El público se rinde a Jorge Javier con Carmen Borrego como protagonista de 'Supervivientes'
El presentador volvió a la televisión después de más de cinco mes de ausencia en una gala de lo más aplaudida
Jorge Javier Vázquez triunfa en su vuelta.
Poco más de las diez la noche. 7 de marzo. Un plató de Telecinco. A esa hora, en esa fecha y en ese lugar estaba a punto de suceder uno de los momentos televisivos más esperados de la temporada. Jorge Javier Vázquez volvía a la pequeña pantalla tras más de cinco meses en la sombra que se han hecho eternos. Y, además, lo hacía de la mano de uno de sus formatos más icónicos; Supervivientes. El presentador aparecía en un renovado escenario del concurso de supervivencia de blanco impoluto, con un plató roto en aplausos con el que marcaba un 21,7% de share.
Vázquez era consciente, en todo momento, de la ausencia que había provocado en los espectadores en estos meses. Como así hizo referencia en más de una ocasión durante las más de tres horas que duró el programa. También, en varias veces, el catalán explicó que había estado descansando, alejado de todo el barullo de la pequeña pantalla, disfrutando de unas semanas de asueto en un crucero. De ahí, su buena cara y su el color tostado de su piel. También, era consciente de que, con su reaparición en Mediaset, ponía fin a una infinidad de rumores que habían surgido, en los últimos tiempos, que le situaban muy lejos de Telecinco.
Carmen Borrego, protagonista con el mejor salto de helicóptero
Y, a pesar de todo, ayer Jorge Javier fue el protagonista absoluto de la gala de Supervivientes. Aunque tuvo que compartir esta hazaña con otro de los rostros más esperados; Carmen Borrego. La hija de María Teresa Campos, que ya había protagonizado su primera discusión en Honduras a pesar de llevar tan solo unas horas, tenía que enfrentarse a su pánico a las alturas y al agua. Dos fobias bastante complicadas de superar en un programa de supervivencia. Carmen se subía al helicóptero para protagonizar uno de los momentos más icónicos del formato; su salto en helicóptero.
Y lo hacía con cierta reticencia y con varios comentarios de sorna por parte del presentador, que era consciente del mal trago que estaba pasando la colaboradora de televisión. Aún así, Carmen se subía al aeroplano y lo hacía junto a Ángel Cristo -la persona con la que había tenido su primer intercambio de palabras- porque en Supervivientes no dan puntada sin hilo. Tras comprobar el viento que hacía fuera, el estado del mar y, sobre todo, la altura del helicóptero. También, después de agarrarse en continuadas veces a su asiento y gritar «no, no, no», Carmen Borrego se deslizaba desde las alturas con un salto que los espectadores han bautizado como el mejor de la noche.
Luego, la gala seguía con su icónica prueba de barro que, lejos de recordarnos a Chelo García Cortés, estuvo protagonizada por un gran Gorka Ibarguren, que hizo el recorrido en tiempo récord y que se coronó como el primer capitán de la edición. Un puesto por el que tuvo que competir con Rubén Torres, quien también lo dio todo durante la gala. Así, los 17 concursantes se mostraron, en todo momento, ilusionados, sorprendidos y felices. Un estado de ánimo que hizo que incluso, en ocasiones, Jorge Javier tuviera que parar el programa para hacerles callar y poner orden.
Dos grupos enfrentados y las primeras nominaciones
La prueba del barro también sirvió para hacer los primeros dos grupos; el rojo y el azul. Es decir, aquellos que iban a tener unas mejores condiciones de vida viviendo en Playa Olimpo o los otros que gozarían de unos días más complicados en Playa Condena. Los que gozarán de una mayor calidad serán Mario González -como cabecilla-, Claudia Martínez, Arantxa del Sol, Kike Calleja, Miri Pérez-Cabrero, Ángel Cristo Jr., Zayra Gutiérrez y Carmen Borrego. Mientras que en el lado opuesto se encuentran Gorka Ibarguren, Javier Ungría, Aurah Ruiz, Blanca Manchón, Rubén Torres, Arkano, Rocío Madrid, Pedro García Aguado y Lorena Morlote. Un reparto de localizaciones que no hizo ninguna gracia, especialmente a los famosos que tendrán que convivir en unas bajas condiciones, y que se tradujo en una tensa y acalorada tanda de nominaciones.
Tras la separación de los grupos, el programa, ya entrada la una de la madrugada, continuaba con las nominaciones. En el primer equipo, el concursante con más votos en contra era el hijo de Bárbara Rey, a quien le costó aceptar su nominación. «No sé si es que les caigo mal o es que les doy miedo», contaba ante sus compañeros, sorprendido. Lo cierto es que su actitud, en los primeros días de convivencia, había sido de lo más comentada y discutida entre los otros famosos que no entendían el testimonio que relataba sobre su infancia y las palabras con las que cargaba contra su madre. Después Mario, como líder, señaló a Arantxa del Sol.
Dos nuevos concursantes volverán a ‘Supervivientes’ el próximo domingo
En el caso del segundo equipo, el líder tomó una decisión determinante, ya que el resultado de las nominaciones había quedado en empate entre Aurah, Javier y Lorena y señaló a esta última como la primera nominada. Luego hizo lo mismo con Aurah Ruiz. Por tanto, será el próximo jueves cuando los espectadores decidan quien sigue o no con sus compañeros; Ángel, Arantxa, Lorena o Aurah. Pero ese no ha sido el momento más importante de la noche. Este llegaba con una sonriente Laura Madrueño subida al helicóptero de Supervivientes con dos sacos con dos iniciales; L.M y F.J.
Ambos soportes de tela eran arrojados por la presentadora a una isla y Sandra Barneda, en plató, anunciaba que estas eran las dos primeras letras del nombre y apellido de dos nuevos concursantes que se unirían a la aventura el próximo domingo. Y lo más importante de todo; eran dos famosos que ya habían pisado Cayos Cochinos. El anuncio cayó en las redes como una auténtica revolución y pronto se comenzó a especular con quienes serían las personas que se unirían al concurso de supervivencia. Y la respuesta fue unánime; Laura Matamoros y Francisco -Kiko- Jiménez. Ambos concursaron en el formato en la misma edición de 2017.
Casi cuando el reloj daba las dos de la mañana, la gala de Supervivientes llegaba a su fin. Con un Jorge Javier Vázquez que no había perdido su gracia natural, su capacidad para hacer reír y rabiar, a partes iguales, a sus famosos. En esas casi cuatro horas de directo vimos a un presentador sublime, a la única persona que puede reunir al público de Telecinco con el mismo convencimiento; es el mejor en lo suyo. Dejando claro que, aunque ha estado un tiempo lejos de la televisión, esto le ha hecho volver con más fuerzas que nunca. Como un rayo de luz. Probablemente la esperanza que necesitaba ahora la cadena para remontar en audiencia y para recuperar su esencia.
