
Los cachorros son para siempre, no sólo para Navidad
La decisión de compartir la vida con un perro, un gato o una tortuga, por mencionar algunos de los animales más regalados, debe ser una decisión meditada y consensuada con todos los miembros de la familia. No es algo que pueda decidirse sólo con el corazón, aunque Hollywood se empeñe en decir lo contrario.