Así es cómo debes comer marisco esta Navidad si lo que deseas es adelgazar

Llega la Navidad y la mayoría de nosotros, o quizá ya solo los más afortunados, solemos comer marisco, ya sea en cenas de amigos, en Nochebuena, Navidad o Nochevieja, pues son veladas en las que nuestros familiares y amigos preparan platos más especiales y que no ingerimos en nuestro día a día.

Por ello, no es de extrañar que en unos días estés sentado frente a platos de gambas, langostinos, cigalas, carabineros, langostas, bogavantes, centollos, nécoras, ostras… Y aunque está riquísimo, siempre nos asalta la misma pregunta: ¿engordaré mucho por comer marisco? ¿Realmente me compensa el placer si luego tengo que estar tres horas de más a la semana en el gimnasio? Lo vemos.

Comer marisco no te va a hacer engordar si lo haces así

Para empezar, cabe destacar que el marisco no es un producto graso, aunque sí nos eleva el ácido úrico —así que los que padezcan hiperuricemia lo tienen que poner bajo control—. Así, comerlo no nos engordará, siempre y cuando lo cocinemos bien. En este sentido, lo mejor es apostar por cocidos cuando hablamos de marisco, pero también de planchas, al vapor o al horno en vez de frito o empanado.

Otro problema que hemos de tener en cuenta son los aderezos o las preparaciones, ya que pueden multiplicar calorías sin que apenas nos demos cuenta. Si hablamos de aderezo, cuidado con la mayonesa o la salsa rosa, y si aún así son imprescindibles, mejor comprar las bajas en calorías o hacerlas nosotros mismos.

Los mariscos son buenos para adelgazar

Como hemos visto, hay pocas trabas a la hora de cocinar marisco para que no nos engorde. De hecho, son pescados bajos en calorías y fuentes ricas en proteínas magras, grasas saludables y contienen muchos micronutrientes.

En cuanto a las calorías, media taza o unos 85 gramos de marisco contiene unas 70 (todos aportan más o menos las mismas). Y en cuanto a las grasas, las ostras y los mejillones son los que más tienen, aunque la mayoría se encuentra en forma de ácidos grasos omega-3, que son buenos para la salud.

Además de no hacernos engordar, el marisco que comamos esta Navidad (siempre que no nos hinchemos) puede hacernos adelgazar, ya que:

• Es bajo en calorías, como hemos visto.
• Está repleto de proteínas, lo que nos mantendrá saciados durante más tiempo y evitará que comamos otros platos navideños n tan ligeros. Esta sensación de saciedad también la provocan los ácidos grasos omega-3 que contienen estos pescados.

Asimismo, comer marisco es bueno para la salud (siempre que no nos pasemos, ya que elevan el ácido úrico):

• El marisco es rico en hierro, zinc, magnesio y vitamina B12. 
• Es bueno para la salud del corazón: un estudio realizado entre 18.244 hombres sanos en China descubrió que aquellos que comían más 200 gramos de marisco rico en omega-3 por semana tenían un 59% menos de probabilidades de morir de un ataque cardíaco que aquellos que ingerían menos de 50 gramos cada siete días.
• También está demostrado que comer marisco con regularidad (sobre todo ostras, almejas, mejillones, langosta y cangrejos) puede mejorar nuestro nivel de zinc y nuestra función inmunológica en general.