¿Por qué es tan importante la postura corporal, según Mario Alonso Puig?
Mantener una postura erguida y abierta tiene efectos positivos tanto en nuestro cuerpo como en nuestra mente
La postura que adoptamos en nuestra vida diaria no solo refleja nuestro estado de ánimo, sino que también puede influir directamente en cómo nos sentimos.
Mantener una postura erguida y abierta tiene efectos positivos tanto en nuestro cuerpo como en nuestra mente, activando circuitos neuronales que favorecen la producción de neurotransmisores esenciales para el bienestar, como la serotonina y la dopamina.
Estos neurotransmisores son cruciales para mantener un buen estado de ánimo y una sensación general de bienestar.
Postura y bienestar
La postura que adoptamos tiene un impacto profundo no solo en nuestra salud física, sino también en nuestro bienestar emocional y mental.
Según el reconocido médico y conferencista Mario Alonso Puig, mantener una postura adecuada es esencial para mejorar la función cerebral y, en consecuencia, nuestra capacidad cognitiva.
Puig explica que una buena postura facilita una respiración más profunda y eficiente, lo que tiene un efecto directo en la oxigenación del cerebro.
Al mejorar la oxigenación cerebral, aumentamos nuestra capacidad para concentrarnos y realizar nuestras tareas diarias con mayor eficacia.
Este simple acto de mantener una postura erguida y abierta no solo beneficia al cuerpo, sino que también optimiza el funcionamiento de la mente.
¿Qué pasa cuando adoptamos una mala postura?
Por el contrario, una postura encorvada y cerrada tiene efectos negativos que van más allá de lo físico. Mario Alonso Puig señala que esta postura se asocia con una mayor producción de cortisol, la hormona del estrés.
El cortisol en niveles elevados no solo afecta nuestra salud emocional, generando sensaciones de ansiedad y tristeza, sino que también limita nuestra capacidad pulmonar, reduciendo la eficiencia respiratoria y, en última instancia, la oxigenación cerebral.
Vínculo entre mente y cuerpo
La postura no es solo un reflejo de cómo nos sentimos, sino que también moldea nuestras emociones. Una postura inadecuada puede reforzar sentimientos negativos, creando un ciclo en el que el malestar físico y emocional se alimentan mutuamente.
Por lo tanto, ser conscientes de nuestra postura y corregirla puede ser una herramienta poderosa para romper este ciclo y mejorar nuestro bienestar general.
Además de la postura, Mario Alonso Puig enfatiza la importancia del diálogo interior, el cual considera uno de los principales factores que influyen en nuestro estado de salud.
Un diálogo interior negativo, cargado de pensamientos de preocupación o autocrítica, puede desencadenar altos niveles de estrés, lo que a su vez puede manifestarse en síntomas físicos, como la migraña.
Estos pensamientos no solo deterioran nuestra salud mental, sino que también tienen un impacto directo en nuestro bienestar físico.
Cultivar un diálogo interior positivo es, por tanto, esencial para mantener un equilibrio emocional y físico. Según Puig, es crucial que tomemos el control de nuestras narrativas internas, orientándolas hacia la autocompasión, la gratitud y el optimismo.
Esta práctica no solo nos protege del estrés excesivo, sino que también nos prepara para enfrentar los desafíos de la vida con una mente más clara y un cuerpo más saludable.
Recomendaciones para mejorar la postura
Algunos consejos para empezar a cuidar la postura serían:
- Revisa tu postura regularmente: dedica momentos durante el día para evaluar cómo estás sentado o de pie. Asegúrate de que tu columna esté alineada y que no estés encorvado.
- Usa espejos: utiliza espejos para observar tu postura. Esto te ayudará a identificar áreas que necesitan corrección.
- Fortalece el core: los músculos del abdomen y la zona lumbar son esenciales para una buena postura. Ejercicios como planchas, puentes y abdominales pueden ayudar.
- Practica estiramientos: estirar los músculos pectorales, de la espalda y de las caderas es clave para mantener la flexibilidad y evitar la rigidez que puede llevar a una mala postura.
- Yoga o pilates: estas disciplinas son excelentes para mejorar la alineación corporal y fortalecer los músculos posturales.
- Ajusta tu silla: asegúrate de que tu silla esté a la altura correcta para que tus pies estén planos en el suelo y tus rodillas formen un ángulo de 90 grados.
- Posiciona tu pantalla: la parte superior de la pantalla del ordenador debe estar al nivel de tus ojos para evitar que inclines la cabeza hacia adelante.
- Usa un soporte lumbar: un cojín o una toalla enrollada en la parte baja de la espalda puede ayudar a mantener la curvatura natural de la columna.
- Evita estar sentado por mucho tiempo: levántate y muévete cada 30-60 minutos. Caminar un poco o hacer estiramientos ayuda a evitar la rigidez y mejora la circulación.
- Realiza ejercicios de movilidad: movimientos simples como rotaciones de hombros, inclinaciones de cabeza y estiramientos de espalda pueden ayudar a mantener la flexibilidad durante el día.
- Usa zapatos cómodos: un buen soporte para los pies es esencial para una postura adecuada. Evita tacones altos o zapatos que no ofrezcan soporte.