El Sabadell pierde 10.000 accionistas en plena recuperación de la cotización en Bolsa
La entidad reduce su base de socios en un 4,3% en 2022, sobre todo en la recta final del ejercicio, y los inversores totalizan 218.610 a cierre de diciembre
El Sabadell pierde otros 10.000 accionistas y lo hace en plena recuperación de la cotización en Bolsa. En concreto, la entidad ha visto huir 9.822 inversores en 2022, año en el que su valor en el mercado avanzó casi un 60% al calor de las subidas de los tipos de interés por parte del BCE para controlar la inflación y la escalada del euríbor.
Según los datos recopilados por THE OBJECTIVE, el banco contaba a cierre del año pasado con un total de 218.610 socios, una cifra que contrasta con los casi 228.500 de finales de 2021. La disminución, que fue especialmente llamativa en la recta final del ejercicio, es de un 4,3%. Solo en el último trimestre, salieron del Sabadell la mitad de los que lo hicieron en el conjunto anual.
Estos inversores decidieron vender las acciones en su posesión, aprovechando las subidas y poder, de esta manera, bien reducir las pérdidas acumuladas o bien cosechar ganancias. El Sabadell suma desde sus máximos históricos, registrados en 2007, unas minusvalías del 85%, aunque éstas llegaron a ser superiores en 2020, cuando la cotización tocó mínimos por debajo de 0,30 euros por título.
Después del rally experimentado como consecuencia de sus buenos resultados anuales y perspectivas a pesar del traspiés de Reino Unido del último trimestre de 2022, la acción del Sabadell se encuentra en los 1,16 euros, un nivel que no veía desde antes de que estallara la pandemia, según los datos de Infobolsa.
Los inversores que deshicieron sus posiciones el ejercicio pasado no se han podido beneficiar de la subida meteórica de las últimas dos sesiones. Solo el jueves y el viernes el valor en el parqué del grupo que gestiona César González-Bueno ha vivido un avance del 17%.
26.000 inversores menos en dos años en el Sabadell
La pérdida de accionistas no afecta, en los últimos tiempos, solo al Sabadell. El resto de bancos está reduciendo el número de socios que tiene, debido a que su rentabilidad está por debajo de otros sectores y las dudas sobre la capacidad para recuperar retornos atractivos. En 2021, momento en el que la entidad catalana también remontó en Bolsa, recortó su base accionarial en 16.000 personas e instituciones, de modo que en 24 meses, sus socios han menguado en 26.000.
La estructura de inversores del Sabadell está compuesta por una mitad de minoritarios y otra mitad de institucionales. Pero detrás de muchos de éstos se encuentran fondos de inversión o de pensiones, en los que depositan su dinero particulares. Con el fin de atraerlos, el banco ha vuelto a elevar el dividendo con cargo a los resultados del ejercicio pasado, hasta un reparto del 50% de las ganancias. La mitad de esta distribución la realizará a través de un programa de recompra de acciones.
La intención del Sabadell, según avanzó González-Bueno el jueves, es que en los próximos ejercicios la política de dividendos sitúe entre un 40 y un 60% el porcentaje de los resultados que van a parar a los accionistas. Entre los socios, destaca el mexicano David Martínez, que suma un importante agujero en su apuesta por el banco español. Tiene el 3,5% del capital al que accedió en 2013. Entonces, este empresario azteca compró un 5% a 1,64 euros. Posteriormente participó en la ampliación que llevó a cabo la entidad en 2015.
Otros accionistas significativos son los fondos Blackrock, que controla el 4,6% de los títulos; Dimensional, que tiene un 3%; y Lewis Sanders, que posee un 3,4%. Con un porcentaje mucho menor, pero con mayor influencia, se encuentra el presidente, Josep Oliu, que dispone de un 0,12%.
Oliu, que en 2020 tenía todos los poderes ejecutivos, fue el promotor de romper las negociaciones de fusión con BBVA si no elevaba el precio. Éste prefirió no subir su oferta y dedicar parte de su dinero a incrementar su presencia en Turquía. En la primavera pasada compró un 36% de su franquicia Garanti y alcanzó el 86%.
Una vez concluidas las conversaciones, el Sabadell cambió por completo su cúpula y puso en marcha un plan de ajuste drástico de plantilla y oficinas para dar la vuelta a la situación. Tras la ejecución de este recorte, la entidad ha venido centrándose en la gestión del negocio y está logrando una recuperación de buena parte de sus parámetros. Entre los que destaca la cotización.