Amor de madre: cuando las 'royals' (como Letizia) sacan a relucir su lado maternal
Con el paso de los años, reinas y princesas han ido mostrando esta faceta de su vida sin protocolos de por medio
Victoria de Suecia y su cariñoso gesto con su hija Estelle | Gtres
La maternidad no hace distinción entre las ‘royals’ y el resto de las mujeres. Las emociones, los miedos, las ilusiones, suelen ser comunes a toda madre, ya sea una mujer perteneciente a la realeza o una mamá anónima. ¿Lo estaré haciendo bien? ¿Seré una buena madre? ¿Será feliz mi bebé? Estas son algunas de las cuestiones que rondan la cabeza cuando se tiene en brazos a un hijo. Y da lo mismo si este es el primero, el segundo o el decimocuarto.
A medida que pasa el tiempo hablar de la maternidad real es algo que está dejando de ser tabú. Afortunadamente, cada vez se comparten más experiencias que nada tienen que ver con la idea romántica que llevaba consigo el ser mamá desde hace años. Se conversa con naturalidad de lo malo y de lo bueno, y se actúa en consecuencia.
Ya lo vimos durante el confinamiento y las numerosas videollamadas de trabajo interrumpidas por los niños de la casa. También hemos sido testigo de las famosas rabietas en medio de un supermercado y hasta hemos visto a los miembros más pequeños de la realeza comportándose como cualquier crío de su edad.
Porque si hay algo que acerque más a los royals al resto de ciudadanos es verles vivir, disfrutar y ‘padecer’ momentos cotidianos en los que cualquier padre sentiría desde orgullo hasta la mayor de las vergüenzas. Hemos visto a reinas y princesas acompañando a sus hijos al colegio a sus hijos. No han tenido reparo en compartir con ellos una jornada en un parque acuático, y hasta han hecho públicas unas imágenes cotidianas disfrutando de un almuerzo alrededor de la mesa, como cualquier otra familia.
Victoria de Suecia, muy cariñosa con su hija mayor durante un concierto
La princesa Victoria de Suecia cumple 45 años. Una edad nada desdeñable para la mujer que está llamada a ser la reina de su país. Así que la noche del pasado miércoles, solo 24 horas antes de que la hija mayor de Carlos Gustavo y Silvia de Suecia soplara las velas, la familia real casi al completó asistió a un concierto de música country.
Allí estuvieron los monarcas, sus tres hijos, y su nieta Estelle, que no se separó de su madre en ningún momento. Victoria y su hija mayor se lo pasaron en grande. Escucharon con atención el recital y además protagonizaron varios momentos entrañables que mostraron a una Victoria de Suecia como una madre cariñosa y totalmente entregada a su hija.
La reina Letizia, más cercana que nunca en su papel de madre
Doña Letizia bien sabe que está en el foco en todas y cada una de sus apariciones. Sus looks, sus gestos y sus palabras son analizadas al milímetro, y eso también incluye su papel de madre. Se ha dicho de ella que, además de estar muy encima de la educación y la alimentación de sus hijas, también se ha empeñado en que tanto Leonor como Sofía vivan una infancia y una juventud lo más parecida a la de cualquier niño de su edad.
En ese empeño por mostrarse más cercanos, y aprovechando el 50 cumpleaños del rey Felipe, desde Casa Real se facilitaron unas imágenes del día a día de nuestros royals y sus hijas. En las mismas se les veía llevando a sus hijas al colegio y también se dejaron grabar durante un almuerzo, que bien podría haber sido una escena cotidiana de las que se vive en cualquier domicilio.
En esta comida familiar aparecen los reyes y sus hijas degustando una sopa. Un primer plato que hace que Leonor se queme la lengua, su hermana trate de disimular su risa nerviosa y su madre le llama la atención como haría cualquier mamá: «Sopla, Leonor, hija», se le oye decir a la reina Letizia.
Pero si hay un momento inolvidable en el que se puede ver a la Letizia madre ese fue el que tuvo lugar hace casi un año en el aeropuerto de Madrid. La princesa de Asturias llegaba a la terminal para viajar a Gales, días antes de comenzar su primer año de internado estudiando Bachillerato Internacional. Doña Letizia se fundió en un eterno abrazo de despedida con su hija mayor, que le correspondió como haría cualquier niña ilusionada y temerosa a la vez ante esta nueva aventura fuera de casa.
Kate Middleton, la ternura personificada con sus hijos
La espontaneidad de los niños suele hacerles protagonistas de numerosas anécdotas. Y no importa si el escenario es el menos adecuado para vivir uno de estos ‘momentazos’ históricos que pasan a los anales de la historia. Aunque en lo que a anécdotas divertidas e inesperadas se refiere, la mítica patada de Froilán en la boda de los actuales reyes de España parecía que iba a ser difícil de superar.
Hasta que Louis, el menor de los tres hijos de Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton hizo de las suyas durante la celebración del Jubileo de Platino de la reina Isabel II. A sus cuatro años, el hijo pequeño de los duques de Cambridge no solo consiguió quitarle el protagonismo a su bisabuela. También hizo que su madre tuviera un papel destacado durante los fastos sin comerlo ni beberlo.
No debe de ser fácil lidiar con un príncipe de cuatro años cuando ambos tienen la obligación de seguir un estricto protocolo. Louis se metió en el bolsillo a todos los británicos con sus ocurrencias. Lejos de imitar a sus hermanos mayores, el niño no dejó de moverse durante el multitudinario concierto en honor a la soberana inglesa.
Besó a su madre, bailó, se cambió de sitio y estuvo con su abuelo, el príncipe Carlos, y hasta le hizo una burla a su progenitora que no dejó indiferente a nadie. Aún así la duquesa de Cambridge guardó la compostura, no perdió la calma en ningún momento e incluso intentó calmar a su pequeño con palabras y gestos de cariño.
Lady Di, una de las royals pioneras y un espejo en el que mirarse
Sin duda Kate tiene un buen espejo en el que mirarse en la figura de Diana de Gales, además de su propia madre. Lady Di bien podría considerarse una de las pioneras a la hora de mostrar el día a día de una princesa que disfruta al máximo de su maternidad. La malograda exmujer del príncipe Carlos fue una de las royals más fotografiadas de la década de los 80 y los 90. Entre los millones de instantáneas, sin duda alguna, las más destacadas bien pueden ser en los que se la ve totalmente feliz y siempre acompañada de sus dos hijos, Guillermo y Enrique.
Si hay unas fotos inolvidables protagonizadas por Diana de Gales esas son las de su participación en una jornada familiar organizada por la escuela donde estudiaban sus dos hijos en aquel momento. También las que inmortalizaron los diferentes momentos en los que Lady Di le sacó el máximo partido a las horas que les dedicó a sus retoños paseando por Londres, en un parque de atracciones o simplemente acompañando a Guillermo y a Enrique al colegio.
