Ucrania ataca con drones submarinos un petrolero ruso en el estrecho de Kerch
El impacto del dron ha provocado una detonación que ha sido vista desde la península
El impacto ha dejado el barco sin poder moverse a no ser que sea remolcado.
Un ataque con drones submarinos ucranianos en el estrecho de Kerch ha ocasionado daños al buque petrolero ruso SIG, procedente de Turquía, según ha confirmado este sábado el Centro de Coordinación de Rescate Marino (MSCC) de la ciudad de Novorossisk, en Crimea.
La sala de máquinas ha quedado inundada a causa del ataque, que ha hecho que la embarcación se balanceé entre uno y dos grados, pero ningún miembro de la tripulación ha resultado herido, según ha informado la agencia de noticias ucraniana UNIAN y recoge Europa Press.
«Podemos decir que el petrolero resultó dañado (…) La tripulación está a salvo, no ha resultado herida. El Servicio de Salvamento Marítimo está ocupado en ello y ya llegaron dos remolcadores al lugar», han dicho desde el MSCC a la agencia TASS.
El impacto del dron, que ha ocurrido a unos 51 kilómetros del estrecho de Kerch, ha provocado una detonación que ha sido vista desde la península y ha dejado el barco sin poder moverse a no ser que sea remolcado. Alrededor de la medianoche de este sábado han ocurrido, además, varias explosiones en el área del Puente de Crimea, y ha habido informes de un ataque de botes no tripulados y drones aéreos. Los residentes locales han indicado que escucharon una fuerte explosión en el área del asentamiento de Yakovenkovo.
El principal asesor de la gobernación de Crimea, Oleg Kriuchov, ha confirmado fuertes estruendos durante la noche pero que no tenían que ver con el puente de Kerch, que conecta la península de Crimea con Krasnodar y que ya ha sido objetivo de Ucrania otras veces.
Fuentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) han confirmado a la agencia UNIAN la autoría del ataque al buque ruso con un dron cargado con unos 450 kilogramos de TNT. «El barco cisterna estaba bien cargado de combustible, por lo que los ‘fuegos artificiales’ se podían ver desde lejos», han dicho.
