Fallece una menor en Cádiz tras una grave confusión médica con una meningitis
Los médicos decretaron que la joven «estaba drogada», en vez de detectar la enfermedad bacteriana aguda que sufría
Una menor de 14 años de edad ha fallecido en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) a causa de una meningitis meningocócica, después de estar dos días esperando un nuevo diagnóstico, tras solicitar la activación del protocolo de Violencia de Menores. En un primer momento, los servicios de Urgencias del Hospital Virgen del Camino de Sanlúcar decretaron que la joven había sido víctima de una violación, y estaba drogada, tal y como informa el Bufete Ortiz Abogados a través de El Español.
Todo sucedió el pasado diez de marzo, cuando la niña acudió al centro hospitalario en compañía de sus padres, con síntomas de malestar generalizado con náuseas, vómitos y síndrome febril. La menor se encontraba en un proceso muy avanzado, puesto que, además de estos síntomas, cuando estaba en el hospital sufría un fuerte dolor de nuca provocado por rigidez en la zona, y presentaba un lenguaje inteligible.
Se le realizó una primera analítica de sangre, en la que presentaba diferentes alteraciones. «La menor se encontraba afectada por reactantes de fase aguda, por lo que tenía algún tipo de inflamación en el cuerpo», redacta el Bufete Ortiz Abogados en su escrito.
Además, añade que no se le realizaron los tratamientos adecuados ante un cuadro médico de esa magnitud, ni se le solicitó ninguna prueba necesaria. De esta manera, una doctora y una enfermera del Hospital Virgen del Camino de Sanlúcar dictaminaron que la menor parecía tener síntomas de estar bajo los efectos de las drogas.
Una vez se le realizaron las pruebas permitentes de análisis de sangre y de orina, «la menor fue sometida a un interrogatorio», ante la sospecha médica de que había consumido algún tipo de sustancia estupefaciente que le impedía hablar y pronunciar correctamente. Por otra parte, en muchas de estas preguntas, la niña, dicen, «fue presionada» para algunas de sus respuestas, obteniendo en todas la negativa de ingesta de drogas por su parte.
Más tarde se le extrajo la orina mediante sonda, provocándole un gran daño «innecesario» a la víctima. Después de ello, presentó un sangrado por el esfínter, lo que la doctora achacó a «una agresión sexual».
Inmediatamente después de esta última sospecha, se cambió el diagnóstico por completo, y se dio parte a la autoridad judicial para activar el protocolo de Protección de Menores. En el tiempo de este proceso, se perdieron horas cruciales en las que la menor pudo haber sido correctamente atendida. Poco después, comenzó a convulsionar y sufrió una parada cardiorrespiratoria.
Los médicos alegan que estos hechos se debieron a «un fallo multiorgánico», y se decide trasladar a la menor con carácter de urgencia al Hospital Universitario Puerta del Mar, donde consiguen estabilizarla, pero no logran detener los graves daños cerebrales sufridos tras los episodios previamente mencionados, junto a otra parada cardiorrespiratoria más. Un día más tarde, y a raíz de sospechas por parte de los médicos, se le hacen las pruebas correctas y se diagnostica una meningitis bacteriana aguda a la menor, para un posterior ingreso en la UCI Pediátrica.
Un día más tarde se decreta y comunica a la familia el fallo multiorgánico y muerte cerebral que sufre la menor, retirándole los dispositivos que le mantenían en vano con vida, y firmando el acta de su defunción. Ahora, el Bufete Ortiz Abogados, contratado por la familia afectada de la menor de edad fallecida, reclama un total de 201.820,56 euros contra la Consejería de Salud y Consumo de Andalucía por los hechos «gravísimos» que sucedieron en el Hospital Virgen del Camino de Sanlúcar, donde acudió la familia en una primera instancia para que atendiesen a la niña por una meningitis.