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Gastronomía

Buñuelos de calabaza: esponjosos y fáciles de hacer

Este postre de origen monacal fue creado en los conventos por las monjas durante la época medieval en España

Buñuelos de calabaza: esponjosos y fáciles de hacer

Bandeja de buñuelos de calabaza. | Anna recetasfaciles (YouTube)

Los buñuelos son un clásico de la gastronomía española que se consume cada año durante la festividad del Día de Todos los Santos. Aunque generalmente, en su versión clásica van rellenos de crema, nata o trufa. Cada año surgen nuevos rellenos como el de calabaza o manzana.

El origen de los buñuelos se remonta a la época medieval en España, cuando se elaboraban versiones con harina y agua para la Cuaresma. Se trata de un dulce de origen monacal, ya que esta receta fue creada por las monjas en los monasterios y conventos, aunque en ese momento no iban rellenos, eran simples bolitas de harina frita.

Buñuelos de calabaza: Food and Glory Recetas fáciles (YouTube)
Buñuelos de calabaza: Food and Glory Recetas fáciles (YouTube)

Receta de los buñuelos de calabaza

Buñuelos de calabaza

Brenda Alonso
Este es el postre típico de la celebración del Día de Todos los Santos
Tiempo de preparación 30 minutos
Tiempo de cocción 30 minutos
Tiempo total 1 hora
Plato Postre
Cocina Mediterránea
Raciones 40 unidades
Calorías 462 kcal

Ingredientes
  

  • 300 gramos de calabaza
  • dos huevos
  • 40 gramos de azúcar
  • 150 gramos de harina
  • ocho gramos de levadura
  • siete mililitros de anís
  • un puñado de azúcar (para decorar)
  • un puñado de canela (para decorar)

Elaboración paso a paso
 

  • Pelar y cortar la calabaza en dados.
  • Calentar la calabaza en el microondas durante siete minutos.
  • Poner la calabaza en un bol.
  • Añadir los huevos, el azúcar y el anís.
  • Tamizar la harina con la levadura y añadir a la mezcla anterior.
  • Mezclar todo con las varillas manuales.
  • Freír los buñuelos.
  • Dejar enfríar y rebozar con azúcar y canela.
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Ingredientes

Para preparar 40 buñuelos necesitarás: 300 gramos de calabaza cacahuete (puesto que es más dulce y fácil de manipular que la original y tiene una textura perfecta para integrarse con la masa de los buñuelos), dos huevos, 40 gramos de azúcar (aproximadamente 3 cucharadas), 150 gramos de harina de todo uso ( lo equivalente a una taza), ocho gramos de levadura (dos cucharaditas), siete mililitros de anís (media cucharada), un puñado de azúcar y canela para rebozar los buñuelos una vez fritos.

Modo de elaboración paso a paso detallado

1. Preparar la calabaza

Comenzamos pelando y cortando la calabaza en dados medianos, asegurándonos de que estén bien pelados. Los dados de calabaza tienen que ser de tamaño similar para que se cocinen de manera uniforme. Colocamos los dados de calabaza en un recipiente apto para microondas, cubrimos el recipiente con papel de plástico y hacemos algunos agujeros en la superficie del papel con un palillo.

A continuación, calentamos el recipiente en el microondas durante unos seis o siete minutos hasta que esté completamente blanda. Retiramos el recipiente del microondas (ten cuidado en este paso, ya que puedes quemarte con el vapor). Y deja que los dados de calabaza se enfríen por completo antes de continuar.

2. Hacer la masa

Una vez que la calabaza se haya enfriado, colócala en un cuenco grande junto con el azúcar, los huevos a temperatura ambiente y el anís. Y emplea una batidora de brazo para triturar la mezcla hasta obtener una textura sin grumos. Este paso es crucial para asegurar que los buñuelos queden esponjosos.

3. Incorporar los ingredientes secos

Para que la masa de nuestros buñuelos de calabaza quede más ligera, tamizamos la harina junto con la levadura usando un colador. Y añadimos la harina tamizada a la mezcla de calabaza y huevos. Para removerlo, está vez utilizamos unas varillas manuales hasta que obtengamos una masa uniforme y sin grumos.

4. Freír los buñuelos

En el momento de freír los buñuelos, es importante que calentemos una sartén pequeña con suficiente aceite para que cada buñuelo quede completamente sumergido mientras los freímos, (utilizaremos aceite de girasol para evitar un sabor demasiado intenso).

Cuando el aceite esté caliente, añadimos a la sartén aproximadamente media cucharada sopera de masa, y fríelas en tandas de seis unidades para que el aceite no pierda temperatura. Removemos los buñuelos mientras se fríen para que se doren de manera uniforme.

5. Rebozar y dejar enfriar

A medida que los buñuelos estén listos, colócalos en un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite. Inmediatamente después de retirarlos del aceite, pásalos por una mezcla de azúcar y canela, lo que les dará un toque dulce y aromático perfecto para realzar el sabor de la calabaza.

@annarecetasfaciles Receta de BUÑUELOS DE CALABAZA: INGREDIENTES: 250 g de calabaza asada o cocida en puré 200 g de harina de trigo 2 huevos L 50 g de azúcar 10 g de levadura química o polvo de hornear Ralladura de media naranja ½ cucharadita de canela en polvo Sal Aceite para freír Azúcar para rebozar ELABORACIÓN: 1. En un bol pon los huevos, una pizca de sal, el azúcar, la ralladura de naranja y el puré de calabaza. Bate con las varillas y añade la harina con la levadura química y la canela. Sigue batiendo hasta conseguir una masa homogénea. 2. En una sartén con el aceite bien caliente ve poniendo porciones de masa con ayuda de dos cucharas pequeñas. Deben darse la vuelta solos y cuando estén dorados sácalos a un plato con papel absorbente. 3. Cuando los buñuelos todavía estén calientes pásalos por azúcar para que se pegue. #buñuelosdecalabaza #annarecetasfaciles #aprendeentiktok ♬ La foule – Remastered – Édith Piaf

Conservación de los buñuelos de calabaza

Es aconsejable consumir los buñuelos de calabaza durante el mismo día de su preparación, cuando están frescos y crujientes por fuera. Sin embargo, si te sobran algunos, puedes guardarlos en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante un día. Pasadas 24 horas, es probable que pierdan su textura crujiente, pero aún conservarán su sabor.

Para que aguanten un poco más, puedes guardarlos en el frigorífico durante dos o tres días. Antes de consumirlos, puedes calentarlos unos segundos en el microondas para que recuperen un poco de esponjosidad, aunque no tendrán la misma textura que recién hechos.

Si deseas conservarlos por más tiempo, otra opción es congelarlos, ya que aguantan hasta un mes en el congelador. Para recalentarlos, simplemente descongélalos a temperatura ambiente y dales un golpe de calor en el horno o la freidora de aire para que queden nuevamente crujientes por fuera.

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