Descubre la receta de los tigres, plato de aprovechamiento
Los mejillones rellenos forman parte de la conocida como cocina de aprovechamiento
Los tigres o mejillones rellenos tienen sus raíces en la región de Galicia, en el noroeste de España. Aunque la historia exacta de su creación es difusa, se cree que esta receta surgió como una forma de aprovechar al máximo los ingredientes disponibles en la costa. Con el tiempo, los tigres o mejillones rellenos se han convertido en un plato emblemático de la cocina de aprovechamiento española, extendiéndose por todo el país y ganando popularidad en otros lugares del mundo.
Los ingredientes básicos para preparar tigres o mejillones rellenos son simples pero sabrosos: Los mejillones frescos, que son la materia principal de este plato, es importante que se haga con mejillones grandes, frescos y de calidad para garantizar el mejor sabor. La salsa de tomate casera, aporta un toque de acidez y dulzura que complementa perfectamente el sabor del marisco. La cebolla y el ajo, que añaden profundidad de sabor a la mezcla.
Otro de los ingredientes indispensables es el pimiento rojo, que proporciona un contraste de color y un ligero toque dulce. El pan rallado, que se sirve para ligar la mezcla y darle una textura crujiente una vez horneados. El perejil, es imprescindible que sea fresco y picado, ya que añade un toque de frescura y color al relleno. Y el aceite de oliva, esencial para cocinar los ingredientes y aportar su característico sabor mediterráneo.
Receta de los tigres
Ahora que conocemos los ingredientes, veamos cómo preparar unos deliciosos tigres o mejillones rellenos: Para comenzar con la preparación los tigres hay que limpiar los mejillones, para ello hay que lavar bien los mejillones bajo agua fría para eliminar cualquier residuo de arena, desechando aquellos que estén rotos o abiertos. A continuación, en una olla grande, se calienta agua hasta que llegue a ebullición, y entonces se añaden los mejillones. Hay que tapar la olla y dejarlos a fuego medio hasta que se abran. Una vez cocidos, se retiran los mejillones del fuego y se dejan enfriar.
Una vez que los mejillones estén fríos, se retira con cuidado la concha vacía, dejando la carne del mejillón en la concha más grande. Y empezaremos con la preparación del relleno. Para ello, en una sartén, se calienta un poco de aceite de oliva y se sofríen la cebolla, el ajo y el pimiento rojo picados hasta que estén tiernos. Después se añade la salsa de tomate y se cocina unos minutos más. Más tarde se retira del fuego el sofrito y se deja enfriar.
Una vez que tenemos el sofrito y los mejillones fríos, se pican los mejillones y se mezclan en un bol el sofrito, los trocitos de mejillones cocidos y el perejil picado. Se hace una bechamel y se añade a la mezcla de todos los ingredientes. La mezcla debe quedar lo suficientemente espesa para rellenar los mejillones.
Para el relleno se coloca una cucharada generosa de la mezcla en cada concha de mejillón y se espolvorea con un poco de pan rallado por encima. Para terminar podemos freírlos en aceite o hacerlos al horno para que sea un plato más sano.