La OMS incluye el desgaste profesional en su clasificación de enfermedades
Sus características son una sensación de agotamiento, cinismo y una eficacia profesional reducida
El desgaste profesional, conocido como burn-out, ha entrado en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se utiliza para detectar tendencias y crear estadísticas sanitarias.
La lista se basa en las conclusiones presentadas por médicos de todo el mundo y ha sido adoptada por los 196 Estados miembros de la OMS, reunidos en Ginebra desde el 20 de mayo en Ginebra debido a la celebración de su Asamblea Mundial.
El desgaste profesional, según ha destacado el portavoz de la OMS Tarik Jasarevic, ha entrado por primera vez dentro de esta clasificación. La lista proporciona un lenguaje común que facilita el intercambio de informaciones sanitarias entre los profesionales de la salud de todo el mundo.
La sección de problemas asociados al empleo o desempleo es en la que se encuentra el desgaste profesional, que lleva el código QD85. Jasarevic ha descrito el burn-out como «un síndrome […] resultante de un estrés crónico en el trabajo que no fue gestionado con éxito». Sus tres principales características son una sensación de agotamiento, cinismo o sentimientos negativos relacionados con su trabajo y una eficacia profesional reducida.
Desde la OMS han querido precisar que el desgaste profesional solo es aquel que «se refiere específicamente a fenómenos relativos al contexto profesional y no debe utilizarse para describir experiencias en otros ámbitos de la vida».
La nueva clasificación de la OMS, llamada CIP-11, ha sido adoptada durante la celebración de la 72ª edición de la Asamblea Mundial y entrará en vigor el 1 de enero de 2022. La lista ha incorporado nuevos capítulos, uno de ellos dedicado a la salud sexual. El recién incorporado apartado incluye la transexualidad, que hasta ahora estaba clasificada como enfermedad mental.
El trastorno por videojuegos es otra de las novedades, que se incorpora a la sección de trastornos de dependencia. La OMS también ha dedicado un capítulos a la medicina tradicional, según informa la agencia AFP.