TVE pagó 25.000 euros a Jenni Hermoso por aparecer cinco minutos en las campanadas
La futbolista ingresó lo mismo que Ana Mena y Ramón García pese a participar sólo al final de la retransmisión
Ramon García y Jennifer Hermoso, protagonistas de las últimas Campanadas de RTVE. | RTVE
25.000 euros por poco más de cinco minutos en pantalla y un deseo a los españoles de un 2024 lleno de «empoderamiento». Ese es el negocio que la campeona del mundo con la selección femenina de fútbol Jenni Hermoso, más conocida por el inapropiado beso que el expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, le propinó en la celebración posterior al triunfo deportivo, hizo con las campanadas en RTVE. Así lo confirma por primera vez el ente público en una resolución de Transparencia a la que ha tenido acceso en exclusiva THE OBJECTIVE.
Según esta, la futbolista, que fue la invitada especial, cobró el mismo importe que los presentadores, Ana Mena y Ramón García: «Según consta en el presupuesto anexo al contrato formalizado con la productora, figura la contratación de tres presentadores con un caché previsto de 25.000 euros cada uno sin especificar el nombre de las personas que desempeñarán esa labor».
Por último, la resolución apuntilla que «al tratarse de datos extraídos del presupuesto de la productora no tenemos garantías de que sea el importe que efectivamente reciben los presentadores, o que pudieran incluir otros conceptos. Por otra parte, esta partida está sujeta a liquidación pudiendo ocurrir que el importe final recibido por los presentadores fuera inferior».
«Empoderamiento»
La futbolista fue la invitada especial de las Campanadas de TVE, conducidas por la cantante Ana Mena y el ínclito presentador Ramón García. Pero su aparición se limitó a ponerle la capa por encima a Ramonchu, y dedicar unas breves palabras al público, ya que reconoció estar «nerviosa» y «emocionada». En primer lugar, agradeció «a todo el mundo» el apoyo que recibió el año pasado y felicitó a sus compañeras por el campeonato del mundo conquistado en Australia.
Detrás de ese triunfo histórico, sostuvo, hubo «mucho sacrificio, esfuerzo y empoderamiento». «Para 2024 pido que ese empoderamiento llegue a todas las personas, y que traiga muchos títulos e igualdad para todos», zanjó.
El ‘share’
Su presencia, sin embargo, no permitió a RTVE volver a hacerse con el liderazgo de las campanadas. Cristina Pedroche y Alberto Chicote fueron la pareja más vista de la velada con su retransmisión en Antena 3 desde la Puerta del Sol. La presentadora y el chef madrileño triunfaron con un 29% de cuota de pantalla y 4,3 millones de espectadores, liderando el share con diferencia con respecto al ente público.
Por su parte, La 1 de Televisión Española se hizo con la medalla de plata al firmar un 26.1% cuota y 3.890.000 de espectadores de media. Telecinco se tuvo que conformar con un 8% de cuota y reunió a 1.185.000 personas detrás de la pantalla, mientras que La Sexta pinchó con un 4,8 % de share y 727.000 seguidores.
El 2024 de Jenni
Tras intervenir ante casi cuatro millones de españoles, y tan sólo 34 horas después, Jenni Hermoso declaró ante la Audiencia Nacional, pero pidió hacerlo sin «exposición pública». El magistrado Francisco de Jorge dispuso medidas especiales para que la declaración de la futbolista como víctima de una presunta agresión sexual fuese lo más privada posible. Así lo publicó Okdiario, que tuvo acceso al escrito de su abogado, Ángel Chavarría, pidiendo «preservar al máximo su intimidad, dignidad y exposición pública en las futuras actuaciones que tenga que realizar en la sede judicial».
Según trascendió, la jugadora de la Selección Española declaró el 2 de enero ante el juez que el beso que le dio Luis Rubiales, expresidente de la RFEF, no fue consentido «en ningún momento», sino que fue «inesperado». También lamentó que la situación vivida con posterioridad al Mundial fue de «atosigamiento constante», hasta el punto que sintió una «situación de desasosiego y tristeza».
Por su parte, el expresidente de la RFEF, ha pedido recientemente que se archive la investigación por cuanto no tuvo «ninguna voluntad» de invadir la libertad sexual de la jugadora, y prueba de ello es que preguntó a la futbolista si le podía dar «un besito». «Ningún agresor sexual pregunta ni recaba el consentimiento de la víctima antes de acometer un acto que lesione la libertad e indemnidad sexual», ha recalcado la defensa de Rubiales en el escrito presentado ante la AN.
