Cómo utilizar la cinta de correr para adelgazar la grasa acumulada y ganar músculo: seis claves
Todos sabemos utilizar la cinta de correr pero muy pocos conocemos los secretos para maximizar el ejercicio
Cada vez más de nosotros recurrimos a las máquinas para adelgazar, ya sea en el gimnasio o en nuestra propia casa. La bicicleta estática es una de las más utilizadas para perder peso, pero la cinta de correr no se queda atrás. Ambas consumen muchas calorías. En el caso de la cinta, una media de 100-150 calorías por kilómetro recorrido.
Obviamente, y como sucede con cualquier actividad, la cantidad de calorías que podemos quemar cada uno de nosotros mientras andamos o corremos dependerá de nuestro peso corporal y de nuestro metabolismo. Sin embargo, hay pautas que, de seguirlas, nos ayudarán a adelgazar más y más eficientemente.
Cómo utilizar la cinta de correr para adelgazar: seis claves
Obviamente, utilizar la cinta de correr no tiene mucho misterio, pero sí que podemos adelgazar más si la utilizamos correctamente con estos consejos de los que más saben:
- Ve cambiando las velocidades: lo mejor es ir aumentando y reduciendo la velocidad. Podemos alternar períodos de alta intensidad y recuperación. Por ejemplo, podemos correr o andar a un ritmo rápido o con mayor resistencia durante un minuto, seguido de dos minutos más lento o con menor resistencia para recuperarnos. De esta forma, lograremos adelgazar más y acelerar el metabolismo.
- Caminar o correr cuesta arriba: hacer el ejercicio en una pendiente es una excelente manera de aumentar la intensidad del entrenamiento. También es bueno para la postura, utilizarás más músculos de las caderas y los isquiotibiales.
- Agregar resistencias: puedes ponerte resistencias en los tobillos para maximizar el ejercicio o chalecos con peso, pues fortalecerán tus músculos, huesos y articulaciones sin mucho impacto.
- Mínimo, 45 minutos: en general, el organismo quema más calorías a partir de los 20-30 minutos de ejercicio, así que si aguantamos hasta la media hora en la cinta de correr, estaría bien. Si podemos subirlo a los 45 minutos, mejor que mejor.
- Intenta divertirte (quizá utilizando las nuevas tecnologías): lo mejor es que el ejercicio te resulte divertido, y lo bueno de la cinta de correr es que puedes realizarlo escuchando música, un podcast o viendo una película o una serie en una tablet o enla propia televisión. De esta forma, el tiempo se te pasará muchísimo más rápido y es posible que no abandones el hábito.
- Estira antes y después: hay que comenzar con un calentamiento de unos cinco minutos; así como finalizar con un estiramiento, especialmente de los principales grupos de músculos que hemos utilizado más, como los del tren inferior.
Es muy importante la alimentación
Evidentemente, por mucho que nos ejercitemos, no lograremos adelgazar si no cuidamos nuestra alimentación. Lo mejor es no volverse locos, esto es, correr o andar en la cinta unos tres días por semana y combinarlo con una dieta saludable, que consista básicamente en comer más verduras, más proteínas (pollo, pavo, pescado), nada de procesados y muy (¡muy!) pocos hidratos de carbono complejos (arroz, pasta, pan, pasteles…), así como beber mucha agua. Cinco comidas sería lo ideal.
Asimismo, hemos de vigilar lo que ingerimos tanto antes como después del entrenamiento. Al respecto, el Colegio Americano de Medicina del Deporte advierte que no debemos hacer ejercicio con el estómago vacío, aunque cada vez haya más gente que lo hace: «Se deben consumir alimentos y líquidos antes, durante y después del ejercicio para ayudar a mantener la concentración de glucosa en la sangre, maximizar el rendimiento y mejorar el tiempo de recuperación».
Así, pues, antes de ponernos a hacer ejercicio en la cinta de correr es recomendable comer hidratos saludables como:
- cereales integrales,
- tostadas integrales,
- yogures bajos en grasa,
- frutas o verduras.
Hemos de evitar las grasas saturadas y las proteínas saludables, porque este tipo de combustibles se digiere más lentamente en el estómago y puede resultarnos molesto a la hora de estar caminando.
Para después de la caminata, y sobre todo si queremos adelgazar, sí que hemos de consumir proteínas (carne magra, pescado o verdura) y beber mucha agua.