Visión borrosa: qué es, por qué se produce y cuándo debe preocuparte su aparición
Más allá de un problema de la edad, esta patología debe ser tenida en cuenta en un mundo lleno de pantallas
Un hombre eligiendo gafas. | ©Freepik.
Entre los múltiples defectos de la vista, la visión borrosa se destaca como uno de los problemas más comunes en la sociedad actual. Este fenómeno, que puede variar desde una ligera incomodidad hasta una afección más grave, afecta a personas de todas las edades y condiciones. En los últimos años, la incidencia de problemas oculares, incluidos los relacionados con la visión borrosa, ha aumentado considerablemente, especialmente debido a los cambios en los estilos de vida modernos.
La vida contemporánea está marcada por el uso intensivo de dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles, tabletas y ordenadores. Estos dispositivos han transformado no solo nuestra manera de trabajar y comunicarnos, sino también la forma en que utilizamos nuestros ojos. El tiempo que pasamos frente a las pantallas ha crecido exponencialmente, lo que ha provocado un incremento en los casos de fatiga ocular y visión borrosa. Esta tendencia es especialmente preocupante entre las generaciones más jóvenes, quienes están expuestas a estos dispositivos desde una edad temprana y durante períodos prolongados.
Los expertos en salud visual advierten que el estilo de vida digital tiene un impacto directo en nuestra salud ocular. El uso constante de pantallas, especialmente en condiciones de poca luz o sin pausas adecuadas, contribuye a la aparición de problemas visuales. Estos cambios en el entorno y las actividades diarias exigen una mayor atención y cuidado de nuestros ojos, ya que no solo afecta a la visión a corto plazo, sino que también puede tener consecuencias a largo plazo en la salud visual.
Visión borrosa: qué es y por qué aparece
La visión borrosa es un síntoma que se manifiesta cuando los objetos que observamos no se perciben con nitidez. Puede ser un síntoma de problemas oculares subyacentes y, en algunos casos, una señal de enfermedades más graves. La visión borrosa puede estar relacionada con una amplia gama de causas, desde problemas refractivos, como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo, hasta afecciones más complejas como cataratas, glaucoma o degeneración macular. Algo de lo que ya te hablamos en THE OBJECTIVE.
Este síntoma puede aparecer a cualquier edad, aunque ciertos factores pueden predisponer a su aparición. Con el envejecimiento, la probabilidad de experimentar visión borrosa aumenta, especialmente debido al desarrollo de cataratas o presbicia, una condición que afecta la capacidad de enfocar objetos cercanos. Como explican desde MSD Manuals.
Sin embargo, la visión borrosa no es exclusiva de las personas mayores. Los jóvenes también pueden experimentar este síntoma, sobre todo si tienen defectos refractivos no corregidos, fatiga ocular por el uso excesivo de pantallas, o infecciones oculares. De hecho, su aparición puede ir también asociada a problemas cognitivos. Algo que avala este estudio, debido a esa falta de agudeza visual.
En cuanto a la predisposición por género, no existe un patrón claro que indique que las mujeres o los hombres sean más propensos a experimentar visión borrosa. No obstante, algunas condiciones que pueden provocar visión borrosa, como el síndrome de ojo seco, pueden ser más comunes en mujeres. Especialmente aquellas que han pasado por la menopausia. La aparición de visión borrosa en personas jóvenes puede ser un signo de problemas visuales no detectados o mal corregidos. Por eso, es necesario subrayar la importancia de realizar revisiones oftalmológicas periódicas.
Cómo combatir la visión borrosa y cuándo debe preocuparnos
Combatir la visión borrosa requiere primero identificar su causa subyacente. En muchos casos, el uso de lentes correctivos, como gafas o lentes de contacto, puede resolver el problema si está relacionado con defectos refractivos. Para aquellos que pasan muchas horas frente a pantallas, se recomienda seguir la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mirar un objeto que esté a 20 pies (unos seis metros) durante al menos 20 segundos. Este simple hábito puede reducir significativamente la fatiga ocular y la visión borrosa temporal.
Si la visión borrosa persiste o empeora, es esencial consultar a un profesional de la salud ocular. La visión borrosa que aparece de repente, acompañada de otros síntomas como dolor de cabeza, mareos, o pérdida parcial de la visión, puede ser un indicio de una emergencia médica, como un derrame cerebral o un desprendimiento de retina. En estos casos, buscar atención médica inmediata es crucial para evitar daños permanentes.
Además, es importante realizar controles oftalmológicos regulares, incluso si no se experimentan síntomas visibles. Muchas condiciones oculares serias, como el glaucoma, pueden progresar de manera silenciosa hasta que el daño es irreversible. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden prevenir complicaciones graves y preservar la calidad de vida.
