Un policía nacional acusado de robar droga incautada en Alcoy (Alicante) niega los hechos
El agente está acusado de los hechos y la Fiscalía pide cuatro años de prisión para él, así como a ser inhabilitado durante seis años de su cargo público
Agente y vehículo de la Policía Nacional. | Policía Nacional
Un agente de la Policía Nacional ha negado haber robado droga incautada de la Comisaría de Alcoy, tal y como se le acusa en la Audiencia de Alicante. Al comienzo del juicio, ha admitido haberla cogido en una primera instancia, pero afirma haberla dejado después, arrepentido.
El policía ejerce desde el 2008, y está destinado en Alcoy desde el 2011, y tiene 40 años de edad. Se enfrenta a una pena de cuatro años de prisión, así como a ser inhabilitado durante seis años de su cargo público, y de una multa de 6.000 euros, por un delito de infidelidad en la custodia de documentos.
Es acusado por el Ministerio Público por diversos hechos ocurridos en verano del 2020, entre los que destacan: «Una apropiación de sustancia estupefaciente incautada en intervenciones policiales». El agente, presuntamente, habría manipulado actas de intervención que habían sido levantadas por agentes a ciudadanos, que consumían o poseían sustancias estupefacientes en la vía pública, para posteriormente quedarse con las drogas.
Las acusaciones van más allá, y el Ministerio Público indica que el sujeto habría accedido a una zona de custodia, donde se encontraba la droga incautada, utilizando una llave que solo ha de ser usada en situaciones de extrema urgencia. De esta manera, habría podido hacerse con dosis de cocaína.
Confesiones
El acusado ha revelado una serie de datos al juzgado que pueden resultar determinantes para la investigación, y estos datos no son otros sino admitir haber consumido cocaína en el pasado, con motivo de haber sufrido «problemas familiares».
Así, ha declarado que durante la época en que presuntamente sucedieron los hechos, consumía habitualmente benzodiacepina y cocaína para paliar el estrés y la ansiedad que le propiciaban por aquel entonces el trabajo y una grave enfermedad de su padre.
No obstante, y con respecto a los hechos directos de los que se le acusa, el agente no ha negado haber entrado en contacto con las sustancias estupefacientes incautadas, pero sí haberse hecho con ellas, alegando que se arrepintió al momento de cogerlas.
Por otra parte, su defensa ha reclamado en el juicio que no se cotejaran las nueve huellas dactilares que se hallaban en la caja que supuestamente manipuló su cliente y donde se encontraba la droga. También mencionan y cuestionan porqué no se enseñan las 19 grabaciones con cámara oculta que se realizaron en el lugar de los hechos, y que finalmente se saldaron con la detención del agente de 40 años de edad.
