Estos son los tres pescados más baratos (y libres de mercurio) que puedes comprar
Fiarse de los pescados pequeños no es solo una buena forma de evitar el mercurio, sino también de no dejarse mucho dinero en la compra
Pocos mostradores pueden parecer más sanos y saludables que el de una pescadería. Sin embargo, no todos los pescados que allí se disponen son igual de baratos y, además, tampoco todos están exentos de mercurio, un metal pesado que se acumula en muchos de los protagonistas de algunas de nuestras recetas.
Además, parafraseando a aquel célebre cuadro de Sorolla de ¡Aún dicen que el pescado es caro! la realidad es que hoy —igual que a principios del siglo XX— el pescado no es siempre el producto más barato de nuestra lista de la compra. Claro que depende de cómo compremos o cuánto nos queramos enmarañar en la cocina, razones que pueden hacer también que determinadas especies sean bastante más caras que el resto.
Aunque tenemos la fortuna de contar con pescado congelado todo el año, que generalmente no proviene de caladeros españoles, pero que abarata el coste de la cesta de la compra, la realidad es que comprarlo —si se hace en temporada— no tiene por qué ser oneroso. Eso siempre y cuando tengamos claro que no queremos ir a los monarcas marinos como besugos, rodaballos o virreyes, además de otras piezas salvajes que suelen ser bastante caras.
Sin embargo, también tenemos la suerte de contar con pescados de acuicultura que proceden de nuestras costas y que están presentes casi todo el año en pescaderías y mercados. Lubina, dorada y corvina se llevan esa palma, pero aún así no son los más baratos de nuestras tiendas.
Por suerte, sí son un pescado bastante libre de mercurio, algo que no sucede con otros ejemplares, como ya te explicamos en THE OBJECTIVE al enumerarte los pescados con más cantidad de mercurio acumulado. Este tóxico, que se mantiene en la grasa y músculos de los animales, es más abundante en los azules y en las especies de gran tamaño. Por este motivo, todo aquel con cantidades elevadas de mercurio no debería formar parte de la dieta de embarazadas, mujeres en lactancia, menores, ancianos y personas inmunosuprimidas.
Lo que sí podemos hacer es, si la temporada lo permite, fijarnos en los más baratos y más saludables si lo que pretendemos hacer es esquivar al mercurio. Por este motivo, hay que irse a especies humildes y de pequeño formato que van a ser los que menos oportunidades tengan de acumular este metal pesado en sus entrañas.
Estos son los tres pescados más baratos y libres de mercurio que hay
Es posible que te dé cierto reparo comer pescado congelado o que algunos de temporada el resto del año desaparezcan. Para eso, lo mejor que puedes hacer es echar un vistazo a estos trucos para saber cómo congelar pescado y marisco ya para que aguante (y cómo descongelarlo), una realidad que es aplicable a baratos y a caros en cualquier momento del año.
También, aunque no hace falta que lo recordemos, es bastante importante fijarse bien en cómo está el pescado que queremos, razón por la que también es conveniente que prestemos atención a las claves para no repetir los graves errores que cometes al comprar pescado, según un chef experto.
Aún así, aunque hay diferentes informes que apuntan a pescados con menos mercurio, no siempre se trata de las opciones menos onerosas de nuestras pescaderías. En cualquier caso, un apunte: todos los que sean de agua dulce estarán libres de mercurio, pero hoy dirigimos nuestras redes a los de agua salada, que son aún más baratos.
Aprovechando así la coyuntura de un estudio publicado por el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, que tras analizar más de 1.000 diferentes, ofreció las conclusiones de 58 especies de distintas, insistiendo en que trece de ellas están libres de ese tóxico.
Caramel (gerret)
No es un pescado especialmente popular en el norte de España, pero sí se ve a menudo en las costas andaluzas y levantinas. En este caso, otro nombre común que recibe en el sur es el de trompero o de boga. Sin embargo, el Spicara smaris (ese es su nombre científico) es un habitante muy habitual en las costas baleares.
Allí se conoce como gerret y se suele utilizar para dar sabor y potencia a los caldos, pero su carne también se come, aunque tiene bastantes espinas. Es fundamental para el suquet de peix y, aunque su precio oscila poco, podemos encontrarlo siempre por menos de ocho o nueve euros en los mercados de las Islas Baleares, siendo esos sus precios máximos, pero también está presente por cinco o seis euros el kilo.
Boquerón
Boquerones en la inmensa mayoría de España, anchoas en las costas vascas, este ejemplar que solemos ver de temporada durante los meses de verano también es un pescado muy barato, muy saludable y exento de mercurio, así que es perfecto, a pesar de ser pescado azul, para todo tipo de dietas.
El nombre científico es Engraulis encrasicolus y es raro que su precio supere los seis o siete euros por kilo, razón por la que los boquerones, anchoas o bocartes son otra opción perfecta para disfrutar del pescado en múltiples formas sin dejarse una fortuna. Además, aunque la temporada es amplia —entre abril y septiembre— suele estar presente también el resto del año.
Sardinas
Sardina pilchardus es el nombre científico de una de las reinas del verano y de un pescado imprescindible en buena parte de España. Aunque en conserva o en salazón se encuentra en todas partes, su temporada veraniega la hace irresistible en las costas gallegas y en el litoral andaluz, especialmente el malagueño, donde los espetos tienen justa fama.
En este caso volvemos a hablar de un pescado que no suele, salvo en momentos muy puntuales como San Juan, ir más allá de los siete u ocho euros, así que es un pescado que podemos considerar bastante asequible y contar con la ventaja de disfrutar de un pescado azul que incluye una buena cantidad de ácidos grasos omega-3.