Francisco González declarará el 18 de noviembre como imputado en el caso Villarejo
El juez investiga los supuestos delitos de cohecho y descubrimiento y revelación de secretos del banquero en relación al presunto encargo que le hizo al excomisario José Villarejo
El juez del caso Villarejo, Manuel García Castellón, ha imputado este jueves al expresidente del BBVA Francisco González por supuestos delitos de cohecho y descubrimiento y revelación de secretos en relación al presunto encargo que le hizo al excomisario José Villarejo. El juez García Castellón, que ha citado a declarar al banquero el próximo 18 de noviembre, ha adoptado esta decisión después de que la Fiscalía Anticorrupción pidiera ayer la imputación de González, han informado fuentes jurídicas.
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha adoptado esta decisión un día después de que la Fiscalía Anticorrupción pidiera la imputación de González, que se produce después de que en julio se citara a declarar como investigada a la entidad bancaria como persona jurídica, han informado a Efe fuentes jurídicas.
La Fiscalía pidió la imputación de Francisco González, conocido popularmente como FG, a la vista de la investigación abierta al BBVA en la pieza 9 de esta causa, en la que se indaga sobre las presuntas contrataciones del banco a Villarejo desde 2004, cuando la constructora Sacyr inició un movimiento para tratar de tomar el control del grupo bancario, que finalmente no tuvo éxito.
Cuando el juez de la Audiencia Nacional imputó a la entidad por los delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos y corrupción en los negocios, le citó para el 24 de septiembre, fecha que después pospuso al 10 de octubre y finalmente, según precisan fuentes jurídicas consultadas por Efe, será previsiblemente también la semana que viene cuando comparezca un representante legal del banco.
García Castellón, titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, sospecha que «la cúpula» del BBVA consintió la contratación del comisario jubilado para tareas de información y espionaje, en vista del «beneficio personal y empresarial» que le podían reportar. Al imputarle, consideró necesario determinar si el banco puso en marcha medidas para evitar el delito o si, por el contrario, «la ausencia de mecanismos de control» y «la tolerancia con prácticas contrarias a la buena fe empresarial» fueron «medios de los que el banco pudo haberse valido para facilitar la contratación» de Villarejo.
En concreto, en relación al delito de corrupción en los negocios, la investigación persigue aclarar si el BBVA contribuyó a mantener las relaciones con Villarejo en beneficio propio o si la presunta corrupción de alguno de sus directivos «pudiera considerarse como perjudicial para la sociedad».
El juez debe decidir ahora si incluye a González entre los exdirectivos investigados en la pieza número 9 del caso Tándem sobre las contrataciones por valor de varios millones del banco a Cenyt, empresa del excomisario que presuntamente habría espiado unas 15.000 llamadas telefónicas de políticos, periodistas, banqueros y empresarios. Precisamente fueron las pesquisas en el caso Villarejo derivaron en la renuncia en marzo de Francisco González como presidente de honor, tras haber dejado en diciembre de presidir la entidad.