Tamara Falcó e Íñigo Onieva rompen su relación tras la infidelidad de él: la marquesa no perdona
Tamara Falcó ha entrado en razón. Tras descubrir que el vídeo de la infidelidad de su entonces prometido, se ha ido con su madre y le ha dejado
Tamara Falcó finalmente parece que ha entrado en razón. Tras descubrir que el vídeo de la infidelidad de su entonces prometido, Íñigo Onieva, era efectivamente de hace dos semanas y no de 2019, como aseguraba él, la marquesa de Griñón ha decidido poner tierra de por medio, irse a casa de su madre, Isabel Preysler, y romper la relación.
Aconsejada por su familia y amigos, Tamara Falcó ha dejado de seguir al empresario de las redes sociales (un unfollow que también le ha hecho él a ella) y ha optado por cortar por lo sano. No está dispuesta a perdonar esta deslealtad, sobre todo por la humillación pública que ha llevado aparejada, pues no lo es lo mismo que a una le pongan los cuernos en privado a que se entere todo el mundo (y más aún cuando él lo negó todo ante las cámaras, haciendo un ridículo espantoso).
La ruptura parece que va a ser definitiva, tal y como apunta la periodista Beatriz Cortázar, quien asegura que chef, de 40 años, se siente profundamente dolida con su ex, de 33 años, y que no perdona la humillación pública por la que le ha hecho pasar. Saúl Ortiz confirmaba la información en Telecinco: «Si existiera una mínima posibilidad de que Tamara le perdonase pasaba por la publicación de ese perdón por parte de Iñigo».
Tamara Falcó se fue de casa el sábado…
Este viernes, un día después del anuncio de compromiso de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, se filtró un vídeo en el que aparecía él besando a una joven morena que no era la hija de Isabel Presyler. El clip fue tomado en el festival Burning Man, un evento anual de siete días de duración que se desarrolla en Nevada, Estados Unidos.
Este año, la fiesta se celebró del 28 de agosto al 5 de septiembre, y allí estuvo Íñigo Onieva con algunos amigos. Él mismo, de hecho, subió varias fotos del festival en sus redes sociales. Todos pensábamos que este vídeo iba a hacer que la marquesa Griñón cortase con él inmediatamente, pero no fue así…
Al respecto, ese mismo viernes, horas después de la filtración, ambos aparecieron juntos ante las cámaras, de camino a una boda, e Íñigo Onieva se defendió, asegurando que las imágenes del beso eran de 2019, cuando aún no estaba con Tamara. También acusó a los que habían difundido el vídeo de querer hacerles daño. En fin, ridículo total y una versión que no encajaba, pero que la marquesa creyó:
… vio la luz y borró publicación el compromiso…
Lo peor de todo es que ella pareció creerle, ya que iba con él de la mano, pero horas más tarde pareció entrar en razón tras ver las numerosas pruebas que indicaban que su novio mentía como un bellaco; pues la canción que sale en el vídeo es de este año, la ropa que lleva su prometido es de este año, los amigos de Íñigo tienen todavía en sus stories vídeos del mismo momento —aunque sin beso— y las fechas no engañan…
Una vez que Tamara Falcó descubrió que su novio mentía y que todo el mundo menos ella sabía que el beso era de hace dos semanas y no de hace tres años, como aseguraba él, eliminó la publicación de su Instagram en la que anunciaba su compromiso con Íñigo Onieva y en la que además le declaraba su amor por todo lo alto. Y solo horas después de aparecer con él de la mano, mientras este aseguraba que las imágenes eran antiguas.
… también dejó de seguir a Íñigo Onieva en Instagram (y él a ella también)
Así, Tamara Falcó no solo eliminó la publicación, sino que además dejó de seguir en Instagram a su entonces prometido y se fue a casa de su madre, Isabel Preysler, en la urbanización de Puerta de Hierro, Madrid. Hasta allí llegó con sus perros y visiblemente cansada, con los ojos hinchados y sin ganas de hablar con los reporteros, a quienes pidió que no la agobiaran más.
«No sale de la biblioteca, lleva todo el día llorando y no quiere saber nada de Iñigo», dijeron este sábado en Ya es verano (Telecinco). Isabel Preysler, por su parte, estaría totalmente desconcertada con la situación, pues ella también creyó la versión de Íñigo, e incluso les animó a que dieran la cara el viernes para ‘aclarar’ que ‘el vídeo era antiguo’. Pobre Isabel.
El perdón público de Íñigo Onieva (tarde y mal)
Todo esto sucedía mientras Íñigo Onieva asumía el mea culpa con un breve comunicado publicado en su Instagram este domingo. Unas líneas que llegan tarde, pues hubiera sido mucho más inteligente por su parte reconocer todo el mismo viernes.
«En los vídeos difundidos aparezco en una actitud inaceptable, de la cual estoy absolutamente arrepentido y destrozado por ello», comenzaba diciendo el joven. De esta manera, reconocía que el vídeo es de este año, después de haberlo negado el pasado viernes cuando acudía con Tamara a una boda, asegurando en ese momento que las imágenes del beso eran de 2019, cuando aún no estaba con ella
Tras estás líneas, Íñigo pedía «disculpas por no haber sido honesto. Pido perdón a Tamara y a su familia públicamente». Además, el empresario aseguraba que está «completamente enamorado de Tamara» y que es «la mujer de mi vida, por lo que me duele enormemente haberla hecho daño».
De esta manera, Íñigo reconocía haber mentido y pedía respeto: «Para evitar mayores perjuicios a Tamara y a nuestras familias, pido que no se continúe difundiendo imágenes que puedan afectar a nuestro derecho a la intimidad y se abstengan de publicar informaciones que están afectando a nuestra privacidad». Como decíamos, todo demasiado tarde…
¿Quién es ‘la otra’, la joven a quien besaba Íñigo Onieva?
A todo esto se suma que ha salido a la luz la posible identidad de la chica morena que aparece en el vídeo besándose con el exprometido de Tamara Falcó.
Algunos medios apuntan a que ella es Marina, una modelo brasileña que trabaja con agencias como NY Models o Central Models. Cuenta con una importante trayectoria profesional, pues ha sido imagen de campañas publicitarias de firmas de cosmética de alto nivel. Además, ha sido reportera de la Fórmula 1.
Se desconoce si es ella realmente la que besa a Íñigo, pero es evidente que le encanta España, pues en sus redes sociales tiene muchas fotos en nuestro país.
En fin, pobre Tamara, aunque se veía venir…
