¿Qué es mejor para adelgazar, la teína o la cafeína?
Además de las propiedades energizantes, esta molécula también tiene otros beneficios para el organismo, pero hay que consumirla con moderación
El café y el té son dos de las bebidas más comunes en el día a día desde hace mucho tiempo. Contienen cafeína y teína, respectivamente, lo que hace que para muchas personas sean un indispensable para despertarse. O simplemente una forma de tener un ratito de tranquilidad por la tarde o después de comer.
Al hablar de estos dos componentes hay que saber que realmente son la misma molécula. Procede, además, del mismo compuesto, que está presente de forma natural en distintas especies de plantas. Por ello, la teína no es ni más ni menos que la cafeína que está presente en el té. Por ello, para hablar concretamente es mejor usar este término en vez de la teína o mateína.
¿Qué es la cafeína?
Este compuesto pertenece al grupo de los alcaloides; en concreto, es una base xántica que, al infusionarla, permite extraer las bebidas. Tanto si son hojas de té como los granos de café. En las personas, la cafeína tiene un efecto estimulante en el sistema nervioso central. Esto provoca un estado de alerta y acaba con la somnolencia, de ahí que haya una asociación entre beber café con la mañana y decirle adiós al sueño.
También contienen cafeína otras bebidas estimulantes, como el té. Así como los refrescos de cola o las bebidas energéticas, por ejemplo. Además, también se usa en algunos medicamentos, como coadyuvantes en asociación con otros principios activos, porque mejoran la capacidad analgésica.
Las cantidades de cafeína que contiene el café variarán mucho según el tipo de grano de café y el método usado para prepararlo. Por ejemplo, un expreso tiene unos 40 mg de cafeína; un café largo, que son unos 120 ml de bebida, puede incluir hasta 100 mg de cafeína.
Otras variaciones en el contenido de cafeína
La cantidad de bebida no es lo único que influye en cuánta cafeína contiene la bebida. Hay gran diferencia entre el café tostado, que tendrá menor concentración porque la pierde en el proceso, que en el cafá natural, que tiene una concentración mayor. De igual forma, varía mucho en función de los tipos de café: la arábica tiene menos que la robusta, por ejemplo.
Algo curioso es que el té contiene mayor concentración de cafeína de forma natural. Sin embargo, al prepara una infusión, la concentración de esta disminuye porque se diluye. Igual que ocurre con el café, la concentración variará dependiendo del tipo de té, las técnicas para prepararlo o incluso las condiciones que ha tenido la planta durante el crecimiento.
Estas son las propiedades de la cafeína
La cafeína puede estar presente hasta en 50 tipos de plantas y, aunque hay diferentes nombres a la hora de hablar de ella, siempre es la misma molécula. Es de sabor amargo y la FDA la cataloga como segura dentro de este listado de alimentos. Algunas de sus propiedades son:
Propiedades estimulantes
Como se ha mencionado antes, la cafeína es un estimulante del sistema nervioso central. Esto le da al organismo más estado de alerta y ayudará a evitar esa sensación de somnolencia.
Propiedades energizantes
Es conocida por sus efectos energéticos ya que, como hemos dicho antes, le da al organismo un extra de energía. Esto hace que esté presente en los complementos nutricionales clasificados como energizantes y vigorizantes.
Propiedades anticoagulantes
En forma tópica, la cafeína puede taponar algunas hemorragias de tipo leve.
Propiedades diuréticas
Esta propiedad solo la experimentarán las personas que sean intolerantes a la cafeína.
Propiedades analgésicas
Tanto aplicándola vía oral como de forma tópica, la cafeína tiene un efecto analgésico que ejerce sobre los receptores del dolor.
¿Qué beneficios tiene la cafeína?
Combinar cafeína con otros analgésicos es una forma de potenciar su impacto, sobre todo aquellos indicados para las cefaleas. No obstante, es importante que el consumo sea moderado; puede tener un efecto rebote y desencadenar una migraña. Pero este no es el único beneficio que presenta.
Otro de ellos tiene que ver con su acción sobre el metabolismo. Como es una sustancia que lo acelera, supondrá un aumento del gasto calórico, lo que explica su presencia en muchos complementos alimenticios para ayudar en la pérdida de peso. Esto lo produce porque aumenta la combustión de las grasas (lipolisis), activando el gasto metabólico y, con ello, favorece la pérdida de peso y grasa corporal. Por ello es posible usar el café o té para adelgazar.
También puede contribuir a la mejora del estado de ánimo y de la concentración. Es una sustancia que activa el sistema nervioso central, por lo que va a permitir reducir el sueño a la vez que aporta energía extra. Todo esto ayudará a tener más concentración y, con ello, evitar sentir fatiga mental.
No hay que olvidar tampoco su capacidad para mejorar el rendimiento físico, beneficioso a la hora de hacer deporte. Por último, hay una multitud de estudios que asocian el consumo de la cafeína con la disminución de enfermedades como, por ejemplo, la DM Tipo II o el Parkinson. Estas investigaciones tienen como base sus múltiples propiedades antioxidantes.