El 42% de las parejas tiene en cuenta el signo del zodíaco
Esta es una de las preguntas que más se cuela en las primeras citas, aunque no condiciona (todos) los matrimonios
El zodiaco vuelve a estar de moda. No hablamos del asesino, tranquilidad, sino de los signos astrales que tanta coba arrastraron a comienzos de los años 2000 y que han resistido muy vivos en las conversaciones de los españoles durante todos estos años al considerar que marcan la fortuna o la desgracia de su portador, llegando, en algunos casos, a considerar esta simbología, de forma cuasi religiosa, como la responsable de su día a día.
Esta situación se demuestra en los detalles más banales y en los más serios. No por nada el 42% de las parejas que están organizando su boda en España tienen en cuenta y preguntan el signo del zodiaco en las primeras citas en las que están conociendo a sus parejas, según un estudio del portal especializado en estos festejos, Bodas.net.
El zodiaco es una banda imaginaria del cielo a lo largo de la cual se siguen las trayectorias aparentes del Sol, la Luna y los planetas. La palabra «zodiaco» proviene del griego zodiakos kyklos, que significa «círculo de animales». Este nombre se deriva del hecho de que muchas de las constelaciones a lo largo de la eclíptica, la trayectoria aparente del Sol en el cielo, llevan nombres de animales. El zodiaco se divide en 12 secciones iguales llamadas signos zodiacales, cada uno asociado a un período específico del año según los meses.
Las parejas aguantan sin el zodiaco
Que no cunda el pánico. No se han cancelado bodas entre un Aries y un Capricornio (al menos normalmente, que todo puede pasar). Lo cierto es que este dato, a pesar del volumen, no deja de ser un elemento anecdótico sobre la forma de actuar de los ciudadanos, asumiendo que el destino no se encuentra en sus manos sino que se esconde tras la luz de las estrellas y su posición en el cosmos a determinada hora, en un minuto concreto de cierto día marcado.
Bodas.net asegura que 4 de cada 10 parejas que se forman en España preguntan en la primera cita sobre el símbolo del zodiaco de su acompañante. Así, junto a las preguntas habituales sobre la ocupación, las tareas diarias, los gustos musicales o incluso los planes de futuro, se cuelan la tan temida pregunta a que a más de uno le obliga a escribir a sus padres: «Oye, ¿a qué hora nací?».
Sin embargo, las parejas parecen no creer demasiado en la compatibilidad entre signos del zodíaco: el 33% sí que cree, mientras que el 67% no. Y esta incredulidad aumenta cuando se les pregunta si consideran que ser de un signo u otro puede influir en la relación amorosa: solo el 9% cree que sí, el 21% considera que influye una parte, pero la gran mayoría (75%) rechaza esta creencia.
Aunque los datos indican que no es un aspecto determinante a la hora de tener una primera cita y de que la relación pueda prosperar, sí que la astrología se ha convertido en un aspecto influyente para las nuevas generaciones. Solo hace falta entrar a Google Trends y hacer una búsqueda rápida de algunos términos como, por ejemplo, ‘horóscopo’.
Se puede observar que desde hace unos años las búsquedas han aumentado. Pero, ¿a qué se debe este fenómeno? Como decía el astrofísico Carl Sagan en Cosmos, la astrología «parece darle un sentido cósmico a la rutina de nuestra vida diaria». Por ello, muchas personas, más que por una creencia total hacia la astrología, lo siguen porque les crea curiosidad todo aquello que puede determinar su futuro, en cualquier ámbito de su vida y, también, en lo que respecta a las relaciones.
Las bodas siguen creciendo
El número de matrimonios en España ha aumentado un 20,5% en 2022, con 179.107, lo que representa la cifra más alta desde 2008, cuando hubo 197.216 enlaces según los datos definitivos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De este modo, la tasa bruta de nupcialidad aumentó 0,6 puntos y se situó en 3,7 matrimonios por cada 1.000 habitantes.
Los datos definitivos del Movimiento Natural de la Población (MNP) y los Indicadores Demográficos Básicos (IDB) correspondientes a 2022, publicados por el INE, también revelan un repunte de los matrimonios religiosos, tras el descenso alcanzado en 2020. En concreto, el 79,9% de los matrimonios celebrados en 2022 fueron civiles, frente al 20,1% de los religiosos, el porcentaje más alto desde 2019. Así, los civiles crecieron un 16,5% respecto a 2021 mientras que los religiosos subieron un 39,2%
Así, en 2022 hubo 34.747 matrimonios religiosos, frente a los 24.957 de 2021 y los 9.664 de 2020. En 2019, la cifra fue de 35.299; en 2018, de 40.330; en 2017, de 44.377; en 2016, de 48.826; en 2015, de 50.031. Anteriormente, había alcanzado los 79.130 en 2009, muy lejos de los 109.811 de 2007; los 126.291 de 2005; los 141.409 de 2003 y los 152.067 de 2001.
De este modo, los matrimonios religiosos representan el 20,1% en 2022; un 17,4% en 2021; un 11,0% en 2020; un 21,9% en 2019; un 24,8% en 2018; un 26,3% en 2017; un 28,5% en 2016 y un 30,3% en 2015. En 2011 el porcentaje llegó al 39,9%; en 2009, al 45,5%; en 2007, al 54,5%; en 2005 al 60,7%; en 2001, al 73,1%.
En cuanto a la edad media al matrimonio, disminuyó en 2022 por segundo año consecutivo. En el caso de los hombres, se redujo dos décimas, hasta 39,3 años, y en las mujeres una décima, hasta 36,6 años. En 2022, el 18,2% de los matrimonios celebrados con cónyuges de distinto sexo, al menos uno de ellos era extranjero, frente al 17,4% de 2021. Por otro lado, un 3,5% del total de matrimonios registrados en 2022 correspondieron a parejas del mismo sexo, con 6.236 matrimonios.