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Los cuatro edulcorantes que no debes consumir (y otros aditivos malos para la salud)

Una experta en nutrición ha puesto la voz de alarma sobre cuatro tipos de edulcorantes que solemos consumir

Los cuatro edulcorantes que no debes consumir (y otros aditivos malos para la salud)

Edulcorantes

A estas alturas ya sabemos que cuanto más natural comamos, mucho mejor. Sin embargo, el ritmo de vida acelerado que llevamos nos impide, muchas veces, ir al mercado, cocinar y llevar una dieta sana, y esto desemboca en que acabamos ingiriendo procesados.

Al respecto, aunque —como vimos en THE OBJECTIVE— hay muchos productos procesados que son sanos, muchos otros no son recomendables, sobre todo porque llevan aditivos nocivos para la salud. Entre estos aditivos proliferan los edulcorantes, cada vez más de moda, especialmente entre aquellos que quieren adelgazar o cuidar su línea.

¿Son sanos los edulcorantes?

Los edulcorantes llevan años en el punto de mira, sobre todo porque, como decíamos, su consumo ha aumentado entre aquellos que desean cuidar su línea. Pero que algo sea mayoritario no implica que sea bueno. De hecho, el pasado mes de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una nueva guía con recomendaciones en la que desaconsejaba el uso para controlar el peso corporal o reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles.

La advertencia se basaba en los resultados de una revisión sistemática de la evidencia disponible, que sugería que el uso de edulcorantes no azucarados no confería ningún beneficio a largo plazo en la reducción de la grasa corporal en adultos o niños. Asimismo, el informe también sostenía que podía haber posibles efectos no deseados a largo plazo con el uso de estos endulzantes, como un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos.

edulcorantes

¿Cuáles son los edulcorantes y aditivos menos recomendados?

Entre los edulcorantes más comunes se encuentran el acesulfamo-K, el aspartamo, el advantamo, los ciclamatos, el neotamo, la sacarina, la sucralosa, la estevia y sus derivados. Pero ¿son todos poco recomendables? ¿Los hay mejores y peores?

Antes de profundizar al respecto, cabe destacar que cualquier edulcorante, tanto de origen natural como artificial, que se usa en alimentación ha sido aprobado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), lo que garantiza que es seguro, siempre y cuando no se sobrepasen los límites tolerables. Sin embargo, como decíamos, varias investigaciones han hecho dudar sobre sus riesgos para la salud en las últimas décadas, tal y como te contamos en este medio.

Al margen, los hay peores y mejores. Hoy nos vamos a centrar en los primeros, de la mano de Lucía Gómez, experta en alimentación saludable e inclusiva, quien acaba de publicar su libro Ama lo que comes. Disfruta comiendo sano sin pasar horas en la cocina (ed. Alienta), en el que detalla, entre otras cosas, qué alimentos edulcorantes hemos de evitar, y son los siguientes:

  • Acesulfamo K E950.
  • Aspartamo E951.
  • Sacarina E944.
  • Sucralosa E955.

Como vemos, son cuatro bien específicos, y que podemos identificar en las etiquetas de los productos procesados y ultraprocesados que compramos.

Aditivos a evitar

Asimismo, la experta advierte de que hay otros aditivos que hemos de evitar:

Edulcorantes y aditivos que debes evitar
Edulcorantes y aditivos que debes evitar

«Con leer las etiquetas es más que suficiente para saber si estás frente a un buen procesado o frente a un ultraprocesado», asegura la experta en nutrición, quien, además, detalla en su libro que estos son los alimentos procesados que sí podemos tener en nuestra despensa o nevera:

  • Legumbres cocidas en bote.
  • Caldo de verduras o de pollo (busca una que tenga poca sal o que no tenga ninguna añadida).
  • Crema de frutos secos.
  • Hummus (en casi todos los supermercados puedes encontrar hummus ya preparado y listo para comer. Eso sí, debes mirar bien la etiqueta y asegurarte de que el 90% está compuesto por garbanzos).
  • Tomate natural triturado.
  • Tortitas de trigo sacarreno.
  • Pescados pequeños en botes de cristal, como caballa.
  • Verduras congeladas o en conserva.
  • Yogures vegetales de coco.

¿Hay algún edulcorante ‘más sano’?

Aunque hay diversidad de opiniones, una buena alternativa es la stevia, una planta medicinal que no solo da el toque dulce a las bebidas y comidas de un diabético, sino que también le ayudará a combatir la enfermedad.

La stevia se saca de un arbusto tupido originario del noreste de Paraguay, en el valle del río Monday, donde se llamaba ka’a-hée (hierba dulce).

Se conocen más de 200 tipos de stevia, pero la rebaudiana es la más popular y la única con propiedades edulcorantes por sus compuestos esteviósidos. Esta planta también es favorable para las personas que sufren de obesidad o tienen la presión arterial alta.

Tradicionalmente se ha utilizado solo como edulcorante, pero en estos últimos años la hoja de la stevia ha sido consumida como tal o preparada en tés para pacientes diabéticos con el fin de reducir los niveles de glucosa en la sangre, tal y como recoge el documento Plantas medicinales, la realidad de una tradición ancestral.

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