Alba Santana, hija de Mila Ximénez, habla por primera vez sobre la herencia de sus padres

Han pasado ocho meses desde que Mila Ximénez falleció. Solo dos desde que Manolo Santana muriera y la hija que tuvieron en común, Alba Santana, no puede más. Ha perdido a sus padres con solo seis meses de diferencia. No esperaba la muerte de su padre, con quien hacía tiempo que no tenía una relación fluida. Está viviendo su duelo volcada en su familia. Vive en Holanda con su marido y sus dos hijos a los que Mila adoraba.

Siempre discreta, han sido contadas las ocasiones en las que Alba ha salido a la palestra. En un segundo plano, educada hasta el extremo y cercana cuando ha tenido que serlo, la hija de la colaboradora de Sálvame entró por teléfono el miércoles en directo en el espacio que presenta Jorge Javier Vázquez para aclarar las últimas informaciones publicadas sobre la herencia de sus padres. Pero, también, para hacer una petición.

Hace una semana la revista Lecturas publicó datos concretos sobre la herencia que había percibido Alba de sus progenitores. Por un lado, informó de los cambios de última hora que hizo Mila en su testamento, por los que habría dejado a su hija tres millones de euros en metálico. Sin embargo, su padre tan solo le habría dejado la legítima ya que el 90% estaría destinado a su viuda, Claudia Rodríguez.

Alba Santana rompe su silencio

Totalmente abatida, Alba negó de manera tajante las informaciones sobre la herencia de sus padres. «No es cierto. No quiero emprender ninguna medida legal. Les he pedido solamente que se retracten por ser una noticia falsa. No me esperaba esto de ellos», dijo en el programa de televisión haciendo alusión a la revista en la que su madre también trabajó.

La hija de Mila Ximénez y Manolo Santana explicó el dolor que sintió al leer la información. Algo que no se contrastó con ella. «Además, me parece que es algo tan íntimo lo que deja un padre o una madre. Por supuesto que me duele. Los he querido mucho a los dos», indicó con la voz entrecortada. De una manera elegante no entró en detalle.

Además, explicó que el motivo de su llamada tenía que ver con el seguimiento de la prensa al que se ha visto expuesta en su país de adopción. Y es algo que la tiene superada. Por eso pidió respeto para vivir su duelo en la más estricta intimidad. «Desde que nací he salido en la prensa por los padres que he tenido. Ha sido un orgullo ser su hija y por eso he intentado ser amable y tener buena relación», comenzó diciendo.

«Llevo viviendo en Holanda 15 años y normalmente se me ha respetado y he tenido cierta intimidad. Pero en las últimas semanas la situación ya no sé cómo manejarla. Ha venido prensa y eso es algo que me genera mucha ansiedad», dijo emocionada. De ahí que se mostrara tajante al explicar que no tiene «ninguna intención de hacer ninguna declaración para un medio ni revista, quiero seguir con mi vida. Quiero pedir que me ayudéis en esto, que me dejen en paz y con la intimidad que siempre he intentado tener».

La hija de Mila Ximénez, totalmente destrozada

Jorge Javier y el resto de los compañeros de Mila escucharon con atención lo que Alba tenía que decir. Pero también se interesaron por ella. En ese momento se rompió, pero fue generosa y muy clara al hablar de sus sentimientos: «Les echo mucho de menos. Con mi padre llevaba dos años distanciada y es distinto, pero con mi madre tenía una relación muy estrecha, de todos los días».

«El vacío es enorme. Sé que tengo que seguir adelante porque tengo dos hijos, por mi marido y por mí misma. Sé que mi madre lo querría», dijo antes de afirmar que está viviendo «la tristeza más grande que es perder a tus padres en tan poco tiempo». La ausencia de los dos se le hace insoportable. Perderlos tan pronto y con solo seis meses de diferencia ha sido un auténtico varapalo para ella. «No me esperaba la muerte de mi padre y desde diciembre estoy peor otra vez». Pero tiene que seguir el legado de su madre, «vivir la vida intensamente», aunque para eso tiene que «aceptar que ya no está».

El vacío que dejó Mila Ximénez en su hija Alba

Alba compartió que ver las imágenes de su madre le hace sonreír. «Me pongo muchos vídeos de ella y escucho sus audios. Me gusta mucho oír su voz. Estaba tan llena de vida que todavía me cuesta pensar que ya no está, que se nos fue para siempre». También echó la vista atrás a los días que su madre estuvo enferma luchando contra el cáncer de pulmón que finalmente se la llevó el 23 de junio de 2021, y ha afirmado que no la quería ver sufrir.

«Cuando se fue, es verdad que lo único bueno es que sabía que no tenía que volver a verla sufrir. Ahora queda cómo gestionar el día a día, que es lo que estoy intentando hacer ahora». Alba confesó que su relación era tal que consultaba casi a diario con ella, «le pedía su opinión, y el no tenerlo cuesta mucho. Voy a tener que encontrar maneras de sentirla conmigo. Sé que me estará cuidando, tanto ella como mi padre», añadió antes de despedirse.