Multas de hasta 3.000 euros y otros riesgos legales si te pasas en las despedidas de soltero
Los jueces pueden determinar que la sanción vulnera derechos y libertades individuales si no está bien motivada
El importe de la sanción dependerá de lo que establezca la ordenanza correspondiente en cada municipio | Unsplash
Las despedidas de soltero son cada vez más comunes durante el verano. Las amistades y familiares del novio y de la novia aprovechan para vivir una experiencia inolvidable antes de que den el ‘sí, quiero’. Pero hay que hacerlo con sentido común. Utilizar disfraces de contenido sexual y alterar la tranquilidad de los vecinos en algunos municipios puede acarrear el pago de multas de hasta 3.000 euros en los casos más graves. En THE OBJECTIVE te contamos algunos riesgos legales que debes tener en cuenta si estás pensando en organizar una despedida de soltero.
Rozar los límites legales no es una buena idea cuando se trata de celebrar una despedida de soltero. Los ayuntamientos, en sus ordenanzas municipales, pueden considerar que los disfraces de contenido sexual son indecorosos o que atentan contra la dignidad de las personas, los sentimientos religiosos o que tengan contenido xenófobo o sexual.
¿Te pueden multar por llevar este tipo de atuendos? Los expertos de Legálitas confirman que sí, pero aclaran que en la sanción se deben detallar de forma clara los motivos por los que se considera que el disfraz perturba la convivencia y la tranquilidad ciudadana. Esto es importante porque si se recurre a los juzgados, el juez puede considerar que vulnera derechos y libertades individuales o que el ayuntamiento en cuestión se ha extralimitado en sus funciones.
El importe de la sanción dependerá de lo que se indique en la ordenanza correspondiente en cada municipio. Por ejemplo, en el caso de Madrid, el uso de este tipo de disfraces puede considerarse una infracción muy grave o grave. Y esto deriva en una sanción de entre los 1.500,1 euros a los 3.000 euros para las muy graves y entre los 750 a los 1.500 euros para las graves.
Disfraces en el transporte público y en restaurantes
En el transporte público no existe una limitación específica, salvo la relativa al ámbito de la convivencia ciudadana, en la que se puede considerar que dicha vestimenta altere esa tranquilidad y convivencia.
Y en el transporte privado, habrá que revisar las condiciones generales de la contratación y si existe una cláusula donde la compañía se reserve el derecho a limitar el acceso a los viajes a las personas que, por su conducta, alteren el orden.
Los propietarios de bares, restaurantes, cafeterías, etc., pueden reservarse el derecho de admisión. Sin embargo, esta restricción no puede ser arbitraria ni suponer discriminación o trato desigual por razón de edad, sexo, nacionales o raza.
Para que un establecimiento impida la entrada por llevar una determinada vestimenta, debe existir una razón objetiva: causar molestias a otros usuarios, manifestar actitudes violentas o provocar un altercado. También cuando se lleve ropa o símbolos que inciten a la violencia, el racismo o la xenofobia; o se sobrepase el aforo o no se alcance la edad mínima, etc. Las condiciones deben figurar en un cartel visible y deben haber sido aprobadas por el ayuntamiento.
Despedidas de soltero con megáfono, música y ruido
Todas las ordenanzas municipales de convivencia cuentan con sanciones específicas por no respetar el descanso del vecindario por ruidos, cánticos, gritos, música, etc. Estas sanciones se aplican independientemente de si el motivo es la celebración de una despedida de solteros o cualquier otro acto individual o colectivo.
Otro ejemplo es el de Granada. En su ordenanza municipal se recoge expresamente que toda la ciudadanía tiene la obligación de respetar el descanso del vecindario y de evitar la producción de ruidos que alteren la normal convivencia, independientemente de la hora del día. Además, se prohíbe la emisión de cualquier ruido que altere la tranquilidad vecinal por la noche, entre las 23 y las 7 horas. Y puede sancionarlo con multas de hasta 1.500 euros.
Despedidas de soltero en un establecimiento hostelero
Los establecimientos hosteleros, como apartamentos o casas rurales, pueden disponer de un reglamento de régimen interior con normas sobre qué se puede hacer, las obligaciones y derechos de los usuarios, etc. Y puede especificar si se permite o no realizar ciertas actividades, como una despedida de soltero. Lo recomendable es consultarlo antes de contratar.
Si el arrendamiento se realiza a través de plataformas intermediarias como Airbnb o Booking, la contratación suele especificar las limitaciones: los horarios a respetar, el uso de zonas comunes como piscinas, la posibilidad de que accedan terceras personas, etc. Es indispensable leer los términos y condiciones del apartamento.
Es habitual que el arrendador solicite una fianza extra ante los más que previsibles desperfectos que se puedan ocasionar. Legálitas explica que la persona que haya formalizado la reserva responderá de cualquier daño que exceda el importe de la fianza, que podrá repercutirlo después contra el causante del daño. Si se desconoce, lo podrá repercutir contra el resto de los participantes.
Si la fiesta se hace en un piso, habrá que limitar el ruido y evitar causar molestias a los vecinos. Gritar, contar con un número excesivo de personas, poner la música alta o realizar ruidos de impacto, causados por bailes y saltos, puede conllevar multas de hasta 600 euros en el caso de Madrid. Todos estos riesgos legales se deben tener en cuenta antes de celebrar una despedida de soltero: la idea es que sea un momento de celebración y no un quebradero de cabeza.
