Cristiano Ronaldo, entre dos amores: su novia y su madre no se soportan
El viaje de Dolores Aveiro a Qatar dispara todos los rumores sobre la mala relación existente entre Georgina Rodríguez y su familia política
No es ningún secreto que la relación de Georgina Rodríguez con la familia de Cristiano Ronaldo no es ni mucho menos la mejor. Siendo moderados cabría decir que es cordial y ya, pero si se ha de ser realista hay que hablar de inexistente.
Al menos así lo ve la prensa de Portugal, siempre pendiente de los movimientos de una de las parejas de moda en el país vecino. Una situación que tiene como principal afectado al propio futbolista, a menudo obligado a elegir.
El Mundial de Qatar se antojaba como una buena oportunidad para Cristiano de despejar su cabeza y dejar atrás su tormentosa salida del Manchester United. Pero nada más lejos de la realidad. La polémica se ha instalado en el día a día del jugador. Una situación que se une a que sabe que en cuanto acabe su participación en el torneo deberá emprender un nuevo proyecto de vida junto a su pareja. Si bien esperaban esto, las rencillas familiares han vuelto a salir a relucir durante estas últimas semanas.
Georgina y su suegra, misión imposible
Lo cierto es que Cristiano lo ha intentado todo para que entre su novia y su madre haya una relación fluida, pero no ha habido manera. Sin embargo, puede que no todo esté perdido ya que ha encontrado en su hermana, Katia Aveiro, la persona capaz de acercar posturas con Georgina, ya que es la integrante del clan que más y mejor trato tiene con la española y por ello el futbolista le ha confiado esta difícil misión.
El Mundial está sirviendo como escenario de una reconciliación que se antoja imposible. Pero no será por intentarlo. Katia y Georgina están en Oriente Medio arropando a Cristiano Ronaldo, muy discutido en su país y castigado por su seleccionador. Ambas salieron a cenar y divertirse hace unos días con sus respectivas parejas e hijos, dando habida cuenta de lo bien que se llevan.
Ese buen rollo saltó por los aires con la llegada a Qatar de Dolores Aveiro. Desde entonces, Georgina no volvió a tener contacto con nadie de su familia política y mucho menos con su suegra. Entretanto, Ronaldo ha estado lidiando con su suplencia en el encuentro de octavos de final ante Suiza, tras su desplante al entrenador, Fernando Santos, que no dudó en sentarlo en el banquillo pese a ser el capitán del combinado portugués.
Georgina y Dolores se ignoran, literalmente. ¿El motivo? «tras los duros acontecimientos que ha vivido este año se sintió poco arropada por algunos miembros de la familia y se lo hizo saber a su pareja. Ronaldo, conocedor de los entresijos familiares decidió proteger a su mujer. Eso sí, sin jamás cortar con su madre, a la que adora», cuenta una fuente cercana al exjugador del Real Madrid, al portal Look.
Un encuentro fallido
La idea era que la estancia en Qatar de todos propiciase un reencuentro que limase asperezas, pero finalmente no fue así. Katia puso todo lo que estaba en su mano por conseguirlo, sin éxito. Este pasado miércoles se celebraba la cena en la que estuvieron presentes CR7, sus hijos, Katia y los pequeños de ésta, así como la matriarca, Dolores Aveiro. De nuevo, la gran ausente fue Georgina Rodríguez, que sigue en sus trece de no tener relación con su suegra.
Una situación muy desagradable para todos pero que deja a Cristiano Ronaldo entre la espada y la pared. Debe elegir entre su madre, a la que está muy apegado, o la madre de sus hijas. Por el momento, parece haber escogido bando ya que este será el primer año que ni Georgina ni él pasen la Navidad con los Aveiro. Se espera que lo hagan en Madrid o Dubái, ciudad a la que suelen viajar por estas fechas. Mientras tanto, la familia del delantero lo hará en Brasil.