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Distribución

El precio de los alimentos se multiplica por cuatro desde el campo a su llegada al supermercado

Algunos productos llegan al consumidor ocho veces más caros y el diferencial entre la lonja y la tienda no es homogéneo por las políticas de precios de la distribución

El precio de los alimentos se multiplica por cuatro desde el campo a su llegada al supermercado

Puesto de venta en un mercado de Sevilla. | Europa Press.

El precio al que los consumidores pagan los alimentos es el cuádruple del importe al que lo venden los agricultores y ganaderos, según el Índice de Precios en Origen Destino de los alimentos (IPOD), que elabora la organización profesional agraria COAG. De hecho, es algo superior al cuádruple: el multiplicador entre origen y destino es, en promedio, de 4,27 según la última edición del indicador, correspondiente al mes de marzo.

Así pues, a la fuerte subida de la inflación en marzo, del 9,8%, se une el efecto de que los alimentos incorporan un sobreprecio en su itinerario del campo al supermercado. El responsable estatal del Sector de Frutas y Hortalizas de COAG, Andrés Góngora, explica a THE OBJECTIVE que la distribución no atiende a las fluctuaciones de precio y producción que se dan en el campo.

Los supermercados repercuten las subidas, no las bajadas

Es decir, explica Góngora, que cuando los precios en origen bajan o hay sobreproducción el consumidor no se beneficia de la bajada de precios en origen, mientras que cuando suben sí se le repercute el alza. Es decir, no hay una proporcionalidad a la baja como la que se produce al alza. Añade que cuando se dan bajadas pronunciadas en los productos agrícolas y ganaderos apenas varía el precio para el consumidor final debido a la política de márgenes de los supermercados.

Llama además la atención el hecho de que esa multiplicación del precio de la lonja a la tienda es desigual según productos. En marzo, el precio del ajo se multiplicó por 8,58 entre origen y destino, y el de la patata por 7,93, mientras que el de la carne de pollo se multiplicó por 2,24 o la docena de huevos por 1,3.

Esta desigualdad en el sobrecoste final incorporado por la distribución a los alimentos obedece, según Góngora, a las políticas de precios de los supermercados, que caracterizan a algunos alimentos -como la leche o el aceite- como productos reclamo en los que sí sacrifican márgenes.

Además, el portavoz de COAG minimiza el impacto del mayor coste del transporte en el hecho de que se produzcan enormes diferenciales entre origen y destino. Explica que en un reparto de Almería a Madrid el encarecimiento del transporte viene a suponer a día de hoy tres céntimos por kilo de producto, lo cual no explica la brecha de precios que soporta el consumidor final, ni multiplicadores del 4,65 en los productos agrícolas o del 2,84 en los ganaderos.

Encarecimiento de la producción

El problema al que se enfrenta ahora el sector, continúa explicando el agricultor almeriense, es que los precios en origen forzosamente van a tener que subir debido al encarecimiento de los costes de producción. Y lanza una seria advertencia: si ya España no tiene capacidad para ser autosuficiente en algunos cultivos, como el cereal, y los costes de producción agrícola y ganadera siguen al alza, se reducirá más capacidad productiva nacional y habrá que recurrir en mayor grado a la importación.

El responsable de COAG no manifiesta su preocupación solamente por el mayor recurso a las importaciones, sino también por el hecho de que las guerras de precios internacionales hacen que el alza de costes haga menos competitivos a los productores patrios y menos rentables sus negocios.

Este miércoles, el Instituto Nacional de Estadística (INE) hará público el dato definitivo de IPC de marzo, tras haber marcado la cota del 9,8% en el indicador adelantado. Ese índice previo no recogía el desglose de los precios de los alimentos. Pero ya en febrero, en promedio este componente marcó un alza del 5,6% que enmascaraba subidas del 28% en el aceite, del 5,2% en las legumbres y hortalizas, y del 3,4% en la carne, entre otras.

Inflación más duradera en los alimentos

El director de estrategia de la firma de asesoramiento independiente Nextep Finance, Víctor Alvargonzález, explica a este diario que probablemente la inflación se estabilice tras las fuertes subidas recientes, pero destaca que en las rúbricas de alimentos va a mantenerse en cotas altas más tiempo porque es muy difícil actuar sobre el precio de las materias primas.

En este sentido, indica también Alvargonzález la dificultad que supone sustituir producción de Rusia en elementos como el trigo, los minerales y componentes básicos para la construcción. Aunque refleja también el alivio que supone el hecho de que los precios de la energía ya se estén atemperando, una tendencia a la que ayudará el mayor uso de energías alternativas como la solar o la eólica a medida que vaya consolidándose la primavera.

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