el poder del incompetente.
Reacción en cadena, efecto mariposa, efecto bola de nieve, efecto dominó: recuerden que muy desgraciadamente, en el caso de la gestión de la pandemia el orden de factores sí altera el producto final. Y el producto final es, desgraciadamente, la muerte de decenas de miles de persona.
¿Aló, Dirigente?
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ÍNDICE
Capítulo 1: Tempus Fugit
Capítulo 2: Mi casa es mi castillo
Capítulo 3: La belleza de la amistad se encuentra levemente implícita
Capítulo 4: Mirada furtiva. Un cuento
Capítulo 5: El gran desnivel
Capítulo 6: Inés
Capítulo 7: Una idea original
Capítulo 8: Morir solo
Capítulo 9: Atroz
Capítulo 10: Ángeles
Capítulo 11: Miedo
Capítulo 12: Los Errantes
Capítulo 13: Distopía. Un cuento
Capítulo 14: Esperanza
Capítulo 15: La peste
Capítulo 16: Estulticia
Capítulo 17: Gashin-Shōtan
Capítulo 18: Tenebrae
Capítulo 19: El pesado fardo
Capítulo 20: Efecto dominó