¿Aumentan los orgasmos la productividad? El 74% de los españoles afirma que sí
De los países donde se hizo la encuesta, España es donde más gente se siente más relajada y productiva tras un orgasmo
Dainis Graveris | Unsplash
Son muchos los estudios que relacionan la felicidad y el bienestar con la productividad y que afirman que un empleado feliz puede aumentar la rentabilidad para la empresa. Y también son varios los expertos que han analizado cómo el sexo incrementa la sensación de felicidad. Así que, si unimos conceptos, ¿el sexo mejora la productividad?
La marca de juguetes sexuales Lelo se hizo la misma pregunta y decidió llevar a cabo una encuesta para estudiar esta cuestión, en la que participaron más de 7.000 personas de Reino Unido, Estados Unidos, Francia, España, Italia, Suecia y Países Bajos.
El resultado deja pocas dudas: más de siete de cada diez encuestados piensan que son menos productivos cuando están estresados. En cuanto al papel de los orgasmos, ocho de cada diez participantes en la encuesta afirma sentirse más relajado y menos estresado tras tener uno, una sensación que un 20% dice que le dura hasta 24 horas.
También sirve el sexo sin orgasmo, según revela este estudio de Lelo, consultado por THE OBJECTIVE. Más de tres cuartas partes de los encuestados dicen sentirse más relajados y menos estresados después de tener sexo aunque no hayan llegado al clímax.
«Existen beneficios bien documentados que el placer y el orgasmo tienen sobre la salud, como que tienen un impacto positivo en el sueño, la relación con uno mismo y una mayor intimidad en pareja. Todos ellos pueden influir en nuestra felicidad y bienestar generales», explica la terapeuta psicosexual Kate Moyle. «Existe una relación bidireccional entre el bienestar sexual y el bienestar mental, y esto no se limita a ese momento, sino que puede afectar de forma indirecta a otros ámbitos de nuestra vida, como la jornada laboral, lo que puede influir de forma positiva en nuestro estado de ánimo, confianza y, como resultado, en la productividad y el compromiso», concluye.
Más felicidad y más sexo, más productividad
Lo que afirma la psicoterapeuta coincide con la percepción de los encuestados. Así, un 60% de ellos dijeron ser más productivos cuando tienen orgasmos de forma habitual, aunque hay diferencias notables entre hombres y mujeres: el 71% de ellos está de acuerdo con esta afirmación, pero solo el 50% de ellas.
Esta relación entre felicidad y productividad también depende de la edad, señala el estudio, y alcanza su punto máximo entre los 25 y los 44 años, un grupo donde dos tercios de los integrantes vieron esta relación. En el resto de grupos, la mitad admitió que existe este vínculo.
«Cuando tenemos un orgasmo, nuestro cerebro se llena de dopamina y, justo después, de oxitocina, prolactina y endorfinas. Estas hormonas nos hacen sentir más relajados y conectados con nuestras parejas o las personas de nuestro alrededor. Como estos sentimientos suelen durar hasta 24 horas (a veces, incluso más), los beneficios se notan cuando vamos al trabajo, donde esta alegría se traduce en un aumento de la productividad», señala el informe de Lelo.
Los españoles, los que más vinculan el sexo y la felicidad
De los siete países en los que se ha realizado la encuesta, en España es donde más se identifica este vínculo entre los orgasmos y la felicidad y entre esta y la productividad en el trabajo.
En concreto, uno de cada siete españoles se siente de un 91% a un 100% más productivo cuando está contento. Entre los estadounidenses señalan el mismo porcentaje, pero en este caso una de cada ocho personas. La cifra baja en los demás países, como Suecia, donde uno de cada ocho lo sitúa entre un 51% y un 60%, y cae hasta el 21% en Italia, cifra que dan uno de cada ocho encuestados.
En cuanto al poder de los orgasmos, también los españoles son los más optimistas. El 74% afirma sentirse más productivo cuando tiene orgasmos de forma natural. Les siguen los italianos, con un 67%, y la cifra va cayendo hasta los británicos, con un 45%.
También en España es donde más gente afirma sentirse más relajada y menos estresada tras tener un orgasmo. En concreto, el 91% de los encuestados está de acuerdo con esta afirmación. En esta ocasión también van detrás los italianos, con el 87%, seguidos de los estadounidenses y los franceses, con el 84% y el 83%, respectivamente. A la cola en este caso están los holandeses, con un 74%, aunque los británicos le siguen de cerca, tan solo un punto por encima.
Esto demuestra, concluye el informe, que «se puede hacer y mantener feliz a la gente con cambios de comportamiento tan pequeños como con constantes inyecciones de felicidad a través de los orgasmos y las relaciones en el dormitorio». «Este tipo de cambios no cuestan nada, solo se necesita pensamiento creativo por parte de los gobiernos, las empresas y sus empleados», defienden sus autores, que insisten en que «ya es hora de volver a poner el amor y la felicidad en la agenda económica: hay datos y pruebas que demuestran la efectividad del sexo y los orgasmos a la hora de aumentar la productividad».
