¿Es peligroso comer chocolate negro?
El chocolate negro es un alimento valorado por su aporte nutricional, pero también contiene cadmio y plomo
Hace un tiempo, muchas personas cambiaron el chocolate con leche por el chocolate negro con alto contenido de cacao en busca de una opción más saludable.
El chocolate negro se ha vuelto muy popular, no solo por su delicioso sabor, sino también porque se afirma que puede mejorar el estado de ánimo y proporcionar un impulso de energía.
Aunque recientes noticias sugieren que el chocolate podría estar contaminado con cadmio y plomo, y que la concentración de estos metales pesados podría ser mayor en el chocolate negro.
¿Significa esto que ya no podremos disfrutar del chocolate?
Al analizar la información y ponerla en contexto, se revela que el riesgo no es tan alarmante como algunas noticias indican.
Actualmente, muchas personas incluyen cacao puro o chocolate con alto contenido de cacao en su dieta en busca de beneficios para la salud.
Pero noticias recientes advierten sobre un supuesto peligro asociado con el consumo de estos productos debido a la presencia de metales pesados, específicamente cadmio y plomo.
¿Qué tan peligroso es?
Este tema ganó amplia atención en 2022 y nuevamente este año, especialmente tras varios informes de Consumer Reports, una revista estadounidense dedicada a la defensa del consumidor.
Estos informes mostraban resultados de análisis de cadmio y plomo en productos de cacao, principalmente chocolate negro, y alertaban que una proporción significativa de las muestras (alrededor del 70-80%) tenía niveles considerados «demasiado altos» y que podrían representar un riesgo para la salud.
Estas noticias sorprendieron a muchas personas que no se imaginaban que el cacao pudiera contener metales pesados, y se preguntaban cómo se producía esta contaminación.
Este riesgo no es algo nuevo, ya que se conoce y estudia desde hace más de cuatro décadas debido a las posibles repercusiones en la salud.
¿Cómo evalúan los riesgos en el chocolate?
La evaluación de riesgos de metales en el chocolate negro sigue un proceso detallado que generalmente consta de varias fases:
- Identificación de Peligros. En esta etapa, se identifican los posibles agentes dañinos, como metales pesados (por ejemplo, cadmio y plomo), que podrían estar presentes en el chocolate negro. Estos metales pueden ingresar al cacao desde el suelo o el ambiente durante el proceso de cultivo y procesamiento.
- Caracterización de Peligros. Una vez identificados, se estudian los posibles efectos de estos metales pesados. El cadmio se clasifica como un agente cancerígeno y puede tener efectos en la salud renal y reproductiva. El plomo, por otro lado, se clasifica como un probable carcinógeno y puede tener efectos neurotóxicos, entre otros.
- Evaluación de la Exposición. Se analiza la cantidad de exposición potencial a estos metales pesados. Esto implica considerar la cantidad de cacao consumida, la concentración de metales en el chocolate y factores individuales como el peso corporal.
- Caracterización del Riesgo. La última fase implica determinar la probabilidad de que la exposición a estos metales pesados cause daño a la salud. Esto se hace considerando la información recopilada en las fases anteriores.
Estas medidas pueden variar entre países y regiones, dependiendo de los estándares y criterios de seguridad establecidos por las autoridades regulatorias.
Origen del chocolate
La historia del chocolate tiene sus raíces en México, según la leyenda que narra que el dios Quetzalcoatl regaló el árbol de cacao a los hombres.
Este árbol fue luego bautizado con el nombre científico Theobroma Cacao, que en griego significa «alimento de los dioses». En la sociedad azteca, el cacao no solo era un alimento crucial, sino también una forma de moneda de cambio.
Los aztecas lo consumían en forma líquida, mezclado con especias, creando una bebida energética, oscura, espesa y espumosa llamada «tchocolatl», un término que guarda similitud con nuestro actual «chocolate».
Cuando Hernán Cortés llegó a México en 1519, los aztecas, liderados por el emperador Moctezuma II, lo recibieron pensando que era la reencarnación del dios Quetzacoatl.
Como gesto de hospitalidad, le ofrecieron la bebida «tchocolatl». Fue así como Hernán Cortés descubrió el chocolate, y a partir de 1520, los religiosos que lo acompañaban lo introdujeron en España, transformándolo en una bebida endulzada y caliente.