El historiador y antropólogo Mircea Eliade escribió en sus diarios: “Ahora comprendo que he sido visitado por el arquetipo de la regeneración del tiempo. No ha faltado nada: la fecha del equinoccio, la abolición del tiempo pasado, la alusión (¡como por casualidad!) al eterno retorno e incluso al diluvio bajo la forma de la tormenta y del aguacero diluviano”. Una frase que precisamente hoy tiene más sentido que nunca ya que a las 17.15 (hora peninsular) empieza el equinoccio de primavera en el hemisferio norte y el año astrológico, así que de alguna forma no solo brotan las flores y las Pacha Mamas se desperezan después de este larguísimo invierno, sino que también nosotros entramos en el momento más creativo del año, una etapa para tomar decisiones inteligentes, que falta nos hacen, y así lo indican los astros.
“A partir de hoy el Sol entra en Aries, que es un signo de Fuego, cardinal y de impulso, por lo que nos empezaremos a sentir con más energía, más alegres y con ganas de emprender proyectos. Sobre todo teniendo en cuenta que estamos viviendo un momento muy fuerte a nivel planetario y que los últimos meses del año (de finales de diciembre a marzo) han sido especialmente duros y han estado marcados por eclipses y lunas llenas que han hecho que inconsciente y consciente se solapen y que afloren al consciente memorias y emociones. De hecho, podríamos decir incluso que desde noviembre, un mes de muchas rupturas, nos encontrábamos inmersos a nivel individual y colectivo en una transformación muy potente que nos ha removido a todos y ha hecho que en estos últimos tiempos salgan a la luz cosas ocultas, por ejemplo, corrupciones políticas y violencia a nivel social. Pero además nos han llenado de emotividad y confusión. Y ahora, especialmente desde el 15 al 25 de abril, el Sol hará conjunción con Urano, lo que significará una verdadera revolución positiva», afirma la astróloga Isadora Yara. Pero, además, con Mercurio como regente esotérico de Aries, será el mejor momento para tomar decisiones y hace planes.
«Los Aries deben tener cuidado con ese exceso de Fuego e iniciativa para no acabar precipitándose, porque es un signo que actúa muy impulsivamente y es el pionero espiritual»
Y aunque todos los signos vayan a disfrutar por igual de esta explosión de creatividad que llega con el inicio de la primavera, de acuerdo a Isadora, hay algunos matices que deberías tener en cuenta para que el Fuego de Aries no convierta esa chispa de vitalidad en un incendio: “La consigna para todos es que se entreguen a esa llama que se ha encendido, ya que es un momento de iniciar progresivamente y luego ya se verá qué acaba consolidándose. Si bien los signos de Fuego y Aire (su complementario) estarán en su salsa y tendrán muchas ideas y ganas, los Aries deben tener cuidado con ese exceso de Fuego para no acabar precipitándose, porque es un signo que actúa muy impulsivamente y es el pionero espiritual. Los signos de Agua, a su vez, pueden notarse un poco agobiados por esta explosión de energía y es el momento de expresar emociones y tomárselo con calma”, resume la astróloga.
Pero, calma, porque si, como decía Hermes Trimegisto, lo que está arriba también está abajo, este 20 de marzo será la mar de conciliador, al menos en lo que concierne a horas de luz y oscuridad –doce y doce- y solo ocurre dos veces al año, durante el equinoccio de primavera y el de otoño. Claro que si vives en el hemisferio sur para ti hoy termina el verano, así que nuestro más sentido pésame.
Hay más ritos y celebraciones curiosas alrededor de este equinoccio que marca el inicio del año y la regeneración, como decía, Eliade, del tiempo. Y si eres afín al paganismo o tomaste tus decisiones inteligentes antes de fecha y te marchaste de viaje, incluso puedes sumarte a ellas.
Druidas y rituales de limpieza
Los wiccanos y otros neopaganos dedican una de sus ocho celebraciones anuales, la que coincide con el equinoccio de primavera, a rendir culto a Ostara o Eostre, una deidad pagana cuya existencia como tal está sujeta a polémica y a la que se relaciona con los huevos y las liebres, animales que simbolizaron para los celtas la fertilidad y la suerte. Como divinidad sajona representa el amanecer y a la doncella de la primavera que en unión al dios cornudo supervisa el florecimiento de la Naturaleza. Sus devotos erigen altares en los que incluyen cestas de huevos, leche y miel, flores y velas; además de plantar bulbos en el jardín y realizar una exhaustiva limpieza de sus casas. Y lo más divertido: al menos un centenar de personas, entre druidas y curiosos, se reúnen en Stonehenge al amanecer para beber, cantar y depurar su sangre con bebedizos, según The Sun.
El descenso de la serpiente emplumada
Más de veinticinco mil personas se congregan cada equinoccio (21 de marzo y de septiembre) en la explanada de Chichén Itzá para ver al ponerse el sol cómo la sombra se desliza sobre los escalones que conforman el templo de la Pirámide que los mayas, gran conocedores de los astros, construyeron dándole la forma de su dios Quetzalcóatl o Kukulcán, la serpiente emplumada. Hoy en día la tradición dicta que hay que vestir de blanco para visitar Chichén Itzá durante el equinoccio, aunque muchos se lo pasen por el forro. Eso sí, alzan los brazos y hacen toda clase de rituales para recibir su influjo energético.
Cruzar ‘a la otra orilla’ del río Shanzu
Metafóricamente hablando, claro. En Japón, durante la festividad del Shunbun no hi, el equinoccio de primavera, las personas suelen visitar a sus ancestros en los cementerios y hacerles ofrendas. A pesar de que hoy carezca de significación religiosa, siendo uno de los días de la fiesta budista del Higan, que se relaciona con el estado de gracia, el abandono del sufrimiento y la ignorancia y la consecución de la iluminación con el paso del río Shanzu. Así que mientras otros celebran la llegada de la vida y la primavera, en Japón festejan su Todos los Santos. Si bien mantienen la creencia de que los equinoccios son un buen momento para mudarse, cambiar de trabajo o emprender un negocio. ¡Y eso que muchos no saben que Urano entrará en Aries!
Refuta el mito del huevo (extra para escépticos)
Seguro que habrás leído alguna vez que durante los equinoccios, cuando el día dura lo mismo que la noche, puedes poner un huevo en equilibrio y lo conseguirás. Lamentamos decirte que es una cuestión más de maña y pulso que de magnetismo o equilibrio terrestre, pero es un mito tan arraigado que aún puedes encontrar vídeos en youtube de orgullosos ‘paradores’ de huevos del equinoccio.
